Catalunya. El pueblo catalán llama a la huelga general a las puertas del Parlament

Marina Bou, Directe.cat / Resumen Latinoamericano / 3 de noviembre de 2017

Miles de personas se reúnen para protestar contra el encarcelamiento de parte del Gobierno

El pueblo catalán se echó a la calles ayer una vez más en defensa de sus pres@s polític@s y contra el encarcelamiento de medio Govern de la Generalitat por parte del Estado español, y la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela


Cataluña es su gente. Una vez más, el pueblo catalán se ha encarado a la represión del Estado, después de que la justicia española haya encarcelado incondicionalmente ocho consejeros del Gobierno. Y lo ha hecho desde donde toca, desde la calle, pero junto a sus instituciones. Miles de personas han respondido hoy a la llamada de las entidades soberanistas y los partidos y se han reunido ante el Parlamento para pedir al unísono la “libertad de los presos políticos” del proceso. La llamada a la huelga general ha sido unánime. El pueblo no acata y pide parar el país. No reconoce el cese del gobierno legítimo catalán al grito de “es Puigdemont nuestro Presidente”, ni el encarcelamiento de los ocho consejeros que hoy ya no han salido de la Audiencia Nacional española. No volverán a casa.

A partir de las siete de la tarde, las puertas de la cámara catalana han quedado repletas de ciudadanos que reclamaban medidas concretas en respuesta a su enojo e indignación por la decisión de la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, que lleva a la espalda diez presos políticos, ocho de ellos elegidos de manera legítima y democrática por la ciudadanía y que ahora son entre rejas por haber cumplido el mandato encomendado por el pueblo de Cataluña.

“Rajoy dictador, ‘Esto, con Franco, sí pasaba”, exclaman los manifestantes, mientras desde el escenario la llamada a la calma y la serenidad que ha caracterizado el proceso sigue manteniéndose vigente. Pero la actuación del Estado no quedará impune, y así lo han querido hacer saber con la lectura de un manifiesto leído por los actores Joel Joan y Carme Sansa y modificado una vez ha saltado la noticia del encarcelamiento de parte del Govern, ya que el acto había sido convocado con anterioridad: “no nos dejaremos tomar las instituciones” pese a que haya “10 presos políticos en el estado”, aseguraron. En el escenario han subido representantes de la mayoría parlamentaria -en escaños y votos- y los líderes accidentales del ANC y Òmnium, Agustí Alcoberro y Marcel Mauri. Hoy no había partidos,

Albert Botran (CUP) ha secundado desde el escenario la llamada a la huelga general -ha pedido a los sindicatos “estar a la altura y hacer tantos días de huelga como sea necesario hasta tenerlos en la calle” – y advirtió que ni siquiera “descabezando el Gobierno nos detendrán”. Núria de Gispert (Demòcrates) ha sido la primera en hacer una llamada a las urnas el próximo 21 de diciembre, en unas elecciones forzadas por el 155 pero que el soberanismo quiere aprovechar para “arrasar”. A su demanda se ha sumado Albano Dante Fachín(Podemos) -aclamado por los ciudadanos al coger el micrófono- que ha pedido “hacer temblar los cimientos del Estado” el 21-D, a partir de un día como hoy, que “lo ha cambiado todo”. Elisenda Alamany (Catalunya en Comú) ha enviado un mensaje a los socialistas, de quien ha criticado su ” atención a la Unión Europea -secundados desde el público con gritos de “Vergüenza de Europa” – han venido por parte de Alfred Bosch (ERC), que ha pedido ayuda internacional. Neus Munté (PDeCAT) advirtió que el independentismo “no pasará por el tubo”.

Por su parte, Mauri ha retado a la justicia española a aprisionar los millones de personas que votaron el 1 de octubre y el 9N. El representante de Òmnium Cultural ha hecho referencia a la revuelta de las sonrisas de Muriel Casals – “se ha helado la sonrisa”, ha dicho- para pedir al Estado que acabe la represión. Además, instó a acudir a la manifestación convocada el próximo 12 de noviembre en Barcelona y ha pedido a la ciudadanía que sea la movilización “más grande que hemos hecho nunca”. A su vez, Alcoberro ha vuelto a hacer un llamamiento a “parar el país” con “coraje y determinación” y ha avanzado que mantendrá conversaciones con los sindicatos y otras entidades de la sociedad civil. Por último, ha dicho a todos los partidos que dejen de lado sus intereses y defiendan conjuntamente la democracia.

Con los sentimientos a flor de piel, todos los concentrados a las puertas del Parlamento entonaron Els Segadors con los mecheros y móviles en alto, en una imagen que deja entrever que su determinación está todavía lejos de agotarse.

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