Posición de la Izquierda Independentista Galega frente a las elecciones del 26J: Nada más inútil que alimentar el “voto útil”

26 de junio. Nada esperamos!

Son cuatro las candidaturas que tienen prácticamente asegurado elegir representantes en las “circunscripciones electorales gallegas”, mas una que aspira a recuperar la representación perdida.

 

A medida que se desarrolla la campaña electoral, las fuerzas denominadas de “izquierda”, apelan al “voto útil”, incidiendo en la necesidad de concentrar el apoyo en su candidatura para evitar la derrota del PP. El mal denominado “voto útil” siempre recurre al factor subjetivo del “miedo a la derecha”, para activar aquellos sectores populares mas conscientes [activistas sociales, militantes de fuerzas de la izquierda radical que no concurren en el proceso electoral, pueblo politizado] que pueden optar en el último momento por votar candidaturas contrarias a la práctica política y social que desarrollan y/o apartadas de sus coordenadas ideológicas.

 

Agora Galiza no sólo apela a no participar el 26 de junio, consideramos necesario que la izquierda política y social gallega que no creemos en las falsas promesas, en las templadas y descafeinadas alternativas de las candidaturas situadas aparentemente en el campo progresista -tanto las de ámbito gallego como las de ámbito español-, opte por no secundar el “voto útil”, por ejercer la abstención activa.

 

Obviamente el PP representa la continuidad del franquismo, es la fuerza política vinculada  a la fracción más reaccionaria de la oligarquía española, a los intereses directos del Ibex 35, sometida a la troika y a los compromisos imperialistas representados por la UE y la OTAN.

Es el partido responsable de desarrollar la política de austeridad y los paquetes neoliberales impuestos por Bruxelas y Berlín, que tiene provocado el empobrecimiento y la progresiva perdida de conquistas sociales y derechos laborales. El principal agente en la destrucción planificada de las bases materiales de la nación gallega.

PP es una organización criminal que a estas alturas debería estar ilegalizada y su dirección gansteril en prisión, cumpliendo condena por corrupción, robo y por implementar políticas que nos empobrecen y condenan a un futuro de miseria y esclavismo.

 

Pero el PSOE es directamente la otra cara de la moneda del PP, corresponsable directo de los acuerdos de la Transición que perpetuaron la explotación del pueblo trabajador por la burguesía enriquecida en el saqueo y robo amparado por la dictadura franquista. El partido que pactó la restauración de la corrupta monarquía borbónica y la negación del derecho a la autodeterminación de las naciones oprimidas, que aplicó constantes políticas tendentes profundizar en la marginación y atraso de Galiza.

El partido de la brutal reconversión industrial y liquidación del mundo rural implementada en la década de los ochenta y noventa del siglo pasado. El partido que incorporó Galiza en la UE y en la OTAN. El partido de las reformas laborales, de la guerra imperialista contra Irak,  Yugoslavia y Afganistán. El partido que promovió los escuadrones de la muerte de los GAL y permitió que por primera vez un nazi participase en un desfile militar tras la segunda guerra mundial.

El PSOE es un partido de derecha. No nos engañemos con la cínica retórica “pogre” de Pedro Sánchez, y pensemos que quien realmente manda es la mafia de Susana Díaz y el lobby de las multinacionales representado por Felipe González, el amigo de las dictaduras.

 

 

 

C´s es la marca blanca del PP. Es el partido promovido por la banca para canalizar electoralmente aquella masa votante del PP crítica con la corrupción generalizada que envuelve el partido de Mariano Rajóy, evitando así que opte por la abstención. Es el partido bisagra para facilitar la continuidad del gobierno PP.

Albert Rivera, un artificial líder de mercadotécnia promovido por los medios de [des]información de la burguesía, representa la cara “amable” del neofascismo.

No condenó el levantamiento de 1936, defiende abiertamente el despido libre y la liberalización total de las relaciones laborales tal como solicita la CEOE. Es un peón de la burguesía parasitaria, el “niño bonito de refinados modales”, tan del agrado de las capas intermedias atemorizadas por los efectos de la crisis y en plena evolución reaccionaria.

C´s es lo más parecido al nuevo falangismo. Con un discurso aparentemente “imparcial y aséptico” de defensa de los valores generales de la “ciudadanía”, representa el anticomunismo primario, el discurso sin complejos del imperialismo español y de las corporaciones ultraliberales que lo financian.

Enemigo declarado de la causa nacional gallega, de nuestra lengua y cultura, es la semilla del fascismo que ahí viene y que la pseudoizquierda electoral hace que no ve.

 

No nos cansaremos de denunciar que Podemos es un inmenso fraude que promete aplicar “cambios” en el régimen español sobre dos falacias: sin golpear los cimientos económicos y la unidad de mercado llamada España, y sin movilización y lucha organizada de la clase trabajadora. Una ilusión inviable de implementar!

Su tan simple como falso discurso triunfalista ha sido favorecido por un importante sector de la dictadura mediática de la burguesía española, consciente de la necesidad de frenar la tendencia a la radicalización de la lucha de masas que se estaba produciendo antes de su fundación en enero de 2014.

Podemos es una versión modernizada de la nueva socialdemocracia, una mezcla entre un PSOE 2.0, nacional-populismo y postmodernismo.

Su fulgurante “moderación”, substituyendo el discurso rupturista por el del “cambio”, expresa la ausencia absoluta de voluntad de aplicar reformas estructurales en el régimen.

Es una fuerza creada para imposibilitar una revuelta social y para modernizar y naturalizar el chauvinismo español.

La juventud de sus principales líderes y una hábil linea discursiva tiene abduzido a amplios sectores juveniles y populares con un discurso transversal calculadamente engañoso.

Por mucho que en nuestro país conforme una coalición con fuerzas de ámbito nacional gallego, Podemos es un agente claramente españolizador y enemigo de la lucha de liberación nacional y social.

La salida de la UE y de la OTAN, una República Gallega independiente y soberana, son parámetros esenciales para sentar las bases de la construcción de una nueva sociedad. Tres medidas rupturistas que no cuentan con el aval de Podemos. 

 

El actual BNG representa el nacionalismo gallego interclasista y acomplejado de siempre. Esterilizado para encabezar la conformación de un bloque obrero, popular, patriótico y feminista tras tantas décadas de gestión institucional y de alianzas con el PSOE.

Incapaz de comprender los cambios morfológicos inoculados por las políticas asimilacionistas de la UE y de España en la sociedad gallega, continua pretendiendo representar una Galiza que o bien ya no existe o simplemente es testimonial. La defensa de los sectores productivos del campo y del mar -drásticamente mermados por las políticas económicas de España y de la UE-, prevale sobre la defensa de la clase obrera y del pueblo empobrecido.

El timoratismo genético frente a la reivindicación independentista es la más destacada expresión de su oportunismo de duplo rasero.

Buena parte de su más coherente discurso no se corresponde con su práctica. El respeto supersticioso por la legalidad vigente y su composición de clase lo imposibilita para vertebrar el imprescindible polo patriótico, anticapitalista y feminista que el pueblo trabajador necesita. Cada vez que parece avanzar en la dirección correcta inmediatamente vuelve al punto inicial.

El BNG no pasa de ser una fuerza socialdemócrata gallega que sigue nutriendo el ilusionismo electoral como herramienta prioritaria para conquistar mayores cuotas de “autogobierno” para Galiza.

Obsesionado con el objetivo de tener “voz propia” en las Cortes españolas alimenta erróneas unidades nacional-populares procurando representar Galiza en instituciones ajenas.

 

 

Porque no debemos participar en el proceso electoral del 26J?

Ante este panorama caracterizado por la ausencia de una alternativa electoral anticapitalista gallega, que conciba la intervención en las instituciones burguesas como una tarea meramente instrumental, para cuestionando su carácter antidemocrático ejercer de caja de resonancia de las luchas populares y de las reivindicaciones obreras, no hay más opción que la abstención consciente.

 

Agora Galiza como organización socialista y feminista gallega de liberación nacional no puede apelar a votar candidaturas pequeño burguesas que sólo alimentan el ilusionismo electoral bloqueando la imprescindible recomposición de la izquierda revolucionaria.

 

En la actual coyuntura tan desfavorable de la lucha de clases y de liberación nacional las principales tareas son deslindar y confrontar con los diversos oportunismos para así generar las condiciones subjetivas que permitan acumular y organizar las fuerzas de la Revolución Gallega.

 

Pase lo que pase el 26J no se van producir los cambios que solicita una buena parte del pueblo trabajador.

 

La opción de un gobierno alternativo al PP es un engaño. El PSOE está comprometido hasta la médula con los intereses del gran capital y tras el 26 de junio lo más probable es que va facilitar un gobierno del PP con C´s, u optar por la fórmula de la gran coalición más del gusto de la troika.

 

Y un gobierno entre el PSOE y Podemos mantendrá una política económica similar a la actual, aplicando los diktámenes de Bruxelas y Berlín, perpetuando la marginación y atraso de Galiza, tal como en Grecia lleva demostrando la claudicante Siryza.

 

Los derechos y las conquistas sólo se logran con la lucha en los locales de trabajo, en los centros educativos, en la calle, bajo una linea clasista y patriótica gallega, orientadas con una estrategia revolucionaria dirigida y al servicio del pueblo trabajador.

 

En la Pátria, 15 de junio de 2016

 

Dirección Nacional de Agora Galiza

You must be logged in to post a comment Login