Palestina. El asesino quiere matarnos la memoria de Jaled Nazal / Opinión

Por Ramón Pedregal Casanova/ Resumen Latinoamericano/ 6 de julio de 2017.-

“No son víctimas sino héroes / quienes yacen en esta tumba /… / en días bellos y terribles / vivíais gloriosamente / y moríais con honor.”

Del relato: Tres chicos en un portal. Autora: Vera Panova. Perteneciente al libro: De la tempestad surgieron …. Relatos de la Revolución Rusa. Edición Homenaje a los 100 años de la Revolución. Editorial Hiru. www.editorialhiru.com

Las clases dominantes siempre quieren repetir el crimen, los mismos hechos paso por paso con cada persona que ha luchado por hacer el mundo más justo, más social, más igualitario; una vez que han conseguido asesinar físicamente a un héroe del pueblo trabajador, vuelven a quererlo matar, ahora en el imaginario, en la memoria de su pueblo. El día 3 de Junio hizo 6 años que los fascistas españoles fusilaron a Guillermo Ascanio Moreno, Comandante en Jefe de la 8ª División del Ejército Popular y Jefe del Estado Mayor de la misma División. Había recibido la Medalla al Valor de la República por su entrega para defender Madrid, pero fue traicionado por Casado y los que le acompañaban, socialistas y un sector del anarquismo, que dieron un golpe dentro de la capital a las fuerzas que la defendían, republicanos y comunistas. Los traidores le capturaron y entregaron con otros miles de resistentes a las tropas franquistas. Han pasado 76 años desde que le asesinaron físicamente, y han querido matarlo en la memoria histórica. Su ejemplo de persona íntegra, ética, defensora del pueblo trabajador debe prevalecer entre nosotros.

Antes del asesinato de Guillermo Ascanio Moreno y desde su asesinato, en otros lugares, en otros países, entre otros pueblos, los enemigos de la justicia social han llevado a cabo crímenes en la persona de héroes representativos, para después intentar matarlo en la historia, en la memoria popular, para que su ejemplo no quede como alimento de la conciencia política.

En los días en que estamos un intento de asesinato de las mismas características ha sido realizado por el ejército de ocupación de Palestina sobre un héroe popular. Los servicios secretos sionistas asesinaron hace 31 años en Atenas al miembro destacado del Frente Democrático de Liberación de Palestina (FDLP) Jaled Nazal. Jaled Nazal era una figura de primer orden de la Resistencia al sionismo invasor y ahora han querido borrarle de la memoria del pueblo. Pero la memoria popular se ha rebelado y ha hecho frente a la ignomínia: si los invasores quitaron la estatua que recuerda a Jaled Nazal en su ciudad, Jenin, los ciudadanos, sus compañeros y amigos se han enfrentado a los opresores y una y otra vez la han repuesto en su lugar. Recuerdo las palabras de Rodolfo Walsh, un héroe de la resistencia a la dictadura argentina, que dan en el centro del asunto que nos afecta: “Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas.”

Por su enseñanza ética, política, de humanidad, dejo aquí la declaración del Presidente de la Comisión de los Asuntos de Prisioneros y Liberados Palestinos, el Doctor Isa Karaque, que ha hecho en memoria de Jaled Nazal, el héroe palestino:

“Con el intento de destrucción del monumento conmemorativo del martir Jaled Nazal, miembro del FDLP en Jenin, pretendían asesinarlo por segunda vez, la primera en la vida y esta segunda en la muerte. Y siguen persiguiendo su espíritu palestino, sus huellas, su brillantez en la memoria, su efecto en el nacimiento y resurgimiento de una generación en la siguiente. El objetivo israelí es borrar la Historia Nacional de Palestina, tachar la visión de lucha humana palestina en lo material y lo cultural para conducirnos a la pérdida y la desaparición, para construir la visión sobre el cuento sionista de un derecho judío sobre la tierra de Palestina, quiere decirse, echar a su población del sitio y de la verdad de la existencia.

Asesinar la estatua del lider en la lucha por la liberación es asesinar a todos los vivos que han quedado en la tierra Palestina, es la persecución de lo humano en la vida y en la muerte.

Destruir la estatua no es sólo la destrucción de lo material, es apagar la imagen ideal, brillante, sagrada de los palestinos, es la deformación de los valores culturales, es sacudir tu pertenencia al tiempo palestino escrito por cada mártir día a día, por cada prisionero día a día, para que no queden huellas de tu tumba en la diáspora, ni una tumba aquí en tu tierra, ni dejar quien cuente tu historia en los libros de la escuela.

Los sionistas te persiguen como palestino hasta en los programas de enseñanza, ellos quieren la Historia vacía, sin espacio y sin tiempo, sin gentes que caminan sobre la tierra, que no tenga casa ni jardín, que no se tenga memoria de los crímenes cometidos por los sionistas aquí allí, que nadie cante el himno de la paz y la libertad, de este modo quieren esconder a la víctima y enterrarla en el infinito. Con la destrucción de tu estátua pretendían tapar las huellas de sus crímenes consecutivos, irse por el mundo como inocentes de nuestra sangre, borrar de las plazas nuestro dolor y nuestros muertos, así no queda ningún testigo del hoy y para ningún día.

La ofensiva contínua de los sionistas sobre los derechos de los presos y los mártires, como la ofensiva contra todos los que dan el pésame a cada família, es una ofensiva contra la tierra para enterrar los nombres de sus árboles, de sus aves, de las rocas, de los manantiales, es la ofensiva contra los cementerios, para hacer de ellos cementerios de números.

Destruir tu estátua quiere decir que el proyecto sionista ya está cumplido, y han comenzado a interferir en los detalles diarios, como por ejemplo qué cantidad de agua debemos beber, o qué voz debemos lanzar en la claridad; es un cambio cualitativo el que va de meter a la gente en las prisiones a exigir a los prisioneros que paguen a los guardianes, es un cambio en lo material y en lo psicológico.

Están permitidas las torturas y los juicios ilegales; prohiben las visitas de los familiares a los prisioneros; capturan a los niños y niñas y chantajean a las familias de los mártires para que paguen por dejar que vuelvan a su casa; prohiben colgar las fotos de los abuelos con las llaves de sus casas; prohiben plantar flores sobre las tumbas de los mártires y regarlas con tus lágrimas y con agua.

Ellos han levantado estátuas al criminal Baruch Goldstein, que acabó con la vida de más de 30 palestinos y palestinas mientras hacían sus oraciones; reparten medallas de Azaria, el soldado que disparó un tiro en la cabeza del joven martir palestino Alsarif cuando estaba en el suelo; encontramos en las calles estátuas de colonos que dispararon a los niños a bocajarro; estátuas a los que quemaron a los vivos; a los que violan los campos, …

Éstos asesinos llevan a los visitantes al Museo del Holocausto para decirles que siguen viviendo en el Holocausto y no son ocupantes ni torturadores.

Pero tu estatua, es levantada por el pueblo palestino en el mismo lugar del que la arrancaron. Tú estás en nuestra memoria. Tú estás en la Historia. Tú estás en la vida y las enseñanzas de Palestina.”

Las palabras del Presidente de la Comisión de los Asuntos de Prisioneros y Liberados Palestinos, el Doctor Isa Karaque en homenaje de Jaled Nazal, muestran el amor a la enseñanza ética, a la conciencia política de liberación, independencia y soberanía, a la Humanidad de los héroes que han dado todo por los demás:“No son víctimas sino héroes / quienes yacen en esta tumba /… / en días bellos y terribles / vivíais gloriosamente / y moríais con honor.” No pueden matar la memoria de Jaled Nazal.

 

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