Cuba: 16 de abril, un día para no olvidar

Por Laura V. Mor, Resumen Latinoamericano Corresponsalía Cuba, 17 de abril de 2018.-

 La Habana, 16 de abril de 2018.- El 15 de abril de 1961 quedaría grabado en la memoria de cubanas y cubanos el preludio de una invasión que no tardaría en intentarse. Aviones yanquis camuflados con la insignia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) partieron de Nicaragua y bombardearon el aeropuerto de Santiago de Cuba y la base aérea de San Antonio de los Baños y el aeropuerto de Ciudad Libertad en La Habana.

Ese intento de hacerlo ver en la opinión pública internacional como una rebelión interna fracasó. Ese mismo día el entonces canciller cubano Raúl Roa García denunciaba ante la Asamblea General de la ONU el ataque aéreo perpetrado por Estados Unidos contra Cuba y nuevamente alertaba sobre la posibilidad de una agresión a gran escala hacia la isla. La respuesta en tierra cubana tampoco se hizo esperar, el pueblo se organizaba para defender aquello que tanto les había costado conseguir: la soberanía. Uno de los aviones fue derribado, otro recibió impactos que lo obligaron a huir para aterrizar en Cayo Hueso y el tercero realizó un aterrizaje de emergencia en islas Gran Caimán.

Aquella tarde del 16 de abril de 1961 Fidel, parado sobre un escenario improvisado frente al Cementerio de Colón en El Vedado habanero ante una multitud que despedían a los siete cubanos que habían perdido su vida en los bombardeos del día anterior, condenó los atentados y proclamó el carácter socialista de la Revolución.

En esa esquina ya histórica de 23 y 12, con sus puños y sus fusiles en alto el pueblo cubano juró defender la Revolución al precio que fuera necesario. Cada rincón del país se transformó en una trinchera ante la inminente agresión mercenaria y el pueblo se dispuso a defender desde ese momento no solo la joven Revolución, sino también, el socialismo.

La invasión a Bahía de Cochinos llegó 66 horas más tarde. También llegó la victoria del pueblo cubano y la primera derrota del imperialismo en el continente, en apenas 72 horas de combate.

Mailín Alberti Arocena, Primera Secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas en La Habana, afirmó que “no es casual que la proclamación del carácter socialista de la Revolución coincida con la fundación de la organización rectora de la sociedad cubana”; haciendo alusión al hecho que hasta ese entonces existían por separado el Movimiento Revolucionario 26 de Julio y su Ejército Rebelde, el Directorio Revolucionario 13 de Marzo y el Partido Socialista Popular, las tres principales organizaciones que habían luchado en los distintos frentes contra la dictadura de Batista. Si bien el proceso de integración fue más largo, dado el simbolismo patriótico de la fecha, se decidió adoptar esa fecha como la fundación de un Partido que surgió de la Revolución.

En honor a ese 16 de abril también se conmemora el Día del Miliciano como homenaje a los hombres y mujeres que combatieron contra los mercenarios a lo largo de todo el país, convirtiéndose en un día para no olvidar.

Esa ya histórica esquina de 23 y 12 sigue emanando historia, pero también presente y futuro en esa Revolución “de los humildes, con los humildes y para los humildes” de la que hablaba Fidel aquel 16 de abril de 1961 cuando declarara su carácter socialista ante el pueblo que luchó codo a codo por ella y la que hoy recordara como “un juramento” el Capitán Jorge Ortega Delgado en su alocución.

57 años después las nuevas generaciones de cubanos y cubanas trajeron “al pueblo de Cuba la victoria de la Cumbre de las Américas”, en palabras de Mirthia Julia Brassard Oris, Vicepresidenta Nacional de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), – quien tuvo un importante rol en la Cumbre de las Américas planteando la postura de la sociedad civil cubana ante las provocaciones de la derecha anticubana- dan respuesta a las necesidades de su tiempo. Afirmando que la “Revolución cubana es una sola” y es la misma “que inició Carlos Manuel de Céspedes hace 50 años”, diferenciándose solamente por las necesidades de cada momento histórico -como expusiera Fidel en el concepto de Revolución ratificado por más de seis millones de cubanos-, poniendo fin así a ese intento que desde el exterior intenta diferenciar ideológicamente a las distintas generaciones de cubanos y cubanas.

“La juventud cubana ratifica su compromiso con Fidel, con Raúl, con su legado. Esta no será jamás una generación de ruptura, sino de defensa de nuestros ideales”, afirmaba emocionada Mailín Alberti Arocena, Primera Secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas en La Habana esta tarde desde el escenario del acto político-cultural conmemorativo en la misma esquina de aquel hito histórico, donde no faltaron canciones como “Su nombre es pueblo” en la voz de Annie Garcés y la emotiva “Victoria de Girón”.

“Esta no será jamás una generación de ruptura, sino de defensa de nuestros ideales, este es nuestro Girón”, exclamó dando respuesta a las especulaciones impulsadas por la derecha internacional ante el natural relevo de la Generación Histórica y al fin del mandato de Raúl, a tres días que sea elegido por el Consejo de Estado un nuevo Presidente para Cuba por los próximos cinco años.

“Los jóvenes cubanos que el socialismo está seguro y hoy, a 57 años ratificamos: ¡socialismo o muerte!”, exclamó Mirtha ante un ¡Patria o Muerte, Venceremos! que retumbaba hoy como hace 57 años, como esa lucha de las nuevas generaciones para mantener lo logrado y avanzar hacia nuevas victorias, desde esa esquina que hace 57 años hizo historia.

You must be logged in to post a comment Login