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Asi se viajó hoy en los pocos vehículos que salieron a la calle.- Foto: @Jota_eMe

El delegado de los colectiveros de Córdoba, Marcelo Marín, reveló que el intendente Ramón Mestre, quien militarizó el conflicto, pertenece a la parte empresaria, según los datos que aportó el ministerio de Trabajo.

“Según lo que pudimos averiguar por el ministerio de Trabajo, Mestre es dueño de las empresas, es parte interesada del conflicto. Al ser parte de las empresas, él debe colaborar un poco con los trabajadores”, dijo en una entrevista Marín, a los conductores de “Maldita Suerte” de FMLa Patriada.

“Existe un audio dónde el ministro de Trabajo de Córdoba, el señor Omar Sereno y dice ‘hay empresas que son de Mestre, él trajo unidades de Corrientes y de Santa Fe. Perdonen pero yo no puedo hacer nada’“, amplió el delegado.

Los choferes del servicio urbano de pasajeros de la ciudad de Córdoba realizan hoy el octavo día consecutivo de paro, en rechazo al acuerdo salarial nacional del 21%.

Mestre dispuso militarizar el transporte para reprimir la lucha de los trabajadores con el llamado “Plan de Emergencia” que comenzó a funcionar a las 7 de la mañana con unos 150 colectivos en los corredores troncales, alrededor de un 15% de los 800 coches que circulan los días normales.

Denuncian a las patotas de la UTA

“Estamos abiertos a la negociación. El otro día teníamos todo arreglado entre las partes y vino Roberto Fernandez de la UTA, como si fuera un patrón de estancia por la forma en la que se maneja y dijo: no voy a avalar cinco mil pesos de futuros aumentos, no los pagaba él, los pagaba la empresa. Ahí se truncó la negociación. A partir de esa fecha, hace tres días, nos ofrecen cosas peores a las que habíamos arreglado antes”, amplió el sindicalísta.

“Lo único que hace Fernandez es traer patotas de la UTA para que golpeen a los compañeros, no les importa nada. Lo único que le interesa es estar bien con los empresarios, tratar de conseguir más subsidios para los empresarios. Los empresarios aprovecharon siete mil millones de pesos en subsidios en Córdoba, y no son capaces de invertir en unidades nuevas, de volcar algo de esa parte para los trabajadores”, denució.

Marín consideró “demente” el plan de emergencia implementado por el municipio y ratificó las medidas de fuerza hasta tanto haya una propuesta que se acerque a sus reclamos, que puntualmente es el rechazo al 21% acordado por UTA nacional y exigen para Córdoba un 32,5% y la normalización de la UTA local que se encuentra intervenida desde el año pasado.

“Están tirando nafta al fuego. Van a salir a las calles 38 gremios que nos respaldan”, dijo Marín esta mañana y advirtió que la ciudad va a ser un “caos”, al redoblar la apuesta y dejando en claro que no van a ceder en sus reclamos.

El conflicto comenzó a gestarse el 2 de junio último con diversas asambleas y la madrugada del lunes 5 arrancó el paro total de actividades, que se continúa ininterrumpidamente desde entonces y alcanza a Aucor, Coniferal, Ersa y trolebuses Tamse, las cuatro empresas que prestan el servicio urbano de pasajeros en la capital cordobesa.

La complicidad de Schiaretti

El Gobierno provincial respaldó la decisión anunciada por el intendente capitalino, Ramón Mestre, de impulsar una consulta popular para que los ciudadanos se expidan si están de acuerdo o no con pagar un boleto más caro a partir del aumento salarial del 32,5% que están pidiendo los choferes, sin atender los argumentos sindicales sobre la capacidad de las empresas del sector para absorber el incremento.

Asimismo, se conoció que desde el Poder Ejecutivo provincial se elabora un proyecto de ley, que en el curso de esta semana podría ingresar a la Legislatura unicameral, para regular las huelgas en los servicios públicos, que incluye el transporte de pasajeros, a los efectos de establecer la obligatoriedad de las guardias mínimas en los conflictos gremiales.

Mientras tanto, la conducción nacional de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), emitió un nuevo comunicado advirtiendo a los choferes que “quedarán fuera de la cobertura gremial” si persisten con el no acatamiento de las directivas del sindicato en deponer las medidas de fuerza, y también reiteró el “rechazo” a las medidas adoptada por el sector en Córdoba.