Nación Mapuche. Libertad para el Lonko Facundo Jones Huala exige Comité Por la Vida y la Libertad de Mauricio Hernández Norambuena en Chile

Resumen Latinoamericano / 11 de septiembre de 2018

Al darse a conocer la noticia sobre la reciente extradición del Lonko Facundo Jones Huala, líder y prisionero político mapuche del puelmapu (territorio mapuche del lado este de la cordillera andina), desde Mendoza, Argentina, hacia Chile, el Comité Humanitario Por la Vida y la Libertad de Mauricio Hernández Norambuena, exige al gobierno chileno de Sebastián Piñera la inmediata puesta en libertad del dirigente ancestral. Mientras se redacta la presente declaración, existen informaciones de que Jones Huala será trasladado a las dependencias centrales de la Policía de Investigaciones chilena, ubicada en la calle Borgoño, en la comuna de Independencia, Santiago.

Facundo Jones Huala es líder espiritual y político de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen, en el mismo lugar en donde desapareció el joven universitario argentino Santiago Maldonado. En enero del 2013 se le acusó, sin pruebas, de su participación en la quema de un predio en Pisu Pisué, en la comuna de Río Bueno. Junto a otros mapuche, fue enjuiciado en Chile, donde la fiscalía no pudo comprobar su concurrencia en el incidente.

Sin embargo, y ya de regreso a la Argentina, Jones Huala (legalmente de esa nacionalidad) fue detenido y convertido en un prisionero político por la justicia argentina, mientras desde Chile demandan su extradición para ser procesado una vez más. Encarcelado realizó incluso una huelga de hambre para celebrar el año nuevo mapuche en cautiverio. Paralelamente, su defensa acudió al Comité de Derechos Humanos de la ONU, organismo internacional que dictó una medida cautelar donde pidió al gobierno argentino no extraditar al líder mapuche hasta que la entidad no revisara la causa integralmente. Ello fue violado hoy, pese a que el Estado de Argentina estaba obligado a detener el trámite de extradición y debía cumplir el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ratificado por Argentina, además de ser parte de la Constitución Nacional de ese país.

La persecución y presidio político de Facundo Jones Huala hace parte de un plan concertado originalmente entre los presidentes Mauricio Macri y la entonces mandataria, Michelle Bachelet en el 2017. Para ello, al igual que en el montaje llamado Operación Huracán en Chile, ambos Estados hicieron uso de las policías políticas: la Agencia Nacional de Inteligencia de Chile, ANI, y su par, la Agencia Federal de Inteligencia, AFI.

Como si no existieran diferencias entre la Nueva Mayoría y la administración gubernativa de la ultraderecha chilena, y con el agravante de que en la actualidad Michelle Bachelet ostenta el cargo de Alta Comisionado de DDHH de la ONU, los ejecutivos de Macri y Piñera actúan como una sola fuerza en contra de uno de los líderes emblemáticos de la resistencia mapuche en la totalidad del wallmapu. En ambos lados de la cordillera andina, el pueblo mapuche enfrenta a los intereses capitalistas que representan coordinadamente los gobiernos de Argentina y Chile.

Asimismo, el racismo y la clara intención genocida de exterminar al pueblo mapuche en nombre de la “civilización frente a la barbarie”, y el “progreso”, de los dos Estados oligárquicos, se expresó históricamente en las mal llamadas “Pacificación de La Araucanía” y la “Campaña del desierto”, que se ejecutaron al unísono en la última parte del siglo XIX.

La militarización, la violación de las leyes internacionales, los montajes jurídicos y policiales, el asesinato, la tortura, la usurpación de territorio con fines lucrativos; son las formas en que se manifiesta la doctrina del enemigo interno que han adoptado las élites de Argentina y Chile en contra de toda disidencia social, y en particular, de la lucha mapuche. Es más; la persecución, criminalización y muerte de los pueblos originarios de Nuestra América trascienden Argentina y Chile. Lo mismo ocurre, y con los mismos procedimientos, en Colombia, Honduras, Paraguay, Brasil, por nombrar los territorios indígenas más dramáticamente castigados.

El Comité por la Vida y la Libertad de Mauricio Hernández Norambuena, luchador social antifascista chileno y prisionero político en las peores cárceles del Brasil desde hace más de 16 años, exige la inmediata puesta en libertad del Lonko Facundo Jones Huala, autoridad de su pueblo, inocente de los cargos que se le imputan y víctima de un nuevo montaje jurídico policial. Asimismo, convocamos a la comunidad chilena, mapuche y no mapuche, a preparar la más pronta solidaridad organizada frente a los acontecimientos denunciados.

Igualmente, el Comité Humanitario por la Vida y Libertad de Mauricio Hernández Norambuena, considera que está en curso una nueva versión de la Operación Cóndor, o coordinación continental de los aparatos de inteligencia de las dictaduras militares de las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado para destruir cualquier tipo de resistencia frente a los intereses de la minoría opresora, tutelada también hoy por el Departamento de Estado de EEUU. No por accidente el jefe del Pentágono, hace poco, sostuvo reuniones y acuerdos en materia de “seguridad” con los presidentes genuflexos de la región, entre ellos, Macri y Piñera.

Finalmente, nos resulta de una crueldad y cinismo propio del fascismo, resolver realizar la extradición de Jones Huala el mismo día en que se conmemoran los 45 años del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 en Chile. Ese día nefasto para la humanidad, inauguró un proyecto político y económico radicalmente antipopular y reñido hasta hoy con los básicos derechos humanos y sociales de los pueblos.

Comité Humanitario por la Vida y la Libertad de Mauricio Hernández Norambuena.

Septiembre 11 de 2018.

 

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