Idleb: ¿Turquía a punto de capitular?

Resumen Latinoamericano / AlManar / 02 de febrero de 2019 – En Idleb, Turquía casi ha capitulado ante los acontecimientos recientes: un retorno al acuerdo de Adana no va tanto en detrimento de los kurdos sirios, y, por otro lado, los grupos armados, con los que contaba Ankara, han quedado casi destruidos por un Frente al Nusra, que ya no quiere el apoyo de los turcos e incluso prefiere un diálogo directo con Damasco.

En este sentido, Saadollah Zarei, un experto iraní en temas políticos, publicó un artículo el jueves 31 de enero, del cual publicamos una parte.

“Después de participar en dos rondas de negociaciones en Moscú con la esperanza de encontrar una fórmula que le permitiera atacar a los terroristas kurdos y al Daesh al mismo tiempo, Turquía se ha enfrentado a la firme posición de Rusia e Irán. Allí, Moscú propuso a Ankara regresar al acuerdo de Adana, firmado el 20 de octubre de 1998 en Adana, entre Siria y Turquía. El acuerdo de Adana compromete a las autoridades sirias a luchar contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en su territorio para evitar que realicen acciones hostiles en el territorio turco. A cambio, los responsables turcos se comprometen, por su parte, a no violar la soberanía de Siria y a impedir cualquier actividad armada contra Damasco desde su territorio”.

Si Turquía mantiene su promesa de regresar al acuerdo de Adana, el gobierno y la nación de Siria disfrutarán de una victoria importante y sin preocupaciones. De ahí la bienvenida dada por las autoridades sirias a las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavusoglu, quien dio luz verde a la iniciativa rusa. Pese a su apariencia anti-kurda, el restablecimiento del acuerdo de Adana no perjudica a los kurdos sirios, al menos en la situación actual, porque si el Ejército turco deja de atacarlos, la estabilidad volverá a la frontera.

Además, varios informes mencionan la existencia de contactos entre los servicios de seguridad turcos y sirios que han estado negociando durante algún tiempo la reapertura de la embajada turca en Damasco, lo que pone de relieve un cambio de rumbo de Ankara con respecto a Siria.

Anteriormente, Turquía creía que podía hacer de los grupos armados en Idleb un activo en las negociaciones regionales. Esta es la razón por la cual Ankara acordó, durante las negociaciones de Astaná, dar garantías en nombre de los opositores armados sirios. Pero las cosas no fueron como las había planeado Turquía. El grupo terrorista Frente al Nusra destruyó, en tres semanas, todas las milicias apoyadas por Ankara en Idleb, de las cuales tomó el control total de sus regiones y sus armas. Así, Turquía se vio privada de la principal carta que quería usar durante las negociaciones. Los terroristas luego rechazaron un mediador enviado por Turquía diciendo que querían sentarse en la mesa de negociaciones directamente con el gobierno de Siria. El motivo es evidente: el Frente al Nusra se enteró de que Turquía se estaba quedando sin tiempo para enfrentar la crisis de Idleb antes de la fecha límite establecida por Siria, Irán y Rusia para lanzar una gran ofensiva militar. Él decidió romper entonces con Turquía, porque no puede protegerlo contra el Ejército sirio y sus aliados.

Por otro lado, las operaciones militares realizadas con éxito por el Ejército sirio y la Resistencia en Alepo, Deir Ezzor, Abu Kamal, en el sur, en las montañas de Damasco, en Homs, en la Guta Oriental y en la región libanesa de Ersal han hecho que el Frente al Nusra se sienta indefenso contra el Ejército sirio y sus aliados. Como resultado, el Frente al Nusra no solo dio la espalda a Recep Tayyip Erdogan, sino que también dijo que estaba listo para negociar con el gobierno sirio para encontrar un acuerdo de alto el fuego siempre que Damasco permita que las milicias que operan en Idleb sean parte del proceso político en Siria. El gobierno sirio aún tiene que responder a esta solicitud de Al Nusra. Esta es una segunda victoria notable para el gobierno sirio: antes se temía que Idleb permaneciera bajo el gobierno del Frente al Nusra durante mucho tiempo debido a los tres millones de habitantes civiles que viven allí, pero los acontecimientos que han ocurrido recientemente sugieren una pronta liberación de la ciudad sin el menor choque.”