Argentina: Falleció en Buenos Aires Graciela Drago, lúcida militante de la cultura popular

Resumen Latinoamericano, 3 de junio 2017.- Graciela Drago fue una activa integrante en los años 70 del Grupo Octubre de Teatro Popular, una inolvidable experiencia contracultural del peronismo revolucionario que fue liderada por el actor Norman Briski, y del que participaron numerosos militantes que en ese tiempo actuaron en barrios y sindicatos combativos.  Primero con el Peronismo de Base y luego integrado en Montoneros, el Grupo Octubre terminó sufriendo como tantas otras estructuras, los ataques de la represión desencadenada a fines de 1973 con la Triple A y desde 1976 con la dictadura militar. Varios de sus componentes, excelentes actores, actrices y activistas culturales fueron secuestrados y asesinados.Graciela se quedó en el país durante los años de plomo, mientras muchos de sus compañeros partieron obligadamente hacia el exilio.

Indudablemente, fue una de esas luchadoras que va a dejar huella entre quienes la conocieron y militaron en distintos períodos junto a ella, ya que poseía una fuerte formación cultural, gran agudeza en sus análisis y un particular sentido de la ironía cuando se refería a  victorias y derrotas sufridas por el campo popular en estos últimos 40 años.

La lucha por la memoria y contra la impunidad siempre la encontró acompañando a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, así como en los tiempos actuales condenaba enfáticamente la involución hacia el neoliberalismo y el consiguiente retroceso político, económico y cultural.

Afectada por una grave enfermedad, falleció en Buenos Aires en la noche del viernes 2 de junio, y este sábado fue despedida como ella hubiera deseado: rodeada de numerosos amigos y amigas, compañeros y compañeras. Sobre el féretro que portaba sus restos, fue colocada un ramo de flores con la inscripción: Grupo Octubre, presente!, como postrero homenaje de sus viejos hermanos y hermanas de lucha.  Cuando en el silencio provocado por el dolor de la despedida se escuchó el tradicional grito de Hasta la Victoria Siempre, compañera Graciela, los aplausos y el saludo con los dedos en V y el puño cerrado, sugirieron que allí donde ella esté va a seguir batallando, sin dudas, por un mundo diferente al actual y por la felicidad para este sufrido pueblo argentino que tanto supo amar.