El mejor instrumento para entender las contradicciones del sistema capitalista y las consecuencias de su funcionamiento, de las relaciones de explotación y saqueo que lo atraviesan es el pensamiento marxista, dijo a Prensa Latina Camille Chalmers, portavoz del partido Rasin Kan Pep la.
Señaló que en Haití existe una tradición marxista que no es suficientemente difundida, sobre todo en los jóvenes, y el seminario se inscribe en el contexto de la dolorosa conmemoración del aniversario 50 de una masacre perpetrada por el régimen de François Duvalier contra los comunistas, donde centenas de éstos perdieron la vida.
El evento también transcurrió en un escenario en que la nación caribeña atraviesa una fuerte crisis sociopolítica y económica, y experimenta un resurgir de las luchas de clases con masivas manifestaciones contra el status quo, por mejoras en las condiciones de vidas de sus casi 12 millones de ciudadanos y el fin de la corrupción.
Haití ha sido siempre precursor, un faro estratégico, al igual que Cuba, fundamentalmente por la revolución anticolonial y antiesclavista que supo desplegar, señaló a esta agencia Hernán Ouviña, profesor investigador de la Universidad de Buenos Aires, Argentina.
Destacó que la vigencia del marxismo aquí es enorme, y hay debates fundamentales no solo en términos de reconstruir la historia del comunismo, sino de pensar en qué medida esta ideología como concepción de mundo y como praxis revolucionaria hoy es vital para que este pueblo pueda liberarse definitivamente.
Por su parte, Claudia Alavaez, integrante del Colectivo Latinoafricano, enfatizó que el marxismo está muy vigente, sobre todo en el intento de articular mundialmente otros movimientos.
La ideología invita hoy a “repensar las cosas desde nuestro contexto y construir desde ahí”, enfatizó la activista.
El seminario que concluyó este domingo en la capital, también celebró los 60 años de la Revolución cubana
Se debatió el recrudecimiento del bloqueo económico y financiero de Estados Unidos contra la mayor de las Antillas, así como las agresivas políticas de Washington tras la llegada de Donald Trump a la presidencia.
El embajador de Cuba en Haití, Luis Castillo, esbozó el cruento bloqueo que el Gobierno de Washington recrudece a la isla, con la activación del título III de la Ley Helms-Burton, que permite las demandas contra sociedades o personas que utilicen de cualquier manera los bienes nacionalizados a principios de proceso revolucionario.
Explicó que las nacionalizaciones se hicieron cumpliendo las normativas nacionales e internacionales, y que el Estado cubano compensó a propietarios de otros países, excepto Estados Unidos, que negó las indemnizaciones.
Es urgente inventar formas concretas de solidaridad con la revolución cubana que está sufriendo los embates de la nueva agresión de Donald Trump y de los imperialistas norteamericanos, recalcó a esta agencia, Camille Chalmers, director ejecutivo de la Plataforma Haitiana para el Desarrollo Alternativo.
Camille Chalmers destacó que la Revolución cubana demostró a partir de 1959 la posibilidad de construir un proyecto nacional totalmente opuesto a la lógica dominante del mercado mundial, y que esto se hace desde el caribe, desde los pueblos, y es importante que tengamos más cercanía con ese proceso.
You must be logged in to post a comment Login