La bandera puertorriqueña

Por Rafael Cancel Miranda, Resumen Latinoamericano, 11 de junio de 2018.-

Que yo soy puertorriqueño,
enteramente boricua,
y eso no me lo quita
ninguna ley del imperio.

Hola, mi gente.

Pensé compartir con ustedes verdades acerca de nuestra situación presente, pero el profesor de historia Joaquín Chévere nos recordó que el próximo lunes, 11 de junio, es el 126 aniversario de la creación de nuestra bandera. Recordé el siguiente poema que comparto con ustedes. Quiero dedicarlo a la memoria del Che Guevara, quien el próximo 14 de junio cumpliría 90 años y que en vida defendió el derecho de Puerto Rico a su autodeterminación e independencia y reconoció la grandeza revolucionaria de don Pedro Albizu Campos.

 

Mi bandera no es un trapo

Si defiendo mi bandera

no es tan solo por lo hermosa
y sí también porque en ella
flotan mi honor y mi historia.

No es un pedazo de trapo
de cinco franjas y una estrella,
es el espíritu inmolado
de los que han muerto por ella.

De aquellos que se han inspirado
entregándole el alma
y la vida le han ofrendado
para que tenga un mañana.

Es la bandera masacrada
en un Domingo de Ramos
y luego a tiros vengada
en un primero de marzo.

Es la enseña de la patria,
del hogar en que nacimos,
de la madre que se ama,
del honor de nuestros hijos.

Mi bandera no es un trapo,
mi bandera no es un hilo,
mi bandera es el retrato,
de todo lo más querido.

Publicado en: Cancel Miranda, Rafael. Pólvora y Palomas. Edición privada: Mayagüez, 1995.

 

La bandera nacionalista, así la llamaban en los años aquellos en que fue declarada subversiva por el imperio yanqui y sus lacayos. Con esa bandera, creada por don Antonio Vélez Alvarado el 11 de junio de 1892 en la ciudad de Nueva York y cuya casa en Manatí yo visitaba de niño, fue que José Maldonado, conocido como Águila Blanca, confrontó a la soldadesca yanqui cuando invadieron nuestra patria. Fue esa bandera la que un 16 de abril de 1932 políticos pitiyanquis intentaron degradar en el Capitolio declarándola enseña de la colonia. Albizu Campos y otros nacionalistas invadieron el Capitolio e hicieron correr a los politiqueros. En esa acción murió el joven nacionalista Manuel Rafael Suárez Díaz, tío de Gilberto Concepción Suárez. El 21 de marzo de 1937, durante la Masacre de Ponce, al caer herida la abanderada, Dominga de la Cruz Becerril se tiró entre las balas para que la bandera no cayera al piso, sino sobre su cuerpo. Así sucedió. Fue esa bandera la que desplegó en Jayuya nuestra heroína nacionalista Blanca Canales al proclamar la República de Puerto Rico durante la Insurrección de 1950. Y es esa bandera la que Lolita Lebrón, Andrés Figuera Cordero, Irvin Flores Rodríguez y yo desplegamos en nombre de nuestro pueblo en el Capitolio yanqui en 1954. Y es esa bandera la que flota orgullosamente libre en la tumba de mi padre y en el corazón de miles de patriotas puertorriqueñas y puertorriqueños.

10 de junio de 2018

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