Venezuela. El Grupo de Lima conspira en Buenos Aires contra el gobierno revolucionario

Resumen Latinoamericano*, 2 agosto 2019.

Por:  Tony López R. (*)

Estados Unidos continua con los planes militares para invadir a Venezuela, desesperados por los fracasos para sacar del poder a Nicolás Maduro, orientaron desde Washington al diputado Juan Guaidó, convocar el apoyo del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).

Teniendo en cuenta que Venezuela desde el 2013 no forma parte del TIAR, el pasado mes de mayo, Guaidó, anunció que la Asamblea Nacional (AN) en desacato, aprobaría el reingreso de su país al TIAR y a principio de julio el “autoproclamado” daba a conocer que, una vez cumplida las formalidades, quedaría todo listo para reincorpora a Venezuela al TIAR.

Toda esta parafernalia, de carácter formal, tiene el objetivo de que, a través de este mecanismo de defensa regional, brinde respaldo a los planes militares de Estados Unidos y que sean fuerzas militares de los 15 países miembros del TIAR, los que lleven a cabo esta vandálica acción militar. Lo que indica que EE: UU no quiere o no puede utilizar sus fuerzas militares, pues de lograr semejante aventura, eso le traería un alto costo político interno.

El procedimiento ante un caso de verdadero peligro para la región, establece que los cancilleres de los países firmantes del TIAR deben reunirse ante el pedido expreso del Estado afectado.

En este caso, Guaidó, no representa al Poder Ejecutivo y él no puede asumir la representación del Estado venezolano, pues solo es presidente de la Asamblea Nacional, en desacato, y por tanto viola la Constitución y comete un grave delito. Mientras que, por otra parte, Venezuela no es miembro de la OEA, a pesar de que Almagro, violando la Carta de la OEA quiebra el derecho internacional al   imponer a un embajador que no representa al Estado venezolano y tiene el rechazo de varios países miembros, por tanto, no se ve posible que desde la OEA pueda activarse el TIAR

Todo esto no es más que un gran show y un complot de Estados Unidos, con la derrotada derecha venezolana y los países aliados de Estados Unidos, especialmente Colombia, Brasil, Argentina Y Chile, que apoyan a Trump en esta asquerosa maniobra para hacerse del poder en Venezuela y robar las riquezas del pueblo venezolano como acaba de denunciar la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez.

Las ridículas y prepotentes declaraciones del encargado en la Casa Blanca de las relaciones con América Latina, Mauricio Claver-Carone, a la agencia EFE el pasado 23 de julio,  al concluir la reunión del “Grupo de Lima”es la expresión  más elocuente de que el gobierno de Washington a perdido  toda su racionalidad en política exterior,  al expresar:  “es tiempo que Washington y el Grupo de Lima “ofrezcan una salida” al presidente Maduro en corto plazo y amenazó con llevarlo a la Corte Penal Internacional y a tomar medidas muchos más duras”.

Estas declaraciones del funcionario gringo y de cancilleres, como las del colombiano Carlos Holmes Trujillo, quien desde Buenos Aires anunció que, junto con el canciller brasileño, evaluaran las declaraciones de delegado norteamericano Claver- Carone en la reunión del Grupo de Lima, están en plena coincidencia con las publicadas por la prensa bonaerense del canciller argentino Jorge Faurie quien refirió que una intervención militar puede ser un recurso y sugirió convocar al TIAR.

En las últimas semanas, ha arreciado la ofensiva de Estados Unidos contra Venezuela y Cuba, a esta última, la amenazan con bloquear los buques que trasportan petróleo para la isla, así como otras amenazas de carácter económica, si Cuba no abandona el apoyo a Venezuela, amenaza que recibió la dura respuesta del presidente cubano Miguel Díaz Canel a tamaña e insolente provocación.

Es evidente que Estados Unidos y sus aliados en la región y en Europa preparan nuevas maniobras, contra la patria de Bolívar y Chávez, en el campo militar se ha denunciado las acciones de espionaje militar penetrando en el espacio aéreo venezolano, las declaraciones del Almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur, en más de una oportunidad ha comentado que no se descarta una intervención militar en Venezuela antes de que finalice el presente año.

Venezuela debe estar preparada para detectar y responder con prontitud a las acciones de sabotaje, al sistema eléctrico, telefónico, cibernético y sobre todo al incremento de la penetración de grupos paramilitares colombianos y venezolanos, en la amplia y larga frontera que comparte con Colombia.

No olvidar que, en complicidad con el gobierno de Uribe Vélez, (2002-2010) ese trabajo de entrenar y formar grupos paramilitares en Venezuela para derrocar al presidente Chávez, estuvo a cargo de Salvadore Mancuso y Rodrigo Pupo Tovar (a) Jorge 40, jefes en aquella época del narcotráfico, hoy esa complicidad con el gobierno de Duque-Uribe no ha desaparecido y aún operan en la frontera.

Ese lobby que contra Venezuela realizan los políticos de la derecha, y la socialdemocracia en nuestra región, hay que responderle con una radicalización no solo en el discurso y en lo declarativo, sino de las acciones concretas y de masas, como acaba de darnos un ejemplo el pueblo puertorriqueño.

Alerta, con el convite a nivel de Cancilleres, que está realizando el ministro de exteriores, de Perú, Néstor Popolizio, para el 6 de agosto próximo, para tratar el tema de Venezuela, al cual dice ha invitado a cien países incluidos Rusia, China, Cuba y Turquía, no así, al gobierno ni a la oposición venezolana, no olvidar que ese mismo gobierno fue el que junto con Luis Almagro y siguiendo orientaciones de Estados Unidos, formaron el agresivo y guerrerista Grupo de Lima. La Conspiración de Buenos Aires continua.

En el campo político, no puede dejar de considerarse las acciones de algunos e influyentes políticos, que, desde añejas posiciones de izquierda, hoy comparten plenamente la política de Estados Unidos de llamar dictador al presidente Nicolás Maduro, como ha ocurrido en el caso del ex presidente uruguayo José Mujica, dando una voltereta inexplicable y que para él y el propio Frente Amplio, puede tener negativas repercusiones en las próximas elecciones. Sí asumiendo el discurso de la derecha, creen que podrán derrotar a la derecha uruguaya, se equivocan no hay peor conducta en política que la del gatopardismo.

Lo más significativo de toda esta ofensiva desatada por Estados Unidos y sus aliados latinoamericanos, se produce, en el momento que precisamente tanto gobierno como oposición, se reúnen en Barbados bajo los auspicios del Reino de Noruega y su gobierno y con el apoyo del gobierno caribeño, para buscar soluciones a la crisis y las noticias sobre esas conversaciones son alentadoras y positivas.

No parece descabellado afirmar, que tanto Estados Unidos, el Grupo de Lima y la convocatoria del gobierno peruano de un grupo de países para tratar el tema venezolano el próximo 6 de agosto, no es más que la ratificación de que a esos gobiernos y grupos lo que le interesa no es sacar a Nicolás Maduro de la presidencia, sino liquidar la Revolución Bolivariana, que ha devuelto al pueblo, la verdadera independencia, soberanía y libertad, de la que no gozaron durante los años de los gobiernos surgidos del pacto de Punto Fijo.

Y robar sus riquezas, no olvidar las declaraciones del ex ministro  de Colombia, Mauricio Cárdenas, cuando dijo que la eliminación de la Revolución Bolivariana, produciría ganancias a Colombia por 70 mil millones de dólares en la reconstrucción del país.

Movilizar a las masas y enfrentar a la derecha, con la ley y la razón, como es el caso de realizar acciones nacionales, continentales y mundiales, como pedir la libertad de Lula y elevar toda la información que se tenga de como Sergio Moro, conspiró, para impedir que Lula fuera presidente de Brasil y más injusto aún encarcelarlo siendo inocente, al menos no le han probado nada de lo que le acusan.

Denunciar y organizar acciones de protestas pacificas y de masas, contra las sanciones que de manera irracional y perversa impone Estados Unidos a Venezuela, Cuba y Nicaragua.

El gobierno de Estados Unidos está muy preocupado por el éxito que tuvo Venezuela en la organización, resoluciones y acuerdos a que se llegó en la reunión del Movimiento de los No alineados, el pasado mes de julio en -Caracas y que contó con la asistencia de delegados de 120 países, cuyos gobiernos solo reconocen como legitimo al gobierno de Nicolás Maduro y así lo recoge la declaración de dicho conclave.

De igual forma, el éxito obtenido por Venezuela, en  la vigésima quinta reunión del Foro de Sao Pablo, donde participaron  más de 150 organizaciones y partidos  políticos de izquierda y unos 700 delegados, no solo de América Latina, sino también de Europa y otras latitudes y donde se patentizo el apoyo al legitimo gobierno de Nicolás Maduro Moro y las acciones que emprenderían en sus respectivos países,  para conjurar la campaña que realizan las redes sociales al servicio de Estados Unidos y la derecha internacional contra Venezuela.

Por cierto, ambos eventos internacionales, donde se tomaron importantes acuerdos, fueron totalmente invisibilizado por todos los medios de prensa de la derecha, no solo en Estados unidos y América Latina, también en Europa y en el resto del mundo, acción que está en plena armonía con la política de la guerra de cuarta generación:  callar absolutamente lo que puede dañar el trabajo de mentiras y desprestigio contra Maduro y -Venezuela.

Los pueblos de nuestra América deben estar muy alerta ante la demencial política que desarrolla el gobierno de Donald Trump contra Venezuela, que se ha convertido en el centro del debate, no solo venezolano, sino también mundial, evitar acciones violentas y cualquier acción que conlleven a provocar una intervención militar debe ser el objetivo, para así poder decir orgullosamente que la América Latina y Caribeña es una zona de paz.

(*) Periodista, politólogo y analista internacional.

La Habana, Cuba 1 de agosto de 2019.

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