Catalunya: La jueza franquista Lamela emite la orden internacional de busca, captura y prisión de Puigdemont

  • El expresidente y los cuatro exconsejeros que se encuentran en Bélgica son acusados de cinco delitos: rebeldía, sedición, malversación, prevaricación y desobediencia
La juez Lamela emite la orden internacional de busca, captura y prisión de Puigdemont

Carles Puigdemont en Bruselas

La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha dictado la orden de detención, nacional e internacional, contra el ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y los cuatro consellers destituidos que no acudieron el jueves a la citación judicial por los presuntos delitos de rebelión, sedición, malversación, prevaricación y desobediencia por la declaración de independencia de Catalunya fuera de las vías legales.

La juez Carmen Lamela ha tramitado diez autos -dos para cada exmiembro del Govern- y emite una orden nacional e internacional de búsqueda, captura y prisión para Carles Puigdemont, Toni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret.

Ordena su ingreso en prisión provisional y sin fianza al constatar que está en paradero desconocido

La orden se tramita a través de la Fiscalía General de Bélgica y tiene carácter nacional e internacional para garantizar que puedan ser detenidos en cualquier país.

De hecho, la juez Carmen Lamela ordena el ingreso en prisión provisional y sin fianza de Puigdemont dado que constata que el president depuesto se encuentra en paradero desconocido tras no haber sido localizado en su domicilio.

Fuentes jurídicas sostienen que la magistrada ha emitido las órdenes europeas de detención contra los cinco ex altos cargos de la Generalitat, dado que es público y notorio que se encuentran a día de hoy en Bélgica. La juez tenía previsto proceder a dictar el auto de detención cuando tuvo que resolver otras tareas al encontrarse de guardia esta semana. Finalmente optó por retrasar su decisión hasta este viernes, según sostienen estas fuentes.

En el auto de prisión de los nueve ex miembros de la Generalitat, entre ellos Oriol Junqueras, Lamela recoge entre los motivos para sopesar el riesgo de fuga que ya hay otros investigados -en referencia a Puigdemont- que ya se han ido fuera de España incumpliendo la orden de acudir a declarar este jueves a la Audiencia Nacional.

Además, del riesgo de fuga ha barajado el riesgo de reiteración delictiva, dado que llevan dos años preparando su plan para independizarse, así como el riesgo de destrucción de pruebas.

Reiterados intentos de localizarles

La Fiscalía ya le pidió durante la mañana del jueves que emitiera esas órdenes de detención. “Es un hecho notorio y públicamente conocido su citación para comparecer en el día de hoy a declarar como investigados. Constan reiterados intentos de entregar la citación en su domicilio así como reiteradas llamadas telefónicas a las que se ha hecho caso omiso. Por su parte, Carles Puigdemont ha manifestado públicamente su intención de no comparecer y ha solicitado como también lo ha hecho Antoni Comín y Maritxell Serret efectuar declaración por videoconferencia, sin ofrecer dato alguno de su paradero actual. Por lo tanto se solicita del Juzgado que ordene su busca y captura y detención en ámbito nacional e internacional”, recoge el escrito del fiscal Miguel Ángel Carballo.

La Fiscalía se querelló contra todo el Govern, cesado por el Ejecutivo central el pasado viernes, por delitos que considera como gravísimos. La juez asumió la gravedad de los hechos de los que se les investiga y por eso fijó para todos los consellers una fianza de 6,2 millones de euros, que deben pagar en el plazo de tres días si no quieren que se les embargue los bienes.

Justicia belga

Dado que Puigdemont como otros cuatro consellers se encuentran fuera de España, la juez emitirá una orden europea de detención. Será entonces responsabilidad de las autoridades belgas quienes deban detenerles y ponerles a disposición de un juez belga.

Será allí donde se dirima si los cinco ex miembros del Govern deben ingresar en prisión hasta que se resuelva la orden de entrega o si quedan en libertad hasta la resolución, que como máximo podrá tardar dos meses.

El abogado de los consellers que se encuentran en Bélgica acudió esta mañana a la Audiencia Nacional y solicitó poder estar presente en el interrogatorio de los demás querellados, petición que ha sido rechazada por la magistrada.

Así es Carmen Lamela, la jueza franquista que arremete contra el proceso independentista catalán y su Gobierno

Ex-asesora técnica del Gobierno de Zapatero y condecorada por la Policía y la Guardía Civil.Carmen Lamela gestionará la querella contra el expresidente Carles Puigdemont.

Carmen Lamela, la jueza que envió a prisión a los líderes independentistas Jordi Sànchez (ANC) y Jordi Cuixart (Òmnium) a la cárcel de Soto del Real (Madrid) por un delito de sedición, es la encargada de llevar la causa contra Carles Puigdemont y el resto del Govern que fue cesado tras la aplicación del artículo 155.

La magistrada, de 56 años, se enfrenta a uno de los procesos judiciales “cumbre” encarado por el continuismo franquista español: gestionará la querella de la Fiscalía General del Estado contra el expresidente Carles Puigdemont y su grupo de consejeros, todos cesados por rebelión, sedición y malversación, unas penas por las que podrían recibir una pena de hasta 30 años de cárcel.

Dilatada experiencia represiva

Lamela entró en la carrera judicial en junio de 1986 y lleva 31 años ejerciendo con mano dura. Durante dos años, entre 2009 y 2011, la jueza participó en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con un puesto de asesora técnica en el Ministerio de Justicia que dirigía Francisco Caamaño.

A lo largo de su carrera profesional, en la que ha sido condecorada por la Policía y la Guardía Civil, ha llevado algunos de los casos más mediáticos de los últimos años como la agresión a los guardias civiles en Alsasua, por la que quiere condenar a decenas de años de prisión a un grupo de jóvenes vascos que fueron provocados por guardias civiles y participaron de una trifulca. Lamela los acusa de “terroristas” y los quiere hundir en la cárcel por años. Además, dictó prisión para el expresidentes del F.C. Barcelona Sandro Rosell por blanqueo de capiteles.

“La jueza se hace cargo de un proceso tan mediático que su nombre está en todas las noticias. Para que la presión no pase factura, Lamela se toma tiempo para nadar en la piscina, un lugar donde encuentra la paz y el descanso que necesita para gestionar el caso tan importante que tiene entre las manos”, dice un medio español. Mientras nada “en paz”, piensa como puede destrozar la vida de sus condenados por independentistas, para los que pide hasta 30 años de cárcel. Todo un ejemplo de lo que es la “democracia española”.

Puigdemont: “Estoy dispuesto a ser candidato; incluso desde el extranjero”

  • El president legítimo de la Generalitat asegura en una entrevista en una televisión belga que quiere comparecer “ante la verdadera Justicia (de Bélgica), no ante la española”
Puigdemont: “Estoy dispuesto a ser candidato; incluso desde el extranjero”

Puigdemont, entrevistado en una televisión belga (LVD)

 

El presidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, ha afirmado este viernes en la televisión pública belga francófona que está “dispuesto a ser candidato” en las elecciones catalanas del próximo 21 de diciembre. Repreguntado por el periodista por si podría hacerlo desde el extranjero, Puigdemont ha respondido “y tanto” (bien sur, en el francés original de la entrevista), y que eso es posible “en el mundo globalizado”.

En la entrevista, el presidente cesado afirma que no “ha huido” de la Justicia y que se encuentra en Bélgica para preparar su defensa. ”No he huido”, dijo Puigdemont, que ha añadido que si no ha acudido a la citación de la Audiencia Nacional es por la falta de garantías que le otorga, a su juicio, la Justicia española.

En la entrevista, grabada por la tarde y difundida en prime time en el informativo, Puigdemont afirma que desea comparecer ante los jueces, pero “ante la verdadera Justicia (de Bélgica), no ante la Justicia española”. De hecho, ha añadido que ya ha trasladado su “disposición” a la justicia belga de colaboración.

El presidente catalán cesado ha insistido en que su intención de viajar a Bélgica no es el de pedir asilo a las autoridades belgas, sino el de “defender un gobierno legítimo de una acción ilegal del gobierno español”. También ha dejado claro que su intención no es el de inmiscuirse en la política belga y que está en Bruselas por ser la capital de la UE, por o que ha asegurado que no ha solicitado ninguna reunión con ningún político del país.

También ha añadido que todavía no se ha reunido con ningún dirigente de las instituciones europeas porque, hasta el momento, se ha centrado en lanzar “un mensaje a Catalunya” y “serenar la situación”. Sobre si pedirá algún encuentro con alguna autoridad, se ha limitado ha indicar: “Ya se verá”.

De nuevo, Puigdemont ha asumido que habrá elecciones el 21D pero ha pedido que existan todas las garantías para que se produzcan con normalidad . En este sentido, se ha preguntado si eso es posible con miembros de su ejecutivo en prisión. “No será con un gobierno en la cárcel que estas elecciones sean neutrales, independientes y normales”, ha subrayado. En todo caso, ha insistido en que la pregunta importante en estos comicios autonómicos es si el Gobierno de Rajoy “respetará los resultados” en el caso de que ganen las fuerzas independentistas.

El abogado belga Puigdemont, Paul Bekaert, ya ha anunciado que “apelará” si un juez belga decide “entregar” al expresident a las autoridades españolas, según ha afirmado en declaraciones a la televisión flamenca Terzake. En este sentido ha advertido de que “no hay prisa”, porque el proceso burocrático podría llevar “entre mes y medio o dos meses”, hasta que realmente se pueda aplicar una hipotética orden de detención.

Bekaert ha confirmado que en caso de que un juez belga “decida la entrega” de su cliente a España, “apelarán sin duda” la decisión para evitar la extradición. En medios belgas se consideró este jueves que el hecho de que la Fiscalía española haya pedido una orden de detención contra Puigdemont ya es suficiente para que todo el proceso siga su curso, cuando en España es necesario que esa petición la haga una juez y no la Fiscalía.

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