Igualmente condenó las campañas injerencistas y calumniosas de los enemigos del proceso revolucionario que inició el fallecido presidente Hugo Chávez y que hoy continúa Nicolás Maduro por voluntad popular.
‘Qué puede esperar el pueblo venezolano de quienes desprecian la vida humana y, sobre todo, la vida de los más pobres’, cuestionó La embajadora en referencia al desconocimiento por parte del gobierno de Estados Unidos y sus aliados, de los resultados emanados de la voluntad popular en su país.
A partir del 20 de mayo comenzamos un proceso de transformaciones en Venezuela; pido entonces a la comunidad internacional respeto y atención a lo que pasa en el país, agregó González.
La diplomática rechazó la supuesta ayuda humanitaria ofrecida por las potencias occidentales, demandó la liberación de los recursos congelados a su país y el cese del bloqueo financiero y comercial que sufre su nación.
Reclamó el cese de la guerra mediática, comunicacional y política que genera escepticismo y desconocimiento sobre la realidad venezolana.
La primera reacción del presidente luego de conocerse los resultados, fue llamar a un diálogo, a un reencuentro con todos los factores de la sociedad venezolana; ninguna potencia extranjera nos va a ayudar a resolver nuestros problemas, acotó.
No hay absolutamente nada de humanitario en una intervención de los Estados Unidos. La historia la conocemos, y cada vez que ha habido una intervención de esa potencia en cualquier lugar del mundo, ha dejado una impresionante carga de muerte de destrucción y de pérdida de la independencia y la soberanía, continuó la embajadora.
Exhortó a los medios de comunicación a transmitir y divulgar al mundo la realidad venezolana y elogió la labor de televisoras, como la local Aby Ayala, y la agencia latinoamericana de noticias Prensa Latina que, dijo, transmiten al mundo los hechos noticiosos con veracidad y seriedad informativa.
La diplomática elogió la relación de su país con Cuba y ubicó su máximo esplendor en el año 1994 cuando Hugo Chávez salió de la cárcel, conoció a Fidel Castro y ‘se fundieron en un abrazó eterno’.
Desde ahí nuestra relación ha sido de hermanos, de un solo pueblo, señaló la embajadora venezolana.
* Fuente: PRENSA LATINA
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