Chiloé: censuran a pescadora y expertos culpan a industria pesquera por desastre medioambiental

Resumen Latinoamericano/ 12 de Mayo 2016 .-    En Chiloé se está viviendo un desastre ambiental y una rebelión de sus pobladores al ver amenazada su fuente de subsistencia. Hoy una periodista le tapó la boca a una pescadora que denunciaba a la presidenta Bachelet. Los medios de comunicación hegemónicos en Chile justifican el discurso gubernamental en el cual la industria pesquera no tiene responsabilidad de lo ocurrido. Por ANRed

Hoy en un programa de la TVN(televisión estatal chilena), “Matinal de Todos” la periodista, Karen Doggenweiler, esposa del dos veces candidato a presidente, Marco Enríquez-Ominami, estaba cubriendo los acontecimientos en la isla de Chiloe, y al comenzar a entrevistar a una pescadora, está decía que con mucho sacrificio sacaba adelante a sus hijos para que quizás, “un día fueran presidente y sacaran a Bachelet que se había olvidado de los pobres…”

En ese instante Karen Doggenweiler, se lanzo en un abrazo que tapó boca de la pescadora. La conductora evito así, que la entrevistada cuestione con su opinión a la presidenta. Inmediatamente con sonrisas reacciono diciendo, “acá (en el programa) no se censura a nadie”. Las redes sociales y la opinión pública chilena se expresó condenando la maniobra contra la pescadora.

Mientras el desastre medioambiental perdura en la Región de los Lagos en el sur de Chiloé. Continúan movilizados los cientos de miles de pobladores que habitan el archipiélago. Barricadas y otros tipos de protestas utilizan los isleños ante el desastre ecológico.

El gobierno se lavo de culpa y señalo como causante a la Corriente del Niño, factor climático que habría elevado la temperatura de las aguas oceánicas y habría generado las condiciones para una “marea roja”. Lo cierto que en esta semana emergió lo denunciado por los pobladores desde hace años. La contaminación de la industria pesquera es atroz y no solo produce contaminación sino también crea condiciones para que se expanda la “marea roja”. ( Chile: desastre ecológico y estallido social en Chiloé )

Todo parece indicar que la causa de la catástrofe ambiental es la industria salmonera, el ente encarga do de controlar, Sernapesca, habría proporcionado a “Salmón Chile A.G.” autorización para que vertiera pescados muertos en el mar, 9 mil toneladas de salmones muertos a las aguas del pacífico. La cuestión es que semejante carga de pescados podridos provocó una contaminación a escala marina.

La discusión se da, sobre si cumplieron las formas para verter el pescado. Sernapesca y las autoridades en la materia, han señalado a los medios que si bien se efectuó vertimiento de salmones muertos al mar (biomasa en descomposición), esto se hizo con todos los protocolos y resguardos respectivos a 75 millas de la costa de Puerto Montt y a 4 mil metros de profundidad. Sin embargo, hasta ahora, no hay comprobación fehaciente que efectivamente se hubiese hecho así, esto a pesar de que dicho proceso fue realizado bajo la supervisión de la Armada, que cuenta con buques con GPS y con la fiscalización de Sernapesca, pero, a pesar de haber pedido documentación del proceso de vertimiento, la autoridad no ha entregado pruebas de como se desarrolló dicho vertimiento.

El especialista en la materia, el Biólogo Héctor Kol declaró, “Es cierto, el fenómeno del niño genera las condiciones de luz necesarias para que se eleve la temperatura de la marea, pero lo que el gobierno no ha dicho es que la responsable del sobre enriquecimiento con nutrientes, es la industria del salmón. Entonces, decir que la marea roja se produce solo por el fenómeno del niño, es mentir e intentar esconder la responsabilidad de los productores salmoneros y el grave impacto que genera la salmonicultura”.

Y es que la industria salmonera chilena ha sido duramente cuestionada. Por ejemplo, en junio del 2010, la prestigiosa revista británica de ciencias, “Nature“, publicaba un articulo titulado: “Llamado a la cooperación para contener los daños causados por las granjas de salmón de Chile” en donde se denunciaba las malas prácticas de la industria salmonera, particularmente en el proceso de “engorda” y las presiones que la misma, a nivel político y científico, que se realizaban para seguir funcionando, a pesar de su inminente peligro para el medioambiente llevando al desastre ecológico -en ese entonces en Aysén-. A eso se sumó la editorial de la revista Time, escrita por el director de ciencias de dicho medio, Jeffrey Klugger, quien criticó duramente a la industria salmonera chilena señalando: “El área es un tremendo desastre y la culpa es del salmón, o mejor dicho, de la gente que los cría. La comida y los desechos de los salmones fluyen desde sus contenedores hasta los fiordos y canales, intoxicando el ambiente de otros peces”.

Fuentes:
Radio Villa Francia
Agencias