Francia concede la extradición de genocida argentino responsable de asesinatos, torturas y secuestros durante la dictadura militar

Resumen Latinoamericano / 24 de mayo de 2019

Aunque Argentina sospecha que Mario Sandoval, quien obtuvo la nacionalidad francesa en 1997, participó en más de 500 actos de asesinatos, torturas y secuestros durante la dictadura militar, se apoyó solamente en el caso Abriata para pedir la extradición porque existen una decena de testimonios que lo implican.

Hernán Abriata, estudiante de arquitectura, fue recluido en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los principales centros de tortura de la dictadura argentina (1976-1983), desde donde desaparecieron unas 5.000 personas, a menudo lanzadas desde aviones al Río de la Plata.

Aunque Argentina sospecha que Mario Sandoval, quien obtuvo la nacionalidad francesa en 1997, participó en más de 500 actos de asesinatos, torturas y secuestros durante la dictadura militar, se apoyó solamente en el caso Abriata para pedir la extradición porque existen una decena de testimonios que lo implican.

LE PARISIEN : Extradición de un ex policía de la junta: “Mario Sandoval debe ser juzgado en Argentina”
Flora Genoux, corresponsal en Buenos Aires (Argentina)
Foto de portada: De izquierda a derecha, Laura y Beatriz Abriata y Mónica Dittmar, respectivamente la hermana, madre y esposa de Hernán, exigen la extradición de Mario Sandoval por su presunta participación en su desaparición. LP
La familia de Hernán Abriata, quien murió bajo la dictadura argentina, espera con la esperanza de que Mario Sandoval, el oficial de policía que lo arrestó, sea extraditado de Francia para ser juzgado.
Es una luz pálida de otoño que cae en la sala de estar de Beatriz Abriata, 92, en Buenos Aires. Pero cuando menciona la posible extradición del policía sospechoso de estar en el origen de la desaparición de su hijo Hernán, sus ojos se incendian: “¡Si es necesario, lo esperaré en el aeropuerto! El regreso al territorio argentino de Mario Sandoval, ex oficial de policía de la dictadura militar (1976-1983) abriría la posibilidad de un juicio y el epílogo de una lucha de más de cuarenta años.
“Desde el arresto de mi esposo Hernán, no hemos dejado de pedir justicia y la verdad”, dijo Mónica Dittmar, quien recuerda que la policía irrumpió en su casa en medio de la noche. noche. La joven pareja había estado casada durante ocho meses y su esposo tenía 25 años. “Mario Sandoval me presentó sus documentos diciendo que era un procedimiento de rutina simple y que sabríamos más al día siguiente”, recuerda la joven novia que se ha vuelto sexagenaria desde entonces. La joven pareja abrazó fervientemente los ideales de un joven militante de izquierda en la universidad. “Ambos decidimos estudiar arquitectura para construir un mundo con viviendas dignas y más justicia social. “
“Había un ambiente de miedo”
Deportista, curioso amante de la música y guitarrista, Hernán acude a barrios marginales para ayudar a construir hábitats saludables. “El resto del tiempo, éramos como los jóvenes de nuestra época, escuchábamos rock y los Beatles”, sonrió Mónica suavemente. El golpe militar y la persecución de activistas políticos obligan a la joven pareja a vivir en guardia. “Había una atmósfera de miedo, vimos autos militares que giraban en la calle y arrestaban a la gente”, recuerda Mónica.
Pero sus precauciones no fueron suficientes: “¿Por qué? ¿Qué hizo mi hijo? ¡Era inocente! ¡Me pone enfermo! “Beatriz que, desde el arresto de Hernán se unió a la ronda de madres en la Place de Mai que aún hoy reclaman la verdad sobre los 30.000 desaparecidos de la dictadura.
Con el regreso a la democracia, en 1983, la familia espera el regreso de Hernán, en vano. “Los cadáveres de desaparecidos aparecieron en las playas, empezamos a comprender”, suspira Mónica, quien durante años saltó y corrió tan pronto como vio una nuca de pelo rizado en la calle para descubrir, siempre, una cara que no era. No la de su amada.
Ante la ausencia de cuerpo y justicia, Laura, la hermana menor de los desaparecidos, evoca un luto imposible. “He estado viviendo con una daga en mi corazón por más de 40 años. Hernán está constantemente presente, en mi vida, todos los días en casa paso por delante de su foto y lo saludo. Mónica abunda: “La desaparición de Hernán nos ha destruido a todos, todos hemos sufrido. La extradición de Mario Sandoval sería solo un primer paso, entonces queremos que sea juzgado aquí en Argentina. “
El sótano del Casino de Oficiales de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los principales centros de tortura de la dictadura argentina (1976-1983), ubicada en Buenos Aires, en una imagen del 19 de marzo de 2016
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