Estado español. Boro LH: «Quieren silenciar a los medios críticos»

Resumen Latinoamericano / 12 de julio de 2018 / Marta Navarro, Diari Jornada

El periodista de La Haine y Kaosenlared, acusado de atentado contra la autoridad cuando cubría una manifestación, está coordinándose para responder a la represión.

El juicio contra Boro LH, periodista de La Haine y Kaos en la Red al que se acusa de atentado contra la autoridad y lesiones a dos agentes de la Policía Nacional, está previsto para el 3 de octubre. El acusado explica que aún no hay acciones concretadas, pero que responderán a la represión. «Nos planteamos hacer algo en Madrid o Pamplona, unos días antes del juicio», cuenta Boro. Y explica que cuando llegue septiembre retomarán la campaña que ya llevaban a cabo antes de abril, mes para el que estaba previsto el juicio inicialmente, hasta que se va a aplazar. Harán charlas para continuar informando sobre el caso y «contextualizando también el ataque que está produciéndose contra la libertad de expresión».

El caso por el que acusan Boro nace de las movilizaciones organizadas en Madrid en el marco del movimiento Rodea el Congreso el año 2014. El periodista se encontraba cubriendo las reivindicaciones y, según ha explicado a varios medios, los agentes que estaban custodiando la foto van agredir a varios profesionales que estaban haciendo fotos y grabando imágenes de aquellos momentos. A estas alturas le piden seis años y 6.200 euros por los delitos señalados anteriormente, aunque hay pruebas gráficas que desmontan la versión policial.

Boro piensa que el ataque a la libertad de expresión se ha visto con la ley mordaza, pero «ya venía de antes», ya que su caso es anterior a esta norma. Igualmente, considera que «lo que se ha querido es silenciar a los medios de comunicación críticos que precisamente cubren las movilizaciones en las calles e informan en directo de la brutalidad policial y los abusos». Asimismo, cree que la censura es una herramienta utilizada para la ocultación de pruebas, ya que «muchos videos, fotos y crónicas son las que desmontan las acusaciones policiales».

A la acusación de atentar contra la autoridad, Boro suma una condena de la Audiencia Nacional por la operación Araña: un año y seis meses por enaltecimiento del terrorismo. Todo por una publicación en Facebook. Sin embargo, está recorriendo esta sentencia. Probará con el Supremo y, si no da resultados, continuará haciendo presión al Tribunal Constitucional y en el Europeo.

De momento, el 3 de octubre, tanto Boro como algunos testigos deberán viajar a Madrid para la celebración del juicio «con todos los costos económicos que ello supone», explica el periodista. Por este motivo, y previendo que tendrá que hacer varios viajes a lo largo de este proceso judicial, se ha abierto una cuenta solidaria para recaudar fondos para los posibles gastos. A estas alturas se encuentran cerrando las fechas para seguir con la campaña contra la represión.

Como plataforma de afectados por la operación Araña, han tenido contacto con colectivos como no callarem y han participado en algún acto. «Seguiremos manteniendo el contacto, tanto con ellos como con otros colectivos y plataformas de España que están trabajando en esta línea, porque esperamos que se pueda hacer un trabajo conjunto contra lo que está ocurriendo», explica Boro.

«Hay que recordar la gente anónima que también está afectada por la represión»

Considera relevantes los casos de represión conocidos, como el rapero de la insurgencia, Valtònyc y Pablo Hasel, con los que ha compartido mesa para explicar la problemática en torno a la libertad de expresión.

Sin embargo, hace un llamamiento a la necesidad de recordar a las personas anónimas que también se están viendo afectadas por la represión, como las 76 detenidas en el marco de la operación Araña. «Se han salvado en algunos casos, pero también hay compañeros en prisión, como Alfredo Ramírez, que ya hace ocho meses que está».

También se muestra preocupado porque todos estos casos puedan dar paso a hacer más pasos a favor de la represión. «Creemos que esto hay que pararlo; no lo detendremos frenando sólo la ley mordaza, pero es un buen primer paso que esta norma se derogue y que se reforme el Código Penal », expresa. Y añade: «Debemos continuar exigiendo, porque lo que está ocurriendo no tiene nombre; aunque ha habido bastante respuesta, deberá haber más si queremos acabar con esto».

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