La acusación que cursa ante el juez James I. Cohn, de la Florida, revela que Sánchez Berzaín dirigió la masacre de Warisata desde un helicóptero; ‘Saca a esos indios de los caminos o les pondré un tiro’, advirtió a su piloto, expuso Morales.
Según pruebas en conocimiento del juez actuante, remarcó, Sánchez de Lozada (Goni) advirtió que ‘habrá muertes, pero habrá gasolina’ antes de ordenar, con Sánchez Berzaín, la llamada Masacre de Octubre que causó 80 muertes.
Ahora, Sánchez Berzaín dicta estrategia de la oposición, alertó el presidente boliviano.
Asimismo, lamentó ‘que algunos medios de comunicación sean instrumentos de apología del delito, para que un delincuente, prófugo de la justicia, como Sánchez Berzaín, ofenda la memoria de 80 hermanas y hermanos.
‘Libertad de expresión no es libertad de difamación’, afirmó.
Morales mencionó que antes de aprobar el juicio contra Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín, el juez James I. Cohn, consideró que al haberse fugado de Bolivia evitaron la justicia boliviana.
El gobierno estadounidense, al proteger a los asesinos de la masacre de octubre de 2003, les garantizó impunidad, apuntó.
El próximo 5 de marzo iniciará en Estados Unidos el juicio contra estos dos autores del denominado octubre negro, en el que Goni reprimió una revuelta social en contra de políticas promovidas por su gobierno con un despliegue de militares en las ciudades de El Alto y La Paz, lo cual provocó numerosos fallecidos y heridos.
Tras esos sangrientos sucesos Goni huyó hacia Estados Unidos acompañado por varios de sus ministros, donde vive desde hace 14 años.
En el año 2004 se inició en Bolivia un proceso por responsabilidades que culminó en el 2011 con una sentencia que condenó a siete responsables de la masacre, entre ellos cinco exjefes militares.
En esa oportunidad Goni fue declarado rebelde y se comenzaron los trámites de extradición, que hasta el momento no han dado resultado.
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