Argentina. Camino al default

Resumen Latinoamericano / 29 de julio de 2018 / Horacio Rovelli, La Barraca

Isaac Newton (1642-1727) en su teoría de la gravedad sostenía que los cuerpos se atraen entre sí, y eso hacía que la Tierra y que los astros giraban en torno a otros astros (la Luna en torno a la Tierra, la Tierra y los demás planetas en torno al Sol, y así todos) y la llamó “fuerza de gravitación universal” o “gravedad”, que incluso midió, siendo la velocidad para la tierra de 9,81 metros/segundo al cuadrado.

La teoría económica vulgar, autodenominada neoclásica o liberal, infiere que existe una misma ley de gravitación y que si se deja a los mercados cumplir sus funciones  libremente por sí sola va a generar un equilibrio tal que tiende a la estabilidad y generará lo mejor para la sociedad.

Más allá que Newton fue un genio y uno de los grandes sabios de la humanidad y que Adam Smith copió su método hipotético deductivo para la física que es una ciencia exacta, para aplicarlo a la economía, que es una ciencia social, los economistas liberales son sofistas que defienden con un arsenal simple y determinante los intereses de los grandes operadores de esos mercados, cuando la vida y sus problemas son siempre mucho más complejos.

¿Quién fija el precio del kilo de yerba en la Argentina actual (julio de 2018)? cuando al productor le abonan de $ 8 a $ 10 por kilo y en los supermercados no baja de $ 80. Peor la leche donde la gran mayoría de los tambos están en crisis ante el ridículo importe que le pagan y a su vez los productos lácteos, fuertemente concentrados en un principal vendedor, son los que más incrementaron sus precios en la era de Cambiemos. De igual manera podemos señalar cómo se fijan los precios de los productos agrarios en el mercado de Chicago (EEUU) y en el mercado de Rosario (Santa Fe – Argentina) y porque existe tanta diferencia entre una y otra cotización.

En el caso de los pequeños y medianos productores del campo y de la ciudad LA SITUACIÓN ES CRÍTICA porque los costos están dolarizados, peros sus precios son en pesos. Por no decir el precio del gas y del petróleo y sus derivados, cuando el primer ministro de energía de Macri, Juan Aranguren, después de haber trabajado toda su vida en Royal Dutch Shell, no supo decir cuál es su costo de extracción (ni en pesos ni en dólares).

En la determinación de los precios está la cuestión del poder, los que fijan los precios son los que pueden hacerlo y cuando se habla de esa abstracción que es el mercado, lo que no se dice es quiénes son las grandes empresas productoras, acaparadoras y comerciantes de esos mercados.

No se trata solo de un Estado Ausente, porque si el Estado no regula el precio, lo fija el más grande y destruye a los productores que no lo son.

El tema ya se torna desastroso si observamos la diferencia abismal entre la tasa que se paga a los depositantes de un banco y la que se cobra en los créditos, que son confiscadores del capital de los pequeños y medianos emprendimientos (y del patrimonio de las personas, por ejemplo el crédito hipotecario ajustable por UVA).

La estructura montada permite que los grandes bancos tengan a su vez un departamento de “Grandes Clientes”, especializado en la doble contabilidad y el  traslado de capitales no declarados (fuga) a sociedades off shore, creadas como, por ejemplo, las de la República de Panamá por el Estudio Jurídico Mossack Fonseca, donde se corrobora que esos grandes bancos crearon 15.600 compañías (entre ellas, dos era Director Maurcio Macri), que solo el banco HSBC constituyó 2.300 sociedades anónimas en ese país.

La Argentina publica en su Balance Cambiario del BCRA al 30 de junio de 2018 que, desde que asumió Mauricio Macri el 10 de diciembre de 2015, se fugaron capitales (contabilizado como FAE- Formación de Activos en el Exterior de residentes argentinos) por más de U$s 50.000 millones, por turismo supera los U$s 20.000 millones, por giro de utilidades a sus casas matrices supera los U$s 5.700 millones, y la suma que se pagó de intereses netos alcanzan a los U$s 6.400 millones

La burguesia nacional 

En lugar que el tipo de cambio lo fije la cuenta corriente de la Balanza de Pagos, lo fija la Cuenta de Capital atraída durante 26 meses por la perniciosa combinación de atraso cambiario y altas tasas de interés, base de la inconsistencia del modelo macrista y del súper beneficio del capital financiero, para derrapar violentamente el miércoles 25 de abril de 2018 en que el BCRA vendió U$s 1.472 millones a $ 20,20 la unidad de divisa norteamericana, y esa corrida al dólar prosiguió y en 65 días (fines de abril a junio de 2018) se fueron unos U$s 11.000 millones, pese a que el 22 de junio de 2018 ingresaron los U$s 15.000 millones del FMI (conformando una Reserva Internacional del BCRA de U$s 63.274 millones), pero desde ese día 22 de junio de 2018, al 24 de julio de 2018, último dato publicado por el BCRA, contabilizaba reservas por U$s 59.112 millones, por lo que las mismas disminuyeron en U$s 4.162 millones en un poco más de un mes.  A este ritmo, se llega por la licitación y venta de dólares todos los días hábiles por el BCRA y a lo que debe agregarse la política deliberada de colocar Letras del Tesoro Nacional (LETES) que se pueden constituir en pesos pero se pagan en dólares; y los bonos dual, que pueden pagarse en pesos o en dólares según quiera su poseedor, y que es el camino que han adoptado para desarmar las LEBAC (Letras del BCRA) que eran en pesos y configuran deuda del BCRA (deuda cuasi fiscal) que se va convirtiendo en deuda externa pública del Tesoro de la Nación (y que va a significar nuevos drenajes de las reservas internacionales del BCRA).

El conjunto de medidas defensivas que viene desplegando el equipo económico que tiene un costo exorbitante en reconocimiento de intereses (tanto en pesos, como la tasa que pagan para renovar las LEBAC; como en dólares), apenas puede frenar la cotización de la divisa y menos que menos, la fuga de capitales.

A todo ese cuadro ya de por sí complicado, en lo que queda de este año, el Gobierno deberá afrontar vencimientos de LETES por U$s 9.801 millones y tendrá que pagar otros U$s 4.998,68 millones entre enero y julio de 2019. (U$s 14.800 millones en los próximos 12 meses).

El cierre del programa financiero, aun con los dólares del FMI, depende exclusivamente de que puedas refinanciar las LETES en dólares en el mercado, cosa que no está sucediendo.  El día 26 de julio se licitaron LETES por U$S 500 millones y solo se renovó a 182 días el 80% a una tasa del 3.75% anual, y son las primeras licitaciones y dentro de un período que teóricamente Mauricio Macri es el presidente.

Y por supuesto siguen los súper martes de LEBAC, dado que el grueso de la renovaciones son solo por 28 días, con lo que el martes 14 de agosto de 2018 otra vez el BCRA deberá renegociar vencimientos por unos $ 450.000 millones. Y así todos los meses hasta fin de año que vencen los $ 900.765 millones del stock total de LEBAC, que es el 74% de la Base Monetaria y que la vez pasada pagó tasas del 46,5% para renovar por 28 días.

Y ese paradójicamente es el punto de encuentro entre la burguesía que tenemos en el país, los Eurnekian, los Rocca, los Bulgheroni, los Macri, los Braun, los Caputos, los Pérez Companc, los Pagani, los descendientes de Fortabat, los Roemmers, los Blaquier, los Urquía, todos ellos con patrimonios que superan los U$s 1.000 millones y que aparecen publicado en la revista Forbes de los EEUU, ¿Cómo lo hicieron? Por ser los principales beneficiarios de la compra de divisas en el país y fugarla.

Obviamente el desgaste de Macri avanza a pasos acelerados porque debe realizar un fuerte ajuste de las cuentas públicas, con despido de trabajadores estatales, reducción de salarios, disminución de los subsidios al transporte y a la energía, menor transferencia a las provincias y menor obra pública, todo para generar un excedente que los ricos de este país fugan y para pagar la deuda externa que ellos mismo acrecentaron por financiar el déficit fiscal (que alcanzaron por eliminar retenciones y disminuir la de la soja, cobrar menso impuesto a la riqueza y a las ganancias, etc.) con deuda externa.

Ahora bien, los traders que emplea el gobierno en lugares claves, Luis Caputo y Gustavo Cañonero presidente y vice del BCRA eran del Deutsche Bank; Nicolás Dujovne fue antes de asumir como ministro por 10 años asesor económico y financiero del Banco Galicia (donde tiene fuerte participación accionaria la familia Braun), Agustín Collazo es el Sub Gerente General del BCRA, a cargo de la mesa de cambio y viene del Morgan Stanley. Tal vez el ejemplo más notable de lo que estamos diciendo es que el Presidente de la UIF (Unidad de Investigación Financiera) designado por Macri es Mariano Federici, quién trabajaba en el estudio Marteau, estudio  que defiende al Grupo Clarín y a JP Morgan en la mega causa que se tramita en el juzgado federal del Dr. Sergio Torres por la fuga y lavado de unos 5 mil millones de dólares.

Mientras sucede todo ese desquicio, inevitable como que se caiga un objeto al suelo a 9,81 metro sobre segundo al cuadrado, nuestra burguesía cuentan con la posibilidad de comprar los dólares que quieran (cuando el gobierno anterior les imponía severos límites por persona y por mes), mientras tratan de obtener favores para preservar el patrimonio que tienen en el país (e incluso el apoyo para expandirse en  el extranjero como fue el caso de Techint  y la inauguración de una fábrica que producirá tubos de acero sin costura para la industria de petróleo y gas no convencional y generará más de 1.500 puestos de trabajo  en los EEUU, junto a una inversión de U$s  2.000 millones para su construcción, a la par que piden todo tipo de medidas que impidan la competencia China en siderurgia en el país). Bien, esa burguesía espera que el derrape suceda (como fue en 1976, en 1982, en 1989, en 1995, en el 2001 y 2002) y comprar por la mitad lo que vale el doble asociados a los capitales internacionales que, finalmente, se quedan con la mayor parte del negocio.

Esa burguesía le pidió a los Kirchner que los costos salariales en dólares sean menor que en Brasil, que paga 9 dólares la hora en bruto con aportes sociales y previsionales. Bien, la Argentina que estaba en 12 dólares la hora en el año 2015, está a menos de 8 dólares en la actualidad.

Por ende nuestra burguesía, que se beneficia con la devaluación, EMPLEARÁ LA CRISIS ECONÓMICA Y SOCIAL A SU FAVOR.  Cuando el gobierno no pueda afrontar los vencimientos de la deuda externa e interna que generaron,  cuando el FMI, inevitablemente los aperciba por no poder cumplir las metas de excedente para pagar la deuda, se produzca la cesación de pagos a la que avanzamos a pasos agigantados, otra vez serán favorecidos por los seguros de cambio, la pesificación asimétrica y toda la parafernalia de medidas que reciben de un Estado que manejan a gusto y parecer, mientras no nos explicamos cómo tenemos un tercio de la población por debajo de la línea de la pobreza y en su mayoría niños y jóvenes.

Lo dice claramente la Profesora Mónica Peralta Ramos: “… muy probable que hoy, al amparo de la emergencia de nacionalismos de distinto tipo en el mundo y de un  “proteccionismo” que esconde una guerra tecnológica, se intente salir de la situación caótica actual a través de un “gran acuerdo nacional” liderado por los desconocidos de siemprelos formadores de precios en los puntos estratégicos de la economía (y usando una cara política que el pueblo acepte). De ahí la necesidad imperiosa de definir lo que se quiere y lo que no se quiere. En este sentido, la carta abierta al FMI suscrita por diversos organismos sindicales, movimientos sociales y dirigentes políticos de la oposición es un paso nuevo de gran importancia, un paso que hay que profundizar con propuestas concretas que trasciendan los paliativos —siempre necesarios para contener el hambre y el desempleo que hoy golpea fuertemente a los sectores más vulnerables— e incorporen políticas concretas destinadas a producir un cambio radical de la situación actual. Aunque la movilización y la “unidad en la calle” han sido y son de importancia crucial en el momento actual, no son suficientes. Ha llegado la hora de potenciar  la protesta en la calle y liderarla con propuestas concretas que definan cuál sería la salida del caos que permita proteger y beneficiar al conjunto de la sociedad. Se trata entonces de cimentar un frente amplio de oposición que proyecte hacia la sociedad un camino claro de convergencia, un camino que corte las aguas entre el ajuste y el conglomerado de intereses que lo representa localmente y la inclusión social con desarrollo nacional e integrado. Esto no puede postergarse. Es una condición para el cambio de relaciones de fuerza que domina el presente y es lo que permitirá que el resultado electoral no sea más de lo mismo”.

You must be logged in to post a comment Login