Perú: El mal menor

Por Gabriel Montoya, 4 junio 2016.-La ventaja que mantiene Keiko Fujimori por sobre Pedro Pablo Kuczynski de cara a la segunda vuelta del 5 de junio dejó en claro las diferentes estrategias electorales de de los distintos movimientos políticos peruanos. Tras la multitudinaria marcha denominada “Keiko no va” del último martes, las posiciones de quienes no cuentan con candidato propio en el ballotage se dividieron entre los que piden votar a PPK y los que sostienen que hay que hacerlo en blanco. La antigua disyuntiva del voto útil como mal menor más vigente que nunca.

Quizás la postura que más llamó la atención fue la de Verónika Mendoza, líder del Frente Amplio que terminó en tercer lugar a menos de 3 puntos de PPK, quien aseguró, en lo que denominó un “apoyo crítico”, que “para cerrar el paso al fujimorismo, solo queda marcar PPK”. Otros movimientos que acompañaron la manifestación contra la hija del ex dictador y también expresaron la necesidad de apoyar al candidato de Peruanos Por el Kambio, fueron el Partido Socialista encabezado por Javier Diez Canseco, la Federación de Obreros Municipales, la Federación de Trabajadores de las Universidades y militantes del Partido Comunista.

La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), que también estuvo presente en la marcha, hace unos días ya había expresado abiertamente su apoyo a PPK tras la firma de un “compromiso por los derechos laborales”. La CGTP reconoció que ambos candidatos representan posiciones de derecha pero que el fujimorismo encarna el “mayor peligro para la democracia” y afirmó que “Kuczynski ha venido matizando su discurso y ha asumido compromisos en materia de respeto a los derechos laborales con la principal central sindical del país”.

Partidos tradicionales como el APRA se han visto divididos en cuanto a la postura frente al ballotage. Si bien dieron libertad a los militantes, el legislador Javier Velásquez Quesquén sostuvo públicamente que votará por Keiko Fujimori. Por su parte, la Juventud Aprista emitió un comunicado manifestándose en contra de la candidata de Fuerza Popular y se inclinaron por PPK. Un hecho similar ocurrió dentro del sector conservador. En el Partido Popular Cristiano, su líder Lourdes Flores anunció que votará por PPK mientras que el secretario general Rafael Yamashiro sostuvo que apoyará a Fujimori.

Desde el arco de la izquierda más radicalizada se llamó abiertamente a votar en blanco. El Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef) aseguró que es falso que el voto en blanco favorezca al fujimorismo ya que con la primera vuelta se aseguró una amplia mayoría legislativa. Advirtió que lo único que se va a definir el 5 de junio es quién ocupará la presidencia, donde “cada uno de los candidatos representa una facción diferente de la misma gran burguesía pro imperialista, con intereses particulares dentro de sus intereses generales como clase”. En la misma sintonía se expresó una fracción del Partido Comunista que pidió no concurrir a votar el próximo domingo.

El 5 de junio presenta un escenario complejo para los movimientos progresistas de Perú. Por un lado están quienes decidieron brindar su aval a PPK por medio de un “apoyo crítico”, el mal menor tantas veces invocado enfrentado al “peligro para la democracia” que representa el fujimorismo. Otros aseguran que en este escenario donde los dos candidatos encarnan la misma corriente de pensamiento que va en contra de los intereses de las mayorías, no existe un voto útil. Por ese motivo proponen no votar o hacerlo en blanco ya que de otra manera sería brindar una legitimidad mayor a quién resulte ganador.