Lynk señaló en un comunicado que tales hechos son una humillación permanente de los derechos humanos y la dignidad humana.
Sus comentarios ocurrieron a propósito de la muerte de siete manifestantes palestinos y de unos 200 heridos el pasado viernes debido a la represión sionista.
“Las fuerzas israelíes no prestan atención a las críticas internacionales por su uso de tiroteo mortal contra manifestantes que no plantean una amenaza real para ellas”, subrayó el relator.
“Muchos de los muertos y heridos no representaban una amenaza inminente para las fuerzas israelíes”, destacó.
El alto funcionario, añadió que “la existencia de casos de asesinato premeditado, constituye una grave violación de la Cuarta Convención de Ginebra y un crimen de guerra, y es una violación grave del derecho internacional de los derechos humanos y la protección de sus derechos a la libertad de expresión y de reunión”.
Asimismo, el relator especial de la ONU expresó la esperanza de que “el Comité de las Naciones Unidas que ha sido recientemente formado sea capaz de llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre las muertes y lesiones en Gaza ocurridos durante los últimos seis meses”.
Colonos israelíes irrumpen en histórico edificio palestino en Jerusalén
Colonos israelíes tomaron el control de un histórico edificio palestino en el barrio de Aqbat Darwish de la Ciudad Vieja de Jerusalén, en la zona central ocupada de Cisjordania.
La agencia de noticias oficial Wafa, informó que los residentes del vecindario se sorprendieron cuando los colonos israelíes irrumpieron en el edificio durante la madrugada de este jueves.
Según los informes, los colonos israelíes se mudaron al edificio, perteneciente a la familia Judeh; el edificio era utilizado como una clínica.
El miércoles, un grupo de israelíes del asentamiento de Elad se había adjudicado una edificación de propiedad palestina en el barrio de Silwan, ubicado también en Jerusalén Este.
El Centro de Información de Wadi Hilweh informó, en un comunicado, que docenas de colonos israelíes atacaron un edificio de propiedad palestina en el barrio de Wadi Hilweh de la ciudad, bajo la protección de las fuerzas armadas israelíes.
Hay más de 300,000 colonos israelíes que residen en el este de Jerusalén, y al menos 500 viven en Silwan entre una población de 45,000 palestinos.
La presencia de colonos israelíes en el territorio palestino ocupado se considera ilegal según el derecho internacional según el Cuarto Convenio de Ginebra, un hecho reafirmado en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condena la política de asentamientos de Israel aprobada en diciembre pasado.
Fuente: Israeli settlers seize historical building in Jerusalem
Copyleft: Toda reproducción de este artículo debe contar con el enlace al original inglés y a la traducción de Palestinalibre.org
Fuente: Agencia Ma’an / Traducción: Palestinalibre.org
Fotos: Colonos israelíes inundan la aldea beduina de Khan Al-Ahmar con aguas residuales
Los colonos israelíes inundaron ayer a Khan Al-Ahmar con aguas residuales, asaltaron la aldea beduina palestina y se enfrentaron a los residentes.
Los colonos israelíes inundan Khan al Ahmar con aguas residuales [Twitter]
Los colonos procedían del asentamiento ilegal israelí de Kfar Adumim, ubicado al este de Jerusalén en la ocupada Cisjordania. Asaltaron la aldea de Khan Al-Ahmar, pero fueron confrontados por activistas internacionales y locales, junto con los residentes de la aldea, informó el periódico Palestine Chronicle. Sin embargo, los colonos “lograron inundar el área con aguas residuales antes de que activistas y residentes pudieran detenerlos”, agrega el informe.
Los colonos israelíes inundan Khan al Ahmar con aguas residuales [Twitter]
Los palestinos locales compartieron imágenes de las inundaciones en las redes sociales, con aguas residuales claramente visibles contra el paisaje por lo demás árido.
La aldea Khan Al-Ahmar, tiene mandato de demolición durante esta semana, después de que un tribunal israelí dio a los residentes de la aldea hasta el 1 de octubre la orden de evacuar sus hogares. Se espera que la demolición sea inminente, y se piensa que la demora se debe solo a las vacaciones judías que tienen lugar a principios de esta semana.
La demolición se ha retrasado en repetidas ocasiones, con las apelaciones presentadas ante el Tribunal Superior de Israel contra estos planes. En agosto, el representante legal de Khan Al-Ahmar, Tawfiq Jabareen, presentó pruebas de que la aldea no es ilegal en un intento de salvar el sitio de la demolición, pero no sirvió de nada. Israel ha estado decidido en llevar a cabo el desalojo, y surgen informes de que el plan forma parte de una más amplia estrategia para limpiar las aldeas beduinas para dar paso a un área contigua de asentamientos ilegales israelíes en la Cisjordania ocupada.
Anteriormente hoy, la Radio del Ejército de Israel informó que la canciller alemana, Angela Merkel, que debe llegar a Israel esta noche, ha amenazado con cancelar su visita si la demolición sigue adelante. La visita de Merkel a Israel se ha pospuesto repetidamente en los últimos 18 meses debido a desacuerdos sobre la política de asentamiento ilegal de Israel y su trato a los palestinos.
Los colonos israelíes inundan Khan al Ahmar con aguas residuales [Twitter]
Los colonos israelíes inundan Khan al Ahmar con aguas residuales [Twitter]
Las organizaciones de derechos humanos también han denunciado la planificada demolición, y Amnistía Internacional hizo hincapié a principios de esta semana en que destruir la aldea constituiría un crimen de guerra. La declaración de Amnistía explicó que:
“La política de Israel de establecer a civiles israelíes en los Territorios Palestinos Ocupados, destruir deshonestamente propiedades y transferir por la fuerza a palestinos que viven bajo ocupación, viola el Cuarto Convenio de Ginebra y son crímenes de guerra enumerados en el estatuto de la Corte Penal Internacional”.
Amnistía agregó: “Desde 1967, Israel ha desalojado por la fuerza y desplazado a comunidades enteras y ha demolido más de 50.000 casas y estructuras palestinas”.
Situado al este de Jerusalén, en la ocupada Cisjordania, Khan Al-Ahmar es el hogar de los beduinos Al-Jahhalin que son refugiados del desierto de Negev. Han vivido en la zona desde su desplazamiento por el ejército israelí en 1967. Israel se ha negado a reconocer a las comunidades beduinas de Al-Jahhalin o a concederles permisos de construcción, una estrategia que Israel utiliza a menudo para declarar ilegal cualquier hogar beduino.
Fuente: Israel settlers flood Khan Al-Ahmar with waste water
Copyleft: Toda reproducción de este artículo debe contar con el enlace al original inglés y a la traducción de Palestinalibre.org
Fuente: Middle East Monitor / Traducción: Palestinalibre.org
Firma británica JCB coopera con Israel en cometer crímenes de guerra en Palestina
El equipo de la firma británica JCB ha sido utilizado durante años para demoler propiedades palestinas en la ocupada Cisjordania.
Una excavadora JCB, custodiada por las fuerzas de ocupación israelíes, se utiliza para arrancar olivos en tierras privadas palestinas cerca de Nabi Elias en Cisjordania ocupada para construir una carretera para colonos israelíes, 16 de enero de 2017. Foto: Keren Manor, ActiveStills
Las autoridades de ocupación han dado a los residentes de la aldea palestina de Khan al-Ahmar hasta el 1 de octubre para demoler sus propios hogares.
A principios de este mes, el tribunal supremo de Israel dio la aprobación final para destruir la aldea de Cisjordania para dar paso a los asentamientos israelíes.
Si los residentes no cumplen, se espera que Israel envíe sus excavadoras cualquier día. Es casi seguro que incluirán máquinas fabricadas por la firma británica JCB, cuyo equipo ha sido utilizado durante años para demoler propiedades palestinas en la ocupada Cisjordania.
La destrucción de Khan al-Ahmar es considerada como un crimen de guerra según el derecho internacional, y se advierte a los ejecutivos de JCB que podrían enfrentar una responsabilidad penal por su papel.
En julio pasado, el equipo de JCB fue visto en las aldeas beduinas de Khan al-Ahmar y Abu Nuwwar cerca de Jerusalén Este.
Activistas de solidaridad británicos con Palestina bloquearon la entrada al centro de distribución de JCB en Derby este mes para protestar por la participación de la compañía en las demoliciones de viviendas palestinas.
La mitad de los casi 200 residentes de Khan al-Ahmar son niños y adolescentes.
La afirmación de JCB de que quiere “ayudar a construir un futuro mejor para nuestros hijos, donde el trabajo duro y la dedicación reciben su justa recompensa” debe ser de un sabor amargo para estos jóvenes.
JCB y Khan al-Ahmar
El 4 de julio, el corresponsal de la BBC, Tom Bateman, tuiteó una foto de las fuerzas israelíes usando una excavadora JCB para despejar el camino para la evacuación forzosa de Khan al-Ahmar.
Los Abogado por los Derechos de los Palestinos, con sede en Londres, escribieron inmediatamente al ministro de la Oficina de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Alistair Burt, instándole al gobierno a que interviniera y acusando a JCB de participar en la demolición pendiente de Khan al-Ahmar “pudiendo ser una ayuda e instigar un crimen de guerra”.
La legisladora del Partido Laborista, Paula Sherriff, planteó el tema en el Parlamento y Burt le aseguró que se llevaría a cabo una investigación sobre el uso de maquinaria JCB en la demolición de Khan al-Ahmar.
Pero los gobiernos europeos tienen una historia de priorizar el comercio con Israel sobre el respeto al derecho internacional, y no tienen antecedentes de imponer costos a Israel ni a las compañías que asisten a sus violaciones.
Los diplomáticos de la Unión Europea han limitado su respuesta a declaraciones desdentadas y visitas simbólicas.
En agosto, los Abogado por los Derechos de los Palestinos también escribieron a JCB afirmando que “la participación en el proceso de demolición de Khan al-Ahmar puede equivaler a ayudar e instigar el crimen de guerra de transferencia forzosa”.
JCB no ha respondido a una invitación del Centro de Recursos de Negocios y Derechos Humanos, un perro guardián de responsabilidad corporativa, para responder a las acusaciones en la mensaje.
Un registro de destrucción.
Hace seis años, el grupo de campaña británico War on Want publicó un informe que detallaba el uso por Israel de las máquinas JCB para destruir hogares, mezquitas y olivos palestinos y para construir asentamientos en Cisjordania, todos los cuales son ilegales según el derecho internacional.
Desde entonces, el uso de máquinas JCB ha sido documentado repetidamente durante las violaciones de los derechos de los palestinos por parte de Israel:
25 de julio de 2018: se usó una excavadora JCB en la demolición de una guardería financiada por la Unión Europea que atendía a decenas de niños y un centro comunitario para mujeres en la aldea de Jabal al-Baba, cerca de Jerusalén oriental, en la ocupada Cisjordania.
4 de julio de 2018: fuerzas israelíes demolieron nueve casas palestinas y tres edificios de granjas en la comunidad de Abu Nuwwar cerca de Jerusalén Este con equipo de JCB, dejando a 62 personas sin hogar.
12 de febrero de 2018: fuerzas israelíes utilizaron una máquina JCB para destruir la casa de Rezeq Abu Nasser, de 58 años, en la aldea de Deir Istiya, al este de Qalqiliya. Los israelíes le comunicaron a Abu Nasser en hebreo que tenía cinco minutos para recoger sus pertenencias, lo cual no era suficiente para salvar sus posesiones. La casa de Abu Rezeq se encuentra en un área de la Cisjordania ocupada que Israel declaró una “reserva natural”, una táctica usada durante mucho tiempo para impedir que los palestinos construyan en su propia tierra.
18 de junio de 2017: una foto publicada por The Times of Israel muestra una máquina JCB utilizada en la construcción del asentamiento de Maaleh Amos, en la Cisjordania ocupada.
6 de febrero de 2017: el equipo de JCB se utilizó en la construcción de una carretera de colonos en el poblado ocupado de Cisjordania de Nabi Elias.
16 de enero de 2017: autoridades de ocupación israelíes utilizaron equipos de JCB para arrancar decenas de olivos para la construcción de una carretera de colonos cerca de Qalqiliya.
19 de junio de 2016: fuerzas israelíes demolieron propiedades palestinas en la aldea de Susiya, en la zona de South Hebron Hills de la ocupada Cisjordania, con equipos de JCB y Volvo.
5 de enero de 2015: se documentó el uso de equipos de JCB para la construcción en el asentamiento de Ariel en Cisjordania.
“Responsabilidad penal”
Los líderes corporativos de JCB no pueden haber dejado de notar el uso de sus productos por parte de Israel en sus violaciones sistemáticas de los derechos de los palestinos.
Como ha explicado Abogado por los Derechos de los Palestinos, la provisión de productos de JCB para uso de Israel en estos y otros actos es contraria a las responsabilidades de derechos humanos que tienen las empresas en virtud de los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos de las Naciones Unidas y las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales.
Es por eso que los activistas de solidaridad con Palestina han iniciado una campaña en el Reino Unido para responsabilizar a JCB.
Los Abogado por los Derechos de los Palestinos dieron a Anthony Bamford, presidente de JCB, y al director general, Graeme MacDonald, una advertencia justa de que la participación de su firma en la inminente demolición de Khan al-Ahmar podría “incurrir en la responsabilidad penal de las personas dentro de la empresa”.
Acerca del autor: Adri Nieuwhof es un defensor de los derechos humanos con sede en los Países Bajos y es activista contra el apartheid en el Comité de Holanda sobre África del Sur. Twitter: @steketeh
Fuente: British firm JCB helps Israel commit war crimes
Copyleft: Toda reproducción de este artículo debe contar con el enlace al original inglés y a la traducción de Palestinalibre.org
Fuente: Adri Nieuwhof, The Electronic Intifada / Traducción: Palestinalibre.org
Israel detuvo a 35 menores palestinos en septiembre, según comisión
Israel detuvo a 35 menores palestinos durante septiembre y les impuso multas por más de 12 mil 600 dólares, denunció hoy aquí la Comisión de Prisioneros Palestinos.
De acuerdo con la organización, los jóvenes -todos menores de 18 años- fueron retenidos en el campamento militar de Ofer, cerca de Ramallah; de ellos, cuatro fueron detenidos durante redadas nocturnas en sus propios hogares.
Otros 20 menores fueron arrestados en las carreteras y a siete los detuvieron en puestos de control militares en los territorios ocupados.
Tres más corrieron la misma suerte luego de que respondieran a una citación, y uno fue retenido por estar en Israel sin permiso, detalló la comisión.
Fuente: Agencia Prensa Latina
Breves apuntes: La reciente demanda de Palestina contra Estados Unidos ante la Corte Internacional de Justicia
Palestina procedió el pasado 28 de setiembre a interponer una demanda contra Estados Unidos relacionada al traslado de su Embajada de Tel Aviv a Jerusalén, anunciado en diciembre del 2017 y materializado en mayo del 2018. Con esta demanda, Palestina estrena el procedimiento contencioso ante la CIJ en su condición de Estado, reafirmando nuevamente su confianza en el derecho internacional y en la justicia internacional para solucionar controversias con otros Estados.
Foto extraída de nota de El Pais (España) de mayo del 2017 titulada “Trump, primer presidente de Estados Unidos en visitar el Muro de las Lamentaciones”
El pasado viernes 28 de setiembre, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) anunció que Palestina procedió a presentar formalmente una demanda contra Estados Unidos debido al traslado de la embajada norteamericana en Israel de Tel Aviv a Jerusalén (véase comunicado de prensa en francés y en inglés).
Se trata de la primera demanda que presenta Palestina como Estado ante la CIJ, en respuesta a una acción de Estados Unidos considerada por muchos observadores internacionales como una verdadera “línea roja” que ningún presidente de Estados Unidos se había atrevido a cruzar antes del actual ocupante de la Casa Blanca, por más solícitudes recibidas por parte de Israel.
A la fecha, Palestina mantiene relaciones oficiales de Estado a Estado con 137 Estados, siendo Colombia el último en haber reconocido a Palestina como Estado, el 3 de agosto del 2018. Recientemente el jefe de la diplomacia española declaró que España estudia la manera de liderar un proceso en el seno de la Unión Europea (UE) sobre el reconocimiento de Palestina como Estado (véase nota de prensa de ABC del 21/09/2018).
El único Estado de la UE que sí ha reconocido a Palestina como Estado es Suecia, en octubre del 2014 (véase comunicado oficial); los únicos Estados en América Latina que aún no reconocen a Palestina como Estado son México y Panamá. Nótese, en el caso de México (que desde 1988 acoge en su capital a una “Delegación Especial de Palestina” y estableció una “Oficina de Representación de México” en Ramallah), que esta posición podría cambiar en los próximos meses.
Lo que Palestina le pide a la CIJ ordenar
En su demanda presentada a los jueces de la CIJ en La Haya (véase texto completo), Palestina solicita que se ordene a Estados Unidos que:
”51. By the present Application, the State of Palestine therefore requests the Court to declare that the relocation, to the Holy City of Jerusalem, of the United States embassy in Israel is in breach of the Vienna Convention on Diplomatic Relations.
52. The State of Palestine further requests the Court to order the United States of America to withdraw the diplomatic mission from the Holy City of Jerusalem and to conform to the international obligations flowing from the Vienna Convention on Diplomatic Relations.
53. In addition, the State of Palestine asks the Court to order the United States of America to take all necessary steps to comply with its obligations, to refrain from taking any future measures that would violate its obligations and to provide assurances and guarantees of non-repetition of its unlawful conduct“.
Tal y como se puede apreciar, se trata de una petición que busca obligar a Estados Unidos a actuar de conformidad con las disposiciones de la Convención de Viena de 1961 y a tomar medidas para evitar conductas similares en el futuro.
La base de competencia de la CIJ presentada
Es muy posible que Estados Unidos alegue que Palestina no es un Estado, no es miembro pleno de Naciones Unidas y que la CIJ debe declararse por lo tanto incompetente para conocer el fondo del asunto. Dificultarle a Palestina el pleno reconocimiento de su calidad de Estado y su membresía plena en Naciones Unidas constituye una constante de la política exterior israelí y norteamericana, con el fin de limitarle sustancialmente el acceso a mecanismos al que puede acudir cualquier Estado en sus controversias contra otro Estado. En esta estrategia, han podido contar con el apoyo de Canadá, de la UE así como de Panamá que mantienen su posición de no reconocer a Palestina.
En este caso preciso, intentar esquivar a toda costa la competencia de la CIJ será prioritario para Estados Unidos, dado que en la etapa sobre el fondo, Palestina tendrá a su disposición varias resoluciones del mismo Consejo de Seguridad que apoyan su reclamo: siendo resoluciones que no fueron objeto de ningún veto por parte de Estados Unidos, resultaría sumamente original el buscar oponerse ahora a su contenido por parte del Departamento de Estado norteamericano.
La batería de argumentos norteamericanos se centrará muy probablemente en intentar demonstrar a los jueces que la base de competencia usada por Palestina es débil: esta última será brevemente expuesta en las líneas que siguen de manera a entender mejor los alcances de esta iniciativa de Palestina.
La base de competencia utilizada por Palestina es la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, que suscribió y ratificó en abril del 2014 (véase estado oficial de ratificación), así como un Protocolo adicional a esta convención de 1961: se trata de un instrumento adicional, al que accedió Palestina en marzo del 2018, del que es parte Estados Unidos y que Israel no ha ratificado (véase estado oficial de ratificación). Este instrumento internacional permite a los Estados Partes recurrir a la CIJ en caso de controversias sobre la implementación y/o interpretación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Siempre atentos a cualquier iniciativa de Palestina, la accesión de Palestina a este protocolo fue objeto de una nota diplomática de Estados Unidos en mayo del 2018 (véase texto), en la que Estados Unidos señala que:
“The Government of the United States of America does not believe the ‘State of Palestine’ qualifies as a sovereign State and does not recognize it as such. Accession to the Optional Protocol is limited to sovereign States which may become Parties to the Vienna Convention on Diplomatic Relations“.
Palestina respondíó de igual forma un mes después a la nota norteamericana, recordando el voto obtenido en el 2012 sobre su Estatuto de “Estado no Miembro Observador” en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas (vease texto completo) y en la que precisa a Estados Unidos que:
“As a State Party to the Optional Protocol to the Vienna Convention on Diplomatic Relations, concerning the Compulsory Settlement of Disputes, of 18 April 1961, which entered into force 21 April 2018 [for the State of Palestine], the State of Palestine will exercise its rights and honor its obligations with respect to all States Parties. The State of Palestine trusts that its rights and obligations will be equally respected by its fellow States Parties“.
Algunos detalles con relación a la accesión de Palestina a otros instrumentos internacionales
El intercambio de notas entre Estados Unidos y Palestina no se verificó cuando Palestina accedió en el 2014 al Pacto sobre Derechos Civiles y Políticos suscrito en 1966, del que es también parte Estados Unidos (véase estado de ratificación y declaraciones emitidas): con lo cual puede persistir la duda de si Palestina sí es considerada como un Estado para unos tratados y no para otros por parte del Departamento de Estado. De cara a un litigio en el que se discutirá el alcance de una objección como la de Estados Unidos, esta (y posiblemente otras) inconsistencia(s) podría(n) surtir efectos desde el punto de vista jurídico.
Con relación a otro tratado internacional clásico como lo es la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados de 1969, al que accedió Palestina en abril del 2014, al no ser parte Estados Unidos de este instrumento (como tampoco Israel), no hubo ningún intercambio de notas diplomáticas similar al antes referido (véase estado oficial de ratificaciones).
En lo atinente a un tratado más reciente y particularmente temido por Israel y por Estados Unidos, el Estatuto de Roma adoptado en 1998 (que crea la Corte Penal Internacional o CPI), Palestina logró obtener el estatuto de “Estado Observador” en diciembre del 2014 (véase nota nuestra titulada “Palestina: estatuto de Estado observador acordado por Asamblea de Estados Partes a la Corte Penal Internacional (CPI)” editada en el sitio de DIPúblico). Posteriormente Palestina accedió, en enero del 2015 a este instrumento como Estado Parte. En este caso, la ausencia de Estados Unidos y de Israel entre los Estados Partes descarta la necesidad, para Estados Unidos, de proceder a algún intercambio de notas similar con la Secretaría General de Naciones Unidas (véase estado oficial de ratificaciones). Recientemente, un alto funcionario de Estados Unidos profirió amenazas contra los mismos integrantes de la CPI, posiblemente en razón de las investigaciones que ha abierto la CPI con relación a las operaciones militares israelíes en Palestina (véase nuestra nota titulada “La Corte Penal Internacional (CPI) toma nota de amenazas hechas por Estados Unidos“, publicada en el sitio de Monitor de Oriente).
De algunos ejercicios previos en Naciones Unidas sobre el traslado de la embajada norteamericana a Jerusalén
Como se recordará, la decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital de Israel dada a conocer al iniciar el mes de diciembre del 2017 fue objeto de una resolución del Consejo de Seguridad el 18 de diciembre del 2017: el texto recibió el voto a favor de los 14 integrantes del máximo órgano de Naciones Undas, oponiéndose únicamente Estados Unidos. Remitimos a nuestros estimables lectores a nuestra nota titulada “Votación en el Consejo de Seguridad sobre reconocimiento de Jerusalén como capital: 14 votos y un veto“, publicada en el sitio de DIPúblico, en la que nos permitimos plantear algunas preguntas:
“Jurídicamente, Estados Unidos vetó una resolución que instaba a respetar lo dispuesto por el mismo Consejo de Seguridad: estamos a todas luces ante una situación raramente vista en Nueva York.¿Vetó Estados Unidos la autoridad del mismo Consejo de Seguridad? ¿O el respeto a la legalidad internacional? Esta actitud inédita que se materializó con el recurso al veto constituye sin lugar a dudas una verdadera bofetada al ordenamiento jurídico internacional“.
Posterioremente, el mismo texto fue objeto de una votación en el seno de la Asamblea General de Naciones Unidas, el 21 de diciembre del 2017 (véase nuestra nota titulada “Análisis del contundente rechazo de la Asamblea General de Naciones Unidas al reconocimiento de Jerusalén como capital“, publicada en el mismo sitio antes referido).
Estas acciones en estos dos órganos de Naciones Unidas evidenciaron el profundo aislamiento de Estados Unidos (y de Israel), logrando ambos obtener únicamente a un reducido grupo de Estados para votar en contra del texto en el seno de la Asamblea General.
Pese al repudio generalizado a su decisión, Estados Unidos procedió a inaugurar formalmente su embajada en la Ciudad Santa en el mes de mayo del 2018, así como dos Estados de América Latina: Guatemala y Paraguay. El 15 de mayo del 2018, una nueva reunión del Consejo de Seguridad – que se limitó esta vez a un intercambio de posiciones – confirmó la situación de aislamiento de la delegación de Estados Unidos (véase al respecto nuestra nota titulada “The transfer of the US Embassy to Jerusalem: the need of responses from international community“).
Un reciente traslado de embajada desde Jerusalén hacia Tel Aviv
Al iniciar el mes de setiembre del 2018, Paraguay optó por retirar a su embajada de Jerusalén y trasladarla a Tel Aviv, decisión que había tomado en sentido inversa pocos meses antes sin ninguna explicación (véase nuestra nota titulada “La valiente decisión de Paraguay de restablecer su Embajada en Tel Aviv: una breve puesta en perspectiva” publicada en el sitio de Debate Global). Al restablecer su embajada en Tel Aviv, Paraguay deja únicamente al embajador de Guatemala para hacerle companía a su homólogo norteamericano en la Ciudad Santa.
Foto del actual ocupante de la Casa Blanca ante el Muro de las Lamentaciones en Jerusalén, extraída de artículo de la BBC
A modo de conclusión
La demanda interpuesta este 28 de setiembre del 2018 por Palestina contra Estados Unidos viene a intentar obtener de la justicia internacional un respaldo ante la actitud de la administración del Presidente Trump con relación a Oriente Medio: una manera de intentar frenar al actual ocupante de la Casa Blanca, el cual se ha enfocado desde que asumió su cargo en enero del 2017, en satisfacer cada una de las pretensiones de Israel, aunque ello signifique desafiar abiertamente la legalidad internacional y el consenso por más de 70 años sobre el estatuto particular de Jerusalén.
La CIJ deberá ahora decidir si da trámite a esta demanda, convocando como es lo usual, a ambas partes para acordar un cronograma; o si opta por otra opción, la cual merecerá la atención de muchos en Palestina y en el resto del mundo.
Fuente: Nicolas Boeglin, Middle East Monitor en Español
Mohammed Abu Mughaiseeb: Los últimos seis meses en Gaza han sido como otra guerra
Soy médico en Gaza y nunca antes había visto algo así. El número de pacientes de Médicos Sin Fronteras sigue aumentando y en este momento estamos tratando a alrededor del 40% de todos los heridos por disparos en Gaza.
Los médicos llevan a un hombre herido durante una protesta, que exigía el derecho de los palestinos a regresar a su país de origen, en la cerca entre Israel y Gaza el 31 de agosto de 2018 [Reuters / Ibraheem Abu Mustafa]
Como médico que vive y trabaja en Gaza toda su vida, pensé que lo había visto todo. Sentí que sabía los límites de lo que Gaza puede soportar
Pero los últimos seis meses han sido los más difíciles que he experimentado en mis 15 años con Médicos Sin Fronteras (MSF) en Gaza. Y he vivido y trabajado durante tres ofensivas: en 2008, 2012 y 2014.
El sufrimiento humano y la devastación que he visto en los últimos meses han alcanzado otra altura. El impactante número de heridos ha sido abrumador.
Nunca olvidaré el lunes 14 de mayo. En el lapso de 24 horas, las autoridades de salud locales registraron un total de 2,271 heridos, incluyendo 1,359 personas heridas por municiones reales. Ese día estaba en turno con el equipo quirúrgico del hospital al-Aqsa, uno de los principales hospitales de Gaza.
A las 3 de la tarde comenzamos a recibir los primeros heridos de la manifestación. Más de 300 llegaron a través de las puertas en menos de cuatro horas. Nunca había visto tantos pacientes en mi vida.
Cientos se alinearon para entrar en el quirófano; los pasillos estaban llenos; Todos lloraban, gritaban y sangraban.
No importa cuánto trabajamos, no pudimos hacer frente a la gran cantidad de heridos. Fue demasiado. Disparo tras disparo, nuestro equipo trabajó durante 50 horas seguidas intentando salvar vidas.
Trajo de vuelta los recuerdos de la ofensiva israelí del año 2014. Pero realmente, nada podría habernos preparado para lo que vimos el 14 de mayo. Y lo que todavía estamos viendo hoy.
Cada semana continúan llegando nuevos casos de lesionados, la mayoría de ellos hombres jóvenes con heridas de bala en las piernas con alto riesgo de discapacidades que les cambian la vida. El número de pacientes de MSF sigue aumentando y en este momento estamos tratando a alrededor del 40% de todos los heridos por disparos en Gaza, que son más de 5,000 personas.
Pero cuanto más avanzamos en el tratamiento de estas lesiones por arma de fuego, más vemos la complejidad de lo que debe hacerse. Es difícil, médicamente y logísticamente. Las estructuras médicas en Gaza se están desmoronando debido a la alta demanda de servicios de salud y la escasez en curso; una gran proporción de los pacientes necesitan una intervención quirúrgica reconstructiva especializada en las extremidades, lo que significa múltiples cirugías. Algunos de estos procedimientos no son actualmente posibles en Gaza.
Lo que más me aterra es el riesgo de infección. La osteomielitis es una infección profunda del hueso. Si no se trata, puede provocar heridas que no sanan y aumenta el riesgo de amputación. Estas infecciones deben tratarse con urgencia porque empeoran rápidamente si no se introducen medicamentos.
Pero la infección no es fácil de diagnosticar y actualmente no hay una estructura en Gaza para analizar las muestras de hueso para identificarla. Médicos Sin Fronteras está trabajando para establecer un laboratorio de microbiología aquí, proporcionando suministros y capacitación, con el fin de poder analizar las muestras de hueso para la osteomielitis. Pero una vez que somos capaces de identificar la infección, el tratamiento requiere un curso largo y complejo de antibióticos para cada paciente e intervención quirúrgica repetida.
Como médico, viajo por toda la Franja de Gaza y veo a más y más jóvenes con muletas con fijadores externos en sus piernas o en sillas de ruedas. Se está convirtiendo cada vez más en una vista normal. Muchos de ellos intentan tener esperanza y perseverar, pero yo, como médico, sé que su futuro es sombrío.
Una de las cosas más difíciles de mi trabajo es tener que hablar con los pacientes, la mayoría de ellos hombres jóvenes, sabiendo que podrían perder su pierna como resultado de una bala que les ha destrozado los huesos y el futuro. Muchos de ellos me preguntan “¿Podré caminar libremente otra vez?”
Enfrentarme a esta pregunta es muy difícil para mí porque sé que debido a la situación en la que estamos trabajando, muchos de ellos no podrán volver a caminar normalmente. Y es mi responsabilidad decirles que estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo, pero el riesgo de que pierdan la pierna lesionada es alto.
Decirle esto a un joven con su vida por delante es realmente difícil. Y es una conversación que he tenido que tener muchas veces en los últimos meses.
Por supuesto, seguimos tratando de encontrar una manera de tratar a estas personas a pesar de las dificultades que enfrentamos: hospitales abrumados y, debido al bloqueo, cuatro horas de electricidad al día, escasez de combustible, suministros médicos agotados, falta de cirujanos especializados y médicos, enfermeras y médicos agotados que no han recibido su salario completo durante meses, restricciones a pacientes que salen de Gaza para recibir tratamiento médico en otro lugar y la lista continúa.
Esto, mientras que la situación socioeconómica que nos rodea continúa deteriorándose a diario. Ahora vemos niños mendigando en la calle, algo que nunca vimos hace uno o dos años.
MSF se enfrenta a grandes desafíos y no podemos hacerlo solos. Intentamos. Empujamos. Tenemos que seguir adelante. Para mí, es una cuestión de ética médica. Estas personas lesionadas deben recibir el tratamiento que necesitan.
Ahora mismo en Gaza, mirar hacia el futuro es como mirar hacia un túnel oscuro y no estoy seguro de poder ver una luz al final.
Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan la postura editorial de Al Jazeera.
Acerca del autor: Dr. Mohammed Abu Mughaiseeb es un médico palestino y un referente médico de MSF en Gaza.
Fuente: The past six months in Gaza have been like another war
Copyleft: Toda reproducción de este artículo debe contar con el enlace al original inglés y a la traducción de Palestinalibre.org
Fuente: Mohammed Abu Mughaiseeb, Al Jazeera / Traducción: Palestinalibre.org
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