Tras haber liberado la práctica totalidad de la provincia de Daraa de manos de los terroristas del Frente al Nusra y el Ejército Sirio Libre (ESL), el Ejército sirio ha fijado su atención en el enclave del Daesh, en el Suroeste de la provincia.
La batalla contra el grupo terrorista se inició el domingo desde dos direcciones y por dos unidades de élite.
Las Fuerzas del Tigre tomaron la colina de Tal al Yumu, situada al suroeste de Nawa, después de fuertes combates con los militantes del Daesh.
La colina domina las ciudades de Tasil y Adwan, ocupadas por el Daesh.
Por su parte, la 4ª División Acorazada se enfrascó en fuertes combates con los terroristas del grupo cerca de la ciudad de Yalin, tomando la colina de Tal Ashtara y las áreas cercanas.
Tras varias horas de combate en las dos direcciones el Ejército sirio pudo avanzar gracias a los ataques de la Fuerza Aérea rusa.
Gracias a estas acciones, el Ejército sirio fue capaz de entrar en la ciudad de Yalin, liberando varios sitios dentro y fuera de ella. Una fuente militar dijo que se esperaba que en pocas horas la ciudad quedara totalmente libre de terroristas.
La Cuenca de Yarmuk ha estado durante mucho tiempo bajo el control del grupo Yaish Jalid bin Walid, afiliado al Daesh, convirtiendo en esta región de Daraa en una alta prioridad para el Alto Mando del Ejército sirio.
No se descarta que las autoridades sirias ofrezcan a los miembros del Daesh en Daraa ser transportados al Desierto del Este de Siria, donde algunos restos del grupo permanecen bajo intensos ataques de los Ejército sirio e iraqui y sus milicias aliadas.
En todo caso, se espera que todo el enclave del Daesh en Daraa sea limpiado en los próximos días.
La toma del enclave podría poner fin a la campaña del Sur de Siria, ya que la práctica totalidad de las provincias de Daraa y Al Quneitra han quedado liberadas de grupos armados terroristas y están ahora bajo control del Ejército.
Israel evacúa a 800 Cascos Blancos que estaban operando en Daraa y Al Quneitra
Según el periódico alemán Bild, que se desplegó en la frontera entre Siria y la Palestina ocupada, Israel evacuó a 800 Cascos Blancos y sus familias desde el Suroeste de Siria, donde el Ejército sirio lleva a cabo una ofensiva, a Jordania.
“Docenas de autobuses se dirigieron desde la frontera siria a Israel, bajo la vigilancia de la policía israelí y las fuerzas de la ONU”, escribió el periódico alemán.
El Ejército israelí anunció en una declaración que había participado en la operación, en vista del “peligro que amenaza la vida de estos civiles”.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Jordania, Mohammad al Qaed, confirmó esta noticia y dijo que la transferencia de estos individuos a su país se debió a “razones humanitarias”.
Estos Cascos Blancos deben ser transferidos desde Jordania a Canadá, Alemania y Gran Bretaña, manifestó Amman.
“Esta es una operación realizada a petición de EEUU y los países europeos”, dijo una declaración del Ejército israelí.
“El ejército y la policía israelíes acordonaron las carreteras secundarias. La evacuación fue planeada por una base militar israelí. Varios vehículos, incluidos minibuses, eran visibles en la oscuridad de la noche”, escribió Bild.
Israel ha tratado repetidamente a miembros de los Cascos Blancos heridos en hospitales del régimen.
Los Cascos Blancos fueron fundados en Turquía en 2013 por el ex oficial del servicio de inteligencia británico, el MI5, James Le Mesurier, con el apoyo financiero de EEUU.
Desde el inicio del grupo, sus miembros han sido desplegados en áreas bajo el control de terroristas opuestos al gobierno de Bashar al Assad y esto, por supuesto, ha puesto en duda la naturaleza humanitaria de sus actividades en territorio sirio.
Diplomáticos occidentales, bajo condición de anonimato, dijeron a CNN que los aliados de EEUU en la OTAN le habían recordado a Trump la necesidad de persuadir a Israel y Jordania para que permitieran que los Cascos Blancos huyeran de Siria a través de sus territorios.
En junio, el gobierno sirio condenó la donación de 6,6 millones de dólares de EEUU a estos terroristas vinculados al Frente al Nusra.
Los Cascos Blancos son acusados por el gobierno sirio y Rusia de llevar a cabo montajes con respecto a ataques químicos de falsa bandera reales o infundados para culpar de ellos a Damasco.
En Duma, ellos filmaron un vídeo donde se veía a individuos que echaban agua a niños fingiendo un ataque químico. Más tarde, estas supuestass “víctimas” que aparecían en el vídeo visitaron la sede de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas.
Los Cascos Blancos se presentan como una organización humanitaria a pesar de que tomaron parte en la lucha, especialmente en el corte del agua durante 42 días a los 5,6 millones de habitantes de Damasco. Muchos miembros del grupo son también miembros de Al Qaida o el Daesh. Ellos han participado en ejecuciones llevadas a cabo por esos grupos.
Los miembros del grupo evacuados por Israel serán recibidos no solo en el Reino Unido y Canadá, sino también en los Holanda y Alemania, agrega el periódico.
Las FDS entregan el control de las presas hidroeléctricas de Raqqa al Estado sirio
El gobierno sirio y la milicia kurda que opera en Raqqa llegaron a un acuerdo sobre la reapertura de la presa de Tabqa.
De conformidad con este acuerdo, firmado el domingo 22 de julio, especialistas e ingenieros sirios tomarán el control de la presa de Tabqa y la central hidroeléctrica en el río Eufrates a fin de volver a explotarlos.
Según el acuerdo, los especialistas e ingenieros sirios que ya han trabajado en las instalaciones de Tabqa tomarán el control de las mismas para hacer que esta represa y su planta hidroeléctrica vuelvan a funcionar.
La represa de Tabqa se encuentra bajo el control de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) respaldadas por EEUU desde mayo de 2017, cuando el grupo terrorista Daesh fue derrotado en su autoproclamada capital.
Durante los combates para recuperar el control de Raqqa, la coalición internacional liderada por EEUU bombardeó la infraestructura de la presa varias veces, destruyendo parcialmente el motor y las salas de operación.
Bajo el mismo acuerdo, el gobierno sirio también se hará cargo de la presa de Tisjrine y su planta de energía hidroeléctrica, que está aguas arriba de la represa de Tabqa.
Ejército sirio halla medicinas israelíes en hospital de takfiríes
Las fuerzas sirias han descubierto una cantidad considerable de medicamentos, fabricados por el régimen israelí, en un hospital perteneciente a los terroristas.
Las fuentes locales han dicho a la agencia siria oficial de noticias SANA que los soldados del Ejército sirio han hallado este lunes las medicinas en un hospital de la ciudad de Naba al-Sakher en la provincia suroccidental de Al-Quneitra mientras realizaban una operación de limpieza para reforzar la seguridad y la estabilidad y preparar el traslado de los residentes locales.
Las fuentes, que han preferido el anonimato, han detallado que el hospital contaba con varios quirófanos, equipos de laboratorio y suministros médicos, además de un almacén donde se guardaban grandes cantidades de medicamentos —fabricados por el régimen de Israel y Jordania—.
De hecho, los extremistas takfiríes en Naba al-Sakher habían convertido una de las escuelas de la localidad en un hospital de campaña para tratar a sus compañeros heridos.
El domingo, en medio de la participación popular, la bandera nacional fue izada sobre la ciudad de Naba al-Sakher, que fue liberada el sábado junto con otras 20 localidades en el área entre Daraa (suroueste) y el campo de Al-Quneitra.
En los últimos días, el Ejército de Siria ha intensificado sus operaciones en la parte sureña del país con el objetivo de liberar todas las partes de Daraa y Al-Quneitra. Estas operaciones preocupan tremendamente a Israel, régimen que teme que, si las fuerzas sirias recuperan el sur de su país, podrían avanzar hasta la frontera con los territorios palestinos ocupados.
Damasco en reiteradas ocasiones ha denunciado el apoyo, tanto médico como armamentístico, que da el régimen de Tel Aviv a los terroristas que operan en el país árabe.
Cazas rusos bombardean posiciones de Daesh en suroeste de Siria
Las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia han golpeado varias áreas controladas por la banda terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en la región siria de Yarmuk Basin.
La Fuerza Aérea rusa ha llevado a cabo este lunes más de 15 ataques aéreos contra las posiciones de los terroristas en Yarmuk Basin, en el extremo suroccidental de la provincia de Daraa, lo que ha resultado en la destrucción de varias trincheras e instalaciones de los extremistas de Daesh.
Además, han atacado las posiciones del EIIL cerca de las líneas del frente del Ejército sirio con el objetivo de allanar el camino para que este último logre avances más profundos en esta región rural.
Según informa el portal web Al Masdar News, desde las 06:00 (hora local), el Ejército de Siria ha estado presionando activamente para romper las líneas de la referida banda takfirí en el corredor noreste de Yarmuk Basin, zona fronteriza que conecta Siria con Jordania y los territorios palestinos ocupados.
Sin embargo, aun no han logrado avances significativos en esta área, ya que se han enfrentado a una fuerte resistencia de los integrantes de la banda terrorista Jaled bin Walid —vinculada a Daesh—, cerca de la ciudad de Tafas.
Esto se produce a la vez que centenares de grupos armados, opuestos a Damasco, han sido evacuados de las provincias de Daraa y la vecina Al-Quneitra, como parte de un acuerdo de rendición con el Gobierno sirio.
Con la operación iniciada el pasado 19 de junio para limpiar la zona fronteriza con Jordania, las Fuerzas Armadas sirias han liberado más del 90 % de la provincia de Daraa, provocando la rendición en masa de los milicianos, muchos de los cuales se han unido al proceso de reconciliación.
Asimismo, en los últimos días centenares de desplazados sirios han retornado del exilio a sus localidades liberadas del terrorismo en el sur del país y también se prevé el pronto regreso de otros miles de civiles a sus pueblos de origen.
Cancillería Siria: Lo cometido por Israel reveló la verdad de los “Cascos Blancos”
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria hizo hincapié en que “la operación criminal llevada a cabo por Israel y sus herramientas en la región expuso la verdadera naturaleza de la organización de los llamados /Cascos Blancos/, que tanto Siria ha advertido de sus riesgos contra la seguridad y la estabilidad en la región debido a su naturaleza terrorista.”
En su comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria señaló que ” Israel ha venido mintiendo siempre alegando que no tiene nada que ver con la guerra en Siria, pero el hecho de contrabandear (trasladar ilegalmente) a cientos de elementos de la organización terrorista (Cascos Blancos) y varios líderes y dirigentes de otras organizaciones armadas terroristas en cooperación con los gobiernos de Estados Unidos, Gran Bretaña, Jordania, Alemania y Canadá.”
Vale señalar que en medio de los rápidos avances militares del ejército en el sur de Siria, el gobierno de Israel ayudó a cuatro comandantes de agrupaciones terroristas a huir del territorio de este país árabe, según denunciaron varios medios de prensa que citan a mandos castrenses de Damasco, los cuales afirmaron que los altos jefes de las agrupaciones radicales salieron con ayuda de Tel Aviv desde la sureña provincia siria de Quneitra hacia los territorios ocupados por Israel en los Altos del Golán.
Asimismo, los medios señalaron que los comandantes radicales que se marcharon de la región, junto a sus familias, se nombran Moaz Nassar y Abu Rateb, ambos de la agrupación Fursan al-Golán; Ahmad al-Nahs, de la banda Saif al-Sham; y Alaa al-Halaki; de la formación Jaish al-Ababeel.
De acuerdo con diversas fuentes, la ayuda de los servicios de inteligencia israelí a esos mandos de las agrupaciones extremistas para que no fueran atrapados por las tropas sirias demuestra el respaldo de Tel Aviv a las bandas terroristas que operan en territorio de este país.
Recientemente fuentes militares denunciaron también que el régimen sionista de Israel evacuó del territorio sirio hacia la vecina Jordania a unos 800 elementos de la supuesta organización humanitaria Cascos Blancos. Y desde Amán, Israel planea trasladar a los Cascos Blancos a países occidentales como Reino Unido, Canadá o Alemania, precisaron las fuentes.
A recordar que la organización Cascos Blancos, que opera en suelo sirio con respaldo financiero, político y militar de países occidentales, y desacreditada por varios observadores cercanos de la realidad siria, ya que la consideran tristemente célebre por sus puestas en escena de supuestos ataques químicos en provincias como la norteña Idlib o Duma, al este de Damasco.
Tales montajes de presuntos ataques con sustancias tóxicas contra la población civil sirvieron de plataforma para que estados occidentales achacaran al ejército sirio tales desmanes y de esa forma justificaron la agresión militar directa del pasado 14 de abril.
Ese ataque contra posiciones e instalaciones sirias por fuerzas de Estados Unidos, Reino Unido y Francia se realizó pese a que contundentes evidencias de países como Rusia y Siria demostraron que tales alegadas embestidas con sustancias químicas eran infundadas.
Cancillería rusa denuncia evacuación de Cascos Blancos de Siria
“Lo simbólico es que los Cascos Blancos prefirieron huir de Siria, apoyados desde el extranjero, y, de ese modo, revelaron su naturaleza y demostraron su hipocresía a todo el mundo”, dijo la Cancillería al señalar que “demostraron claramente quiénes les hacían encargos y quienes financiaban su existencia”.
La evacuación de los Cascos Blancos de Siria es un indicio de la hipocresía de ese grupo, declaró el servicio de prensa del Ministerio ruso de Exteriores.
Según el reporte de Sputnik, “lo simbólico es que los Cascos Blancos prefirieron huir de Siria, apoyados desde el extranjero, y, de ese modo, revelaron su naturaleza y demostraron su hipocresía a todo el mundo”, dijo la Cancillería al señalar que “demostraron claramente quiénes les hacían encargos y quienes financiaban su existencia”.
El ministerio comentó las declaraciones del Departamento de Estado de EE.UU. sobre que Rusia no cumple sus obligaciones en el suroeste de Siria.
“Quisiéramos subrayar que en realidad, todo es lo contrario, fue Washington que durante esos muchos meses no hizo nada para separar en la zona de distensión suroeste los llamados grupos moderados de oposición de los terroristas de Daesh y Frente al Nusra. Ahora en el suroeste de Siria, gracias a las actividades exitosas de las fuerzas armadas sirias y nuestro apoyo, se recupera el orden y legitimidad, se crean condiciones para volver a la vida pacífica”, expresa la nota.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reveló el 22 de julio que Israel evacuó a unos 800 sirios —miembros de la organización Cascos Blancos y sus familias— de Siria y los trasladó a Jordania a petición del presidente de EE.UU., Donald Trump, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y otros líderes mundiales.
Poco después, los medios indicaron que se logró evacuar solo a 422 personas, ya que los demás no pudieron llegar a la frontera con Jordania debido a la situación sobre el terreno.
La organización, que contó con un gran apoyo de Occidente, supuestamente centraba su trabajo en la salvación de civiles en las zonas de combate, pero, a juicio de Damasco, se dedicaba más bien a realizar una labor propagandística en contra de las autoridades del país.
Para el Ministerio de Exteriores de Siria, la evacuación de los Cascos Blancos, llevada a cabo en cooperación con EE.UU., el Reino Unido, Jordania, Alemania y Canadá, revela que todos esos países apoyaban la labor de los extremistas en Siria.
La Cancillería rusa, por su parte, considera que los Cascos Blancos fueron una de las piezas de la gran campaña de desinformación dirigida contra las autoridades de Siria.
El presidente sirio, Bashar al Assad, ya había asegurado anteriormente que los miembros de ese grupo en realidad son partidarios de la organización terrorista Al Qaeda.
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