AMERICA LATINA Y LAS TREINTA MONEDAS DE PLATA

 

 

Por GERALDINA COLOTTI, Resumen Latinoamericano, 19-04-2018

Los golpes más duros, siempre llegan de los traidores. Pero constatarlo no debe constituír una escusa para evadir los propios errores. Las traiciones aumentan en tiempos de crisis y a las crisis, quedando entendidos los datos de contexto, hasta se llega por un subseguirse de decisiones erradas o por no haber sabido interpretar los tiempos en modo adecuado. Los revolucionarios de todo el mundo lo saben, pero saben también que la realidad se presenta siempre más compleja de lo previsto, y que lanzar juicios continuando a quedarse en la ventana, es, en cambio, el ejercicio más fácil y más inútil del mundo.
Abandonar el barco cuando el huracán arrecia, permanece siempre un comportamiento innoble. Todavía más innoble resulta aquel capitán que, para salvarse a sí mismo, acepta indicar la ruta al enemigo. Comportamientos digeribles solamente en estos tiempos de fango que imperan en los países capitalistas, donde, luego de la caída de la Unión Soviética, la traición y la censura se han convertido en la cifra dominante, también interiorizada por las clases populares.
En Italia, donde en un tiempo ha existido el Partido Comunista más fuerte de Europa y también la oposición radical a sus decisiones moderadas más fuertes de Europa, se ha impuesto el “vicio” de suplantar el balance histórico con aquel realizado en los tribunales del lado de los traidores. Un modelo que siempre ha delegado a la magistratura el deber de resolver las carencias de la política, una política reducido a comité de negocios de los intereses capitalistas multinacionales.
Un modelo que vemos expandirse también en América Latina, donde prolifera el uso político de la magistratura, del Brasil a la Argentina, al Venezuela.

El inicio de los años 2000, en la ola de Cuba y Venezuela, ha tomado cuerpo un nuevo modelo de integración regional que ha vuelto a dar forma al sueño de Bolívar, e indicado la posibilidad de un camino diverso también por Europa. Ahora que el huracán arrecia y que los vientos de guerra se hacen más cercanos, también el Ecuador de Lenin Moreno parece querer apartar la propia balsa para correr hacia el abrazo mortal de los países capitalistas. A ellos el presidente ecuatoriano les ha pedido ayuda para “resolver” sus problemas en la frontera, y ha decidido retirarse del proceso de paz en Colombia: de ahora en adelante, Quito no alojará más a las negociaciones entre el ELN y el gobierno colombiano para poner en pié una solución política al conflicto armado, ya asediado ahora por todos lados.

Hasta en este caso, hemos visto a la obra la acción de la magistratura con fines políticos, aquellos administrados por los Estados Unidos y por las oligarquías y sus subalternos: el arresto de Jesús Santrich, líder del Partido FARC, con la acusación de narcotráfico. Las “pruebas” producidas y la “confesión” de un traidor son de la misma consistencia de aquellas construídas para el ataque armado a Siria: un insulto a la lógica. Pero a quién le puede importar? Gritar a los cuatro vientos una mentira, sirve a transformarla en cosa verdadera.
Y así, los guerrilleros se vuelven “terroristas narcotraficantes”, los degolladores financiados por los Estados Unidos se convierten en libertadores. Los presidentes que se confian a las elecciones se vuelven “dictadores”, mientras los que oprimen a un pueblo con las bombas y con el hambre puede dar lecciones de “derechos humanos”.
El comandante Santrich no abandonará el barco: ha decidido ir hasta las últimas consecuencias, con una huelga de hambre hasta la muerte junto a otros prisioneros políticos en las cárceles colombianas. Pero su voz encerrada no encontrará los megáfonos ofrecidos a los canallas que se pasean por Europa pidiendo la invasión armada de Venezuela.

En Italia, hasta en la izquierda radical, hay quien cree a la fábula de un “Maduro dictador” que ha disparado a la multitud durante más de cuatro meses de protestas “pacíficas” para pedir “libertad y democracia”. A pesar del color de las víctimas de aquellos meses de violencia, y nuevamente de la lógica. Si el gobierno bolivariano fuera verdaderamente una dictadura, habría podido barrer aquella revuelta mercenaria en media jornada, teniendo de su parte a las Fuerzas Armadas Nacionales, la milicia y una gran parte del pueblo preparado a la defensa armada.
Por qué, si el gobierno Sirio ya había liberado gran parte del territorio del ISIS habría debido lanzar bombas químicas exponiéndose a la enésima agresión occidental?. Por qué los Estados Unidos, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional ahora se precipitan a financiar con ríos de dólares a los venezolanos en fuga a las fronteras? El virus del altruismo talvez ha tocado a las grandes instituciones internacionales, acostumbradas a ahorcar a quien pide un préstamos con sus planes de ajuste estructural?.

Lenin Moreno debería saber que cuando pide la intervención de los estados capitalistas para “ayudarlo” en las fronteras. Por otra parte, ya ha demostrado en varias ocasiones que le agrada su “modelo”, buscando resolver con la magistratura los conflictos de naturaleza política en su interior.

El presidente boliviano, Evo Morales, ha denunciado que Trump ha pedido a algunos países de la América Latina de intervenir con las armas contra Venezuela y que la propuesta ha sido rechazada. Pero, atención: hay muchas formas de apoyo oculto o indirecto para llegar al mismo resultado. Lo hemos visto en Italia con el uso de las bases militares de Estados Unidos, que han dado apoyo logístico a las guerras imperialistas, hasta confiando en la confidencialidad de los tratados militares.
En ciertos casos, el Pentágono no quiere sostener ulteriores costos para instalar las bases militares: les basta enviar “consultores”, o mejor dicho contratistas en las más diversas formas, para emplear como en México, en la represión de la protesta popular. El 16 de abril, han comenzado en Washington las Reuniones de primavera del FMI y del Banco Mundial, a las que asisten varios gobiernos latinoamericanos. En una agenda paralela, impulsada por Colombia, se discutirá de la situación interna en Venezuela.
Bogotá tiene ya listo un plan para captar recursos económicos para destinar a la “reconstrucción post-Maduro”. Para hacer frente a la presunta “catástrofe humanitaria” de los prófugos venezolanos en la frontera, Colombia ya ha recibido de los Estados Unidos más de 36,5 millones de dólares. Y otros más recibirá de los 16 millones de dólares anunciados por el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, en la Cumbre de Lima.
También Europa ha aprobado el envío de 10 millones de euros: a través de Ongs, oficinas ONU e iglesia católica, como ha precisado Marco Rubio, senador en el Estado Florida por el Partido Republicano. Mientras tanto, los Estados Unidos han enviado a varios “expertos” a los diversos estados latinoamericanos, para que modifiquen sus leyes y puedan activar acciones políticas, financieras y económicas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
En mayo, varios ministros de relaciones exteriores se reunirán, probablemente en México, para “tratar la cuestión venezolana”. La unidad de los pueblos – ha dicho Morales – es fundamental para combatir los ataques y los intentos de terminar con los gobiernos progresistas de América Latina.

Traducción Gabriela Pereira

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