Argentina. El PRO cerca de acordar con dirigentes peronistas y dejar fuera de todo a la UCR

Resumen Latinoamericano/ 24 de Octubre 2016.-

En los últimos días empezó a correr como reguero de pólvora en Córdoba y la maniobra estaría por explotar en otros distritos. Macri está a punto de cerrar un acuerdo con el gobernador justicialista Juan Schiaretti con miras a las legislativas de 2017 pero apuntando a una fórmula para 2019.
El fuerte golpe de timón dejaría fuera de carrera, una vez más, al radicalismo no sólo en lo político electoral sino también en el reparto de obras y el beneficio de la chequera nacional que ahora apunta a sostener los importantes territorios de CABA, provincia de Buenos Aires y Córdoba.
Uno de los mandatarios provinciales más preocupados sería el jujeño Gerardo Morales porque, una vez más, ve resentir su relación con Macri y sus estrategias. El horizonte de Jujuy está in crescendo en conflictividad social y desequilibrios financieros que tiene Jujuy, de vieja data pero con un alto endeudamiento en estos diez meses de gestión radical.
“El acuerdo político con Gerardo siempre estuvo sostenido con alfileres”, confesó un funcionario de la mesa chica del macrismo. La misma fuente consideró que el tema Milagro Sala les trajo muchos dolores de cabeza a la administración de Macri, sobre todo en el plano internacional. “No había necesidad de tensar tanto la cuerda en una provincia que siempre estuvo a la cabeza de protestas y conflictos sociales que repercutieron en el país”, sostienen unánimemente en el círculo cercano al presidente.
En los 10 meses de Macri como presidente, Jujuy recibió más de $2.700 millones de adelanto de coparticipación, convirtiéndose en la provincia más beneficiada por la billetera macrista. A pesar de ese trato distinto, la relación siempre estuvo con vaivenes como aquella noticia que aún no fue desmentida referida a la decisión nacional de recortar fondos al plan Belgrano en favor de la provincia de Buenos Aires.
A partir de ahí la luz de alarma en las huestes de Morales empezaron a sonar y acrecentaron las dudas y la desconfianza que siempre hubo entre Macri y Morales. Sobre todo porque en la Casa Rosada saben muy bien que el vínculo político más fuerte que tiene Morales es con Sergio Massa.
Entre todos los líderes radicales, Sanz, Morales, Mestre, Negri; siempre tuvieron claro que Macri le puede dar vuelta la cara al radicalismo en cualquier momento. Y lo hizo desde el primer día de gobierno cuando Ernesto Sanz quedó fuera del gabinete nacional. Ahora, después de este inminente acuerdo para sumar la gran pata peronista del PJ cordobés al proyecto macrista queda todo más en evidencia porque afecta a la UCR de Córdoba y sus aspiraciones, pero deja en off side a todo el partido centenario.
“Si se concreta, sería desastroso para la UCR”, habría dicho el intendente de Córdoba, Ramón Mestre entre sus hombres de confianza y el clima político se va cada días más enrarecido en el tercer distrito electoral más importante del país. “Eso sería poner patas para arriba el sistema de alianzas y los acuerdos políticos existentes”, repiten en los pasillos de Buenos Aires, Córdoba y también en Jujuy.

Fuente: La Voz del Interior

 

Foto de archivo

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