Van 3 muertos…Pero no importa: no son opositores Venezolanos
Por Nicolás Ramón Contreras Hernández, Resumen Latinoamericano, 5 junio 2016.-
El País de Cali -. que se parece mucho al de España por lo fascista y racista- junto a otras empresas que manipulan la circulación de noticias con fines comerciales, como El Heraldo de Barranquilla, El Tiempo, El Espectador o El Colombiano, y en fin toda la cuerda de Andiarios, reportó como sí se tratara de cucarachas y no de seres humanos, que en los enfrentamientos entre fuerzas del estado contra manifestantes de la Minga Campesina que participa en el Paro Agrario, habían resultado muertos 3 indígenas “y 24 policías heridos”, una velada maniobra discursiva para justificar el asesinato de tres manifestantes desarmados que tuvieron la mala suerte de encontrarse con el SMAD, una especie matona de policiales que tiene el estado colombiano, a quienes el pueblo por su vestimenta de combate contra civiles inermes, denomina Los robocops.
Y no extraña que esto pase en Colombia, donde los medios de información que protegen al gobierno legitimado en las urnas y al poder fáctico de los cacaos o cogollos, convertidos en medios de propaganda del régimen, mencionan los hechos sin color alguno y con escasísimo despliegue, justificando los crímenes sean del tamaño que sean. Pero que contraste con la pasión que ponen los medios impresos afiliados a Andiarios, cuando se trata de Venezuela, donde hasta una frase indignada de Nicolás Maduro contra una oposición política llamado MUD, que no representa a Venezuela sino a los intereses del USA departamento de estado, aprovechando una mayoría ocasional en la Asamblea Nacional, promueven la aplicación de la mal llamada carta democrática de la OEA, una organización que lucha por la hegemonía de USA, como Estado forajido con derecho natural a hacer injerencia e invasiones en cualquier país, que en lugar de protestar, debe agradecer por tener el privilegio de ser masacrado por el dios imperio.
Pero como primero caen los embusteros que los ladrones y matones, más tardó Colombia en rasgarse las vestiduras aparentando preocupación por “la situación de los derechos humanos y de la economía” en Venezuela, que en dar lecciones “democráticas” de como masacrar manifestaciones opositoras. La gavilla a la que se unió nuestro presidente, llegó incluso pidiendo un revocatorio para el 2016 así la constitución en la casa ajena diga lo contrario: de ese tamaño y descaro hizo el teatro, en compañía de gobiernos y pares ideológicos de clase, latifundio, plata y lacayaje como Méjico, Costa Rica y Uruguay, en el más reciente consejo de seguridad permanente de la OEA. Pero como la realidad es muy tozuda, ese mismo día la temible policía del SAMAD mató dos indígenas y luego otro más. ¿Por qué no hubo esta vez el mismo escándalo mediático, ni se le hizo el más mínimo honor a las víctimas, siendo que se trataba de seres humanos y de ñapa, colombianos? La respuesta puede llegar a doler pero es esta:
En primer lugar no son opositores venezolanos, ecuatorianos, bolivianos, brasileros o sirios, haciendo su mejor esfuerzo para una intervención militar, económica y política de USA. Esta población que mueres de hambre, sed, abandono estatal e indiferencia ignorante del resto de nosotros sus compatriotas – como la población Wayuu en la Guajira colombiana que hasta le quitaron el río para dárselo a la Drummond – no promueve los intereses de USA a través de la NED, la USAID o el agronegocio de Monsanto, como el camaleón José Mujica y su “esclavo del derecho colonial” Luís Almagro. Estos labriegos que no piden siquiera democracia representativa, sino titulación de tierras ocupadas y pagadas con creces con sangre y persecución, tampoco son del agrado de los latifundistas con periódicos paramilitaroides como El Meridiano de Córdoba y todo Andiarios. Sólo piden el cumplimiento de una ley vigente, como la 160 de 1994 con su decreto 1777 de 1996 que establece las zonas de reserva campesina.
Estos indígenas tampoco importan, porque no tienen los mismos orígenes raciales y económicos con callos en las rodillas al servicio de la monarquía española, británica y o gringa del agente colonial Leopoldo López. Estos campesinos que piden al presidente Juan Manuel Santos el cumplimiento de los acuerdos de la primera movilización del año 2013 y que nuestro presidente llamó “el tal paro que no existe”, tampoco es del agrado de canales de televisión que promueven la motosierra o el yijadismo domesticado de la CIA o el sionismo como NTN 24 horas, CNN, Caracol y RCN. Estos campesinos tampoco son del agrado de paramilitares con título de periodistas como Salud Hernández que los llamo ratas humanas ni de su colega María Isabel Rueda. Lo que no saben estas ignorantes ilustradas, es que cada día que comen frutos, hortalizas y tubérculos como la papá, están consumiendo lo que en medio de amenazas cultivan estas supuestas “ratas” que son acusados por quienes sí son de esta condición.
Por eso es normal que ni el ABC, medio de propaganda de las falanges de Franco y del nazismo, El Mundo de españa, Tele 5 y demás lacras expertas en llamar democracia a una maloliente monarquía, jamás dicen ni dirán nada, cuando masacren obreros. Estos campesinos persiguen una agenda popular y nacionalista que nada gusta a los empresarios de la noticia, ni a su gerente en jefe de la Casa Blanca, el más atroz de los antros de genocidas y ladrones alrededor del mundo. Por eso dirán incluso, que las armas que mataron a uno de los indígenas según medicina legal, son de origen artesanal…Cómo si la oligarquía colombiana y los terratenientes no estuvieran organizados para matar hasta con un cuchillo, como lo hicieron con Robert Cerra en Venezuela.
Este pueblo desarmado mentalmente para cualquier operación racional, olvida que el SMAD, tiene por práctica el uso de balas recalzadas: con ese cuento, RCN, Caracol y NTN 24 horas, han reforzado la campaña de El Tiempo y El Espectador, en defensa de un cuerpo policial que registra muchas víctimas morales, como el joven que falleció en Bogotá y que tuvo la mala suerte de hacer protestas pacíficas en Colombia, donde matar manifestantes tiene licencia mediática de absolución. Eso es condenable nada más cuando pasa en Venezuela. Pobre oposición colombiana, pobre pueblo colombiano nada sabio, que apoyas como bobalicón a la clase que te oprime, roba y mata, como los peruanos empobrecidos y vejados por Keiko Fujimori a la que harán mañana presidenta…Cada pueblo tiene el gobierno que escoge y se merece, bien sea por inteligente o bien sea por estupidez crónica.
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