Argentina. Desorientados. Corrida cambiaria y la salida del presidente del Banco Central lo reemplazará Luis Caputo/ Sturzenegger, un fusible que terminó por saltar/ El Gobierno envió al FMI la “carta de intención” para acceder al crédito. Más ajustes y devaluación

Resumen Latinoamericano/ 14 de junio 2018

Frente a la máxima tensión de la escalada del dólar que hoy que llegó a los $ 28,44, el presidente del Banco Central de la República Argentina Federico Sturzeneger  “le presentó su renuncia” al presidente Macri, el mandatario  analizó junto a Nicolás Dujovne el acuerdo con el FMI, la crisis cambiaria y el nombramiento de Luis Caputo al frente del Banco Central, el actual Ministerio de Finanzas se reunificará con el de Hacienda.

En una jornada convulsionada, se confirmó que el ministro de Finanzas, Luis Caputo, fue designado como nuevo presidente del Banco Central de la República Argentina.  Además, desde Presidencia se informó que el actual Ministerio de Finanzas se reunificará con el Ministerio de Hacienda de la Nación.

Fuentes oficiales confirmaron el encuentro en una jornada muy complicada para los mercados, desconcertados por el manejo de la política cambiaria.

A su vez, el ministro de Hacienda habría brindado detalles sobre la Carta de Intención enviada al FMI en el marco del apoyo financiero por u$s 50.000 millones acordado con el organismo.

 

 

Sturzenegger, un fusible que terminó por saltar

Federico Sturzenegger dejó de ser el presidente del BCRA. El mercado pedía un cambio y el Gobierno ahora reconfigura su gabinete económico.
Federico Sturzenegger dejó de ser el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y ahora se abre una nueva etapa en el “gabinete económico” del Gobierno. Si bien el propio Mauricio Macri lo había confirmado en el cargo hace dos semanas, la nueva disparada del dólar precipitó la salida del economista de la calle Reconquista.
No había que ser mago para darse cuenta que el mercado estaba pidiendo un cambio y el propio Sturzenegger se convirtió en el fusible que terminó por saltar.
En la conferencia de prensa de la semana pasada en la que Sturzenegger protagonizó  junto al ahora “superministro” Nicolás Dujovne, la presentación del acuerdo entre la Argentina y el FMI presentando parte del plan para reducir el déficit.Como acto final de salida, Sturzenegger envió a la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, la carta de intención a través de la cual el Gobierno se compromete a cumplir con las distintas medidas de política económica estipuladas en el acuerdo con el organismo internacional.Lo cierto es que Sturzenegger se va de la entidad monetaria con una bomba que aún no fue desactivada y que tiene nombre propio: Lebac. Desactivar el próximo vencimiento de las letras del Central será ahora el primer desafío que deberá enfrentar Luis Caputo, su reemplazante en el sillón de Reconquista.

 

 

El Gobierno envió al Fondo la “carta de intención” para acceder al crédito stand by

Los ajustes que se vienen para contentar al FMI

Imagen: EFE

El ajuste fiscal y las reformas propuestas por el gobierno argentino para acceder al programa del Fondo Monetario Internacional incluyeron la venta de los activos del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) de la Anses. La decisión de liquidar el fondo contracíclico de la seguridad social acompañará al recorte del gasto en obra pública, los aumentos de tarifas y la reducción del empleo público a lo largo de los próximos tres años. Los detalles de las condicionalidades asociadas al crédito por hasta 50.000 millones de dólares fueron divulgados hoy al conocerse la Carta de Intención y el Memorándum de Políticas Económicas y Financieras enviada al organismo multilateral. Si esas medidas no fueran suficientes para lograr la pretendida reducción del déficit fiscal, las autoridades del Palacio de Hacienda y el Banco Central prometieron “tomar medidas adicionales para alcanzar los objetivos”. Después de abandonar su metas de inflación del 18 por ciento para este año, las autoridades indicaron en la misiva que los precios pueden llegar a escalar hasta 32 por ciento en 2018.

La documentación enviada al FMI corrobora que la devaluación será el mecanismo utilizado para contener la corrida cambiaria y resolver la falta de divisas. “Disminuir las tensiones en nuestro balance de pagos permitiendo operar flexiblemente a nuestro tipo de cambio como un amortiguador de shocks, incrementando nuestras reservas internacionales, disminuyendo nuestro déficit de cuenta corriente, y reduciendo nuestras necesidades de financiamiento externo”, reza la carta firmada por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger. A pesar de la promesa oficial de entregar la cotización del dólar a las fuerzas del mercado cambiario, el BCRA vendió 794 millones de dólares en las últimas 48 horas para intentar frenar una nueva corrida. La carta de intención limita formalmente la capacidad de intervención de la banca central.

El recorte sobre el gasto público deberá ser validado en el proyecto de ley de Presupuesto 2019 mientras que el paquete de cambios en el esquema monetario vigente seguirá su propio cronograma. La reforma de la Carta Orgánica del BCRA, por ejemplo, será enviada al Congreso en marzo de 2019. “Reforzará la estabilidad de precios como el mandato principal del BCRA”, sostiene el memorando que también promete “hacer lo que sea necesario para cumplir las nuevas metas de inflación”.

El préstamo stand-by será analizado en el Directorio del Fondo el próximo miércoles. Contra la aprobación del programa Argentina recibirá un primer desembolso por 15.000 millones de dólares que se acreditarán en las cuentas públicas dentro de los siguientes dos días. Para utilizar los restantes 35.000 millones de dólares del crédito, el país deberá someterse a doce revisiones trimestrales del FMI donde el staff del organismo velará por el cumplimiento prometido en la reducción del déficit fiscal y las reformas. Cada supervisión habilitará tramos de hasta 3250 millones de dólares. La fecha prevista primera para la primera es el 15 de septiembre, el mismo el día que el gobierno de Mauricio Macri enviará su proyecto presupuestario para 2019. A partir de entonces el Fondo supervisará que el país no se aleje de sus promesas en septiembre, diciembre, marzo y junio de cada año hasta 2021.

“Vamos a amortizar activos de los fondos de pensión que se encuentran actualmente en posesión del gobierno como un medio para ayudar a financiar el pago de pensiones, incluyendo aquellas en la Ley de Reparación Histórica”, sostiene el memorándum de políticas económicas que redactó el Palacio de Hacienda. Los documentos se refieren a las acciones en grandes empresas, bonos públicos, Lebac e inversiones productivas que conforman el FGS como fondos “incautados en 2008”.

 

 

 

Con información de Página12/ Amfin/ Agencias

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