Euskal Herria. Polémica por los recibimientos populares a las y los presos políticos vascos

Mientras cientos de vecinos de distintos pueblos vascos reciben y homenajean a las y los presos que después de muchos años de cárcel recuperan su libertad, tras pasar torturas y todo tipo de vejámenes, las asociaciones de “víctimas del terrorismo” tratan de judicializar e ilegalizar los “ongi etorri” o actos de bienvenida.

Los “ongi etorri” son una tradición en la larga lucha del pueblo vasco por su independencia. Cada vez que un preso o una presa sale en libertad y llega a su pueblo, sus vecinos (o por lo menos una parte importante de ellos) los reciben haciendo ondear banderas y gritando la consigna de “Euskal presoak etxera” (Presos vascos a casa). Sin embargo, nunca han faltado asociaciones de victimas (la mayoría de ellas monitoreadas por partidos de derecha o incluso ligadas a algunas de las fuerzas represivas) que exigen a los jueces que se prohiban estas manifestaciones de homenaje a los y las luchadoras.

En estos días, con motivo de la recuperación de la libertad de dos presos de las localidades de Hernani y Oñati, los actos volvieron a repetirse, también los comunicados de las “víctimas” y ahora incluso, terció el Foro Social (entidad plural que gestiona acciones “por la paz y la reconciliación”, que pide a los organizadores de los recibimientos que a partir de ahora los “ongi etorri” se realicen en recintos privados, generando una nueva polémica.

El Foro Social recomienda que los recibimientos a presos se den en espacios cerrados

31/07/2019

Además, asegura que cuando los reclusos inicien “su propio itinerario de segundo a tercer grado, con permisos y un contacto regular con su comunidad, los ‘ongietorriak’ dejarían de producirse”.

  • Representantes del Foro Social junto a las madres y padres de los jóvenes de Alsasua

    Representantes del Foro Social junto a familiares de los jóvenes de Alsasua. Foto: Foro Social

El Foro Social Permanente, uno de los impulsores de la Cumbre de Kanbo, en la que se escenificó el final de ETA, recomienda que los recibimientos a presos de ETA se hagan “en espacios cerrados” y no se judicialicen.

Los integrantes del Foro Social han hecho públicas este miércoles unas consideraciones sobre la polémica generada en torno a los denominados ‘ongietorris’ a presos de ETA excarcelados, después de los actos de recibimiento del pasado fin de semana en Hernani y Oñati a José Javier Zabaleta Elosegi, alias “Baldo”, y Xabier Ugarte Villar.

Tras analizar durante 72 horas la situación, el Foro Social Permanente ha constatado que los denominados ‘ongietorris’ realizados en el espacio público “están convirtiéndose en un elemento de división entre los actores que obran por la resolución y en la construcción de una convivencia democrática“.

Además, considera que “ponen en peligro los consensos existentes en la cuestión de las personas presas”. “Las víctimas de ETA nos han trasladado de manera expresa que actos como los de Hernani y Oñati les revictimizan, generándoles un dolor añadido”, ha apuntado.

Por su parte, los familiares de personas reclusas les han comunicado “su desazón por esta cuestión que, a su vez, aumenta su sensación de indefensión acumulada durante tantos años de sufrir una política de excepcionalidad penitenciaria en la que se han sentido completamente discriminados”.

“La sociedad vasca no acepta que se sigan añadiendo situaciones de dolor a todo el sufrimiento ya acumulado por las víctimas de ETA y por los familiares de personas presas”, ha asegurado.

Pese a todo, ha explicado que, en los últimos meses, han “detectado un amplio consenso en torno a tres cuestiones, la primera, que, “desde el respeto a los familiares y allegados a alegrarse por su excarcelación, los actores coinciden en que los ‘ongietorriak’ se puedan desarrollar en espacios cerrados”.

En segundo lugar, habría acuerdo en torno al “respeto absoluto al dolor de todas las víctimas y su derecho a la verdad, la justicia y la reparación”, y en tercer lugar, “los actores coinciden en que la resolución de la problemática de las personas presas será una aportación decidida a la convivencia democrática”.

En este sentido, “tenemos el convencimiento de que el día que las personas presas inicien su propio itinerario de segundo a tercer grado, con permisos y un contacto regular con su comunidad, los ‘ongietorriak’ dejarían de producirse”, ha subrayado.

(Opinión) Homenaje merecido

Por Sendoa Jurado García*, 31 julio 2019

Durante los últimos días y al hilo de los recibimientos dados a varios presos políticos en sus pueblos tras su salida de prisión, los distintos falsos pacifistas y las organizaciones neo-fascistas de “víctimas” han comenzado a meter escándalo. Los primeros han hecho un llamamiento a hacer los recibimientos en un ambiente privado, y los otros han pedido que se prohíban bajo el argumento de que son una ofensa a la memoria de las víctimas. Los mismos que insultan públicamente a los presos y a las presas, piden ahora que se les hagan recibimientos privados.

Lo que hay detrás de esto es, en realidad, un intento por condicionar el futuro por medio de la manipulación del pasado, y eso pasa por humillar a la parte revolucionaria. De lo contrario no pasarían siempre de soslayo el hecho de que muchas de esas “víctimas”, antes que víctimas, también han sido verdugos.

Hay que sumar que la mayoría de esos presos y esas presas han sufrido, además de la tortura crónica de la cárcel, incluida la que supone vivir en las galerías de aislamiento, las salvajes torturas de comisaría. Y las han sufrido precisamente a manos de algunas de esas “víctimas” que se han sentido ofendidas por estos recibimientos, a manos de esos que aplaudían, apoyaban, llevaban a cabo, decidían u ordenaban (y lo siguen haciendo) los asesinatos de militantes vascos.

Los mismos que han traído la receta de la asimilación a Euskal Herria de la mano de las marionetas del imperialismo que también han actuado en Sudáfrica, Irlanda y Colombia, nos dicen cómo tenemos que recibir a los nuestros, y lo hacen en nombre de una supuesta convivencia. Los que llaman violencia a luchar contra la primera de las violencias, lo que en realidad hacen es un lavado de cara de dicha violencia. Esta claro que su paz y la nuestra no son la misma.

Su objetivo no es guardar la memoria y la dignidad de ninguna víctima, sino mantener la situación actual tal y como está, con la clase trabajadora pisoteada y con los derechos nacionales de Euskal Herria vulnerados en favor de una minoría. Para eso les resulta imprescindible defender el concepto burgués de paz, mudos ante la violencia estructural y quejosos ante la revolucionaria-defensiva.

Ni uno solo de estos falsos pacifistas ha dicho ni mu ante el acoso policial denunciado este fin de semana por tres jóvenes. Ya no existe ETA pero sí la violencia estructural, que es el pecado original. Y ahí está la clave, que utilizan esa violencia contra todo aquel que se mueva fuera de los parámetros establecidos por el sistema, contra todo aquel que quiera luchar. Toca defender nuestro derecho a luchar y su legitimidad, y eso también se hace dando un merecido homenaje a quienes más han dado. Buen regreso a todos y todas las que se han mantenido firmes y dignas en las garras del enemigo. La libertad la conseguiremos por medio de la lucha.

*Militante pro amnistía.

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