Con dolor y rabia, militantes paraguayos del Movimiento 138 siguieron el fallo de Curuguaty en Buenos Aires

Resumen Latinoamericano, 11 julio 2016.- En el espacio del Bar La Tribu, el silencio que precedió a la lectura del fallo se quebró con lógicas expresiones de bronca y protesta, al sentir que todos los acusados (las víctimas de la masacre de Curuguaty) habían sido condenados con altas penas de cárcel. Los militantes paraguayos que viven en Argentina e integran el Movimiento 138 se habían autoconvocado para seguir por pantalla gigante las alternativas de esta parte final de un juicio-farsa donde jueces indolentes y autoritarios fallaron con un concepto de clase contra humildes campesinos cuya única culpa es haber nacido en la pobreza y no querer seguir en ella toda la vida.

Los militantes del M 138 se movilizaron luego hacia la Embajada de Paraguay y el 18 de julio convocarán a un acto