Colombia. Quien hace más capital, menos paga

Resumen Latinoamericano / 14 de noviembre de 2018 / Omaira Sáchica

“El pueblo tiene hambre. Está descontento. Está decidido a unificarse y a organizarse.

El pueblo, sobre todo, tiene la decisión inquebrantable de tomar el poder”

Camilo Torres Restrepo (3-02-1929_15-02-1966)

Hace unas semanas el Congreso de la República aprobó el presupuesto para el año 2019. Pese a que este tiene un incremento del 10,9 por ciento, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, aseguró que hay un faltante de 14 billones, hecho que justifica la radicación en días pasados de la polémica ‘Ley de Financiamiento’, la que realmente no es otra cosa que una Reforma Tributaria, a través de la cual, el próximo año y como siempre, la mayoría de los colombianos asumirán el pago del ‘hueco  fiscal’. Esa gran suma de dinero saldrá especialmente del pago del nuevo IVA del 18 por ciento, hecho que según muchos expertos tributarios, es un gran error.

La “dieta” del IVA

La canasta familiar está conformada por 300 bienes y servicios. Actualmente solo el 53 por ciento de estos bienes tienen IVA, y si esta reforma tributaria fuera aprobada, para el 2019 todos los productos quedarían gravados con un impuesto del 18 por ciento.

En la actualidad, el colombiano promedio debe subsistir con un salario básico de 781.242 pesos mensuales, de los cuales destina el 58,8 por ciento al pago de servicios públicos y compra de alimentos, lo que corresponde a 459.370 pesos del salario mínimo [1]. Al analizar estas cifras en el contexto, de la Reforma Tributaria, se necesitarían ingresos cercanos a los 807.524 pesos, lo que se traduce en un aumento del 3,47 por ciento. Con una inflación proyectada en 3,30 por ciento, tan solo el costo de la canasta familiar se aumentaría en un 6,77 por ciento.

¿Está dispuesto Duque, a subir 6,77 por ciento el salario mínimo?

Por su parte, Javier Cárdenas, Gerente general de Finance Group, calcula que los cambios que se vendrían con la reforma significarían un incremento del 7,9 por ciento de los ingresos destinados por los ciudadanos a la compra de los productos de la canasta familiar.

Las mayorías a tapar el ‘hueco fiscal’

La Reforma Tributaria, por un lado aumenta la base tributaria para los estratos medios y bajos de la pirámide social, mientras incluye nuevos beneficios para las mega inversiones y sociedades ‘holding’ en el país.

En el Capítulo II de la reforma, bajo la falacia de medidas para incentivar las inversiones privadas, se le da vía libre a un gran paquete de beneficios para los ‘mega ricos’. Desde el primero de enero del próximo año, tendrían gabelas adicionales en su impuesto de renta aquellas empresas que generen al menos 50 empleos directos y realicen nuevas inversiones de más de $ 1.623 millones en cualquier actividad industrial, comercial y/o de servicios.

Según estos beneficios, las mega empresas tendrían una tarifa de Imporrenta de 27 por ciento y no del 33 por ciento, como está para el próximo año. Además, si realizan sus inversiones a través de empresas nacionales, no les cobrarán renta presuntiva ni serán gravados sus dividendos.

El régimen tendrá su puerta abierta hasta el 31 de diciembre del 2023 y estará vigente durante dos décadas, por lo cual también reviven los Contratos de Estabilidad Jurídica[2], aunque serán exclusivos para esta figura. Eso sí, tendrán varios condicionamientos para que el Gobierno les dé vía libre, tarea que estará en cabeza de los ministerios de Hacienda y Comercio.

El otro grupo de sociedades que tendrán beneficios en materia de impuestos son las ‘holding’, que en otras palabras, son organizaciones económicas que controlan una serie de compañías o sociedades y les garantizan controles en diferentes factores. Los dividendos o participaciones distribuidos por entidades no residentes en Colombia a una ‘holding’ estarán exentos del impuesto sobre la renta y se declararán como rentas exentas de capital.

Más gasto en burocracia, menos servicios para la sociedad

Otro punto controversial de la Reforma Tributaria es el aumento del gasto público a 19,3 por ciento del PIB, que será el más alto en lo corrido de la década. Resulta curioso, contradictorio e irrisorio, que el partido de Gobierno que en repetidas oportunidades criticó el derroche de la administración Santos, propone ahora una ampliación del gasto de proporciones superiores.

Las comparaciones internacionales muestran que el tamaño actual del Estado en Colombia corresponde a su ingreso per cápita, pero que la población está insatisfecha por la cobertura y calidad de los bienes y los servicios públicos. Es necesaria entonces una mejora sustancial en la eficiencia y la eficacia del gasto público de modo que con unos ingresos de una magnitud similar a los actuales pueda cumplir de una manera más satisfactoria sus obligaciones.

También resulta contradictorio que en aras de aumentar la progresividad y el recaudo, no se haya propuesto aumentar las tasas del impuesto a los dividendos recibidos por las personas naturales. Tampoco se intentó incrementar la progresividad de los impuestos sobre la propiedad de la tierra, que son bajos en el país; ni sobre los arrendamientos de inmuebles lujosos.

Reducir el consumo es matar por hambre

Tras la Reforma Tributaria [3] que el Gobierno pretende imponer, no solo quedarían gravados productos que consumen diariamente la mayoría de los colombianos, como el arroz, el pan, las carnes, los huevos, la leche, la sal y la panela. Sino que además gravaría tributariamente servicios básicos como la vivienda, la salud, la educación, el transporte público y otros servicios.

En vivienda, según la DIAN [4], no pagan el IVA servicios como gas domiciliario, energía eléctrica y acueducto y alcantarillado, y gracias a esta Reforma Tributaria quedarían gravados.

En el grupo de salud, los colombianos pagarían IVA por la consulta médica general, los exámenes de laboratorio, servicios de hospitalización y ambulancias, y medicinas.

En el caso de la educación, empezaríamos a pagar IVA por la matricula, la pensión, los textos escolares, cuadernos.

A manera de ejemplo presentamos la modificación que tendrían algunos productos de la canasta básica:


PRODUCTO                            VALOR (2018)  VALOR (2019)


Arroz (Libra)                             $ 2.800             $  3.330

Harina (Kg)                               $ 3.100             $   3.650

Pan (Unidad)                             $    250             $      350

Papa (Libra)                              $    650             $      900

Carne de Res (Libra)                   $ 8.800             $ 10.400

Carne de Cerdo (Libra)                $ 7.000             $   8.300

Pollo (Libra)                             $ 5.000             $   5.900

Huevos (Caja x 30)                     $ 9.500             $ 11.200

Leche – bolsa (Litro)                   $ 2.200             $  2.600

Panela – Redonda (Unidad)           $ 2.500             $   2.950

Sal (Libra)                                $ 1.500             $   1.800

[1] Encuesta Nacional de Presupuestos, Ministerio de Hacienda de Colombia www.minhacienda.gov.co/

[2] Se garantiza que si hay modificaciones adversas, la norma que estabilizó será la que le aplique durante la duración del contrato, el cual puede variar entre 3 y 20 años. http://www.inviertaencolombia.com.co/zonas-francas-y-otros-incentivos/38-zonas-francas-y-otros-incentivos/zonas-francas-y-otros-incentivos/92-contratos-estabilidad-juridica.html

[3-4] Fuente: DIAN, Tabla de Canasta Familiar, Ley 1819 de 2016 https://www.dian.gov.co/impuestos/Reforma%20Tributaria%20Estructural/Listado%20completo%20IVA%20Canasta%20Familiar.pdf    

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