Uruguay. Así se des-templó el acero…

Por  Jorge Zabalza / Resumen Latinoamericano/  6 de Marzo 2016.- “EL DESAFÍO ES A LARGO PLAZO, CON PACIENCIA, CON TENACIDAD Y CON EL PUEBLO. SIN PONER JAMÁS LA OTRA MEJILLA… SIN OLVIDAR, SIN RENEGAR, SIN PERDONAR. ESTOY ABSOLUTAMENTE CONVENCIDO QUE NINGUNA LUCHA FUE EN VANO. ALGUNA VEZ HASTA EL MÁS MÍNIMO GESTO DE RESISTENCIA, HOY ‘OLVIDADO’, DENOSTADO, INSULTADO, RECOBRARÁ SU SENTIDO Y RECIÉN ALLÍ NOS REENCONTRAREMOS CON NUESTROS MUERTOS, NUESTRO CAÍDOS, NUESTROS TORTURADOS, NUESTROS DESAPARECIDOS”. (Néstor Kohan, frase que recojo en homenaje a Stella Reyes, eterna luchadora que nos dejó ayer) – Jorge Zabalza

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¿No existió el agujero negro de ANCAP? ¿Lo inventó algún genio maligno para perjudicar al Frente Amplio? ¿No se desdice y contradice el vicepresidente de la república sobre su título universitario? ¿Sus consejeros fueron la oligarquía y el imperialismo o fue la purísima vanidad? ¿Nada tiene base real? ‘Embestida baguala’ y campaña de prensa están facilitadas por el desastre de ANCAP y la fantasmada de la licenciatura. No alcanza con desmentir y versear, con esconder la basura bajo la alfombra… es muy evidente el proceso de pérdida de la dimensión ética y moral del Frente Amplio y su gobierno.
Lo grave no fue que Bengoa, Antúnez y González metieran la mano en la lata, lo grave fue que Danilo Astori y José Mujica los justificaran. Era la oportunidad de haber sebtado, ante la opinión pública, una postura firme de ética política. En cambio, las actitudes y declaraciones ambiguas fueron, de hecho, un mensaje muy permisivo con los corruptos. No ha sido el único momento de vacilación en la defensa de la ética: hubo manifestaciones para apoyar a los procesados por abuso de funciones, se los premió con candidaturas electorales y con un cargo de mucha importancia en el gobierno. Bajo aplauso, se ha ido corroyendo el acero ético y moral de los fundadores del Frente Amplio. A no asustarse pues, cuando el óxido explota y la podredumbre queda a la vista.
La arenga de Huidobro contraponiendo la lucha por la anulación de la Ley de Impunidad con la victoria electoral fue respaldada por la mayoría del Congreso del Frente Amplio, que rechazó la impecable postura ética del compañero Hugo Cores. ¿Cuánto de esa concesión al pragmatismo electoral de poca monta contribuyó a la degradación moral del Frente?
Durante años se festejó la ‘astucia’ o  ‘viveza criolla’ de abrazarse con las culebras para juntar votos a lo bobo. Nadie percibió que para abrazar los reptiles era necesario  agacharse hasta muy abajo, como decía Carmencita Améndola, dejando principios en la agachada y sembrando el oportunismo de baja estofa: con tal de ganar elecciones todo vale. ¿No percibieron los feligreses que la ética política quedaba en falsa escuadra, que las culebras picarían el cuello de los que se agachaban?.
Hay muchas perlas en ese collar del deterioro; una, por ejemplo, es el consentimiento silencioso conque cuenta el desparpajo de los que promovieron el Uruguay Productivo para el pueblo asalariado y terminaron asociados al ‘agronegocio’ de las corporaciones más criminales del mundo (Monsanto, Cargill, Syngenta)…¿quién discutió el cambio de planes en el Frente Amplio?  ¿Quién discutió la transformación de la Guardia Republicana en arma represiva militarizada? ¿Y la violación de la privacidad con el sistema Guardian y las cámaras de vigilancia en toda la ciudad? Por el contrario, el plebiscito de ‘No a la baja’ dejó en claro que la gente desconfía de la apuesta a los métodos represivos para resolver el problema de la criminalidad. Nadie discute, todas y todos confían ciegamente. La ausencia del control político desde abajo apalancó la impunidad de que goza el ‘tridente’ frenteamplista para hacer lo que quiera sin pedir permiso a nadie. ¡Qué importan el doble discurso y la doble moral! ¡Igual ganaremos en 2019! Hoy día el criterio de verdad es la cantidad de victorias electorales, mentalidad que contribuyó a desplazar los programas y las tradiciones de lucha contra la oligarquía y el imperialismo.
Los nuevos episodios dificilmente tengan consecuencias electorales, pero el proceso que corroe las bases éticas y morales del Frente presagia un final poco feliz. El pragmatismo ha ido desgastando el temple ético y moral de antaño y ese desgaste -cuya responsabilidad es compartida por dirigentesy dirigidos- está favoreciendo la ofensiva ‘a la uruguaya’ de la derecha ortodoxa que ha resucitado en toda América Latina apoyada y financiada por los EEUU.
El desatino del hijo no puede manchar la memoria del padre, paradigma de lucha social y política del pueblo trabajador en Uruguay. De todas maneras, cabe señalar que también tiene degrada la política el porte de nombre y apellido para conquistar simpatías electoralistas. Sin olvidar que esa forma de falsificación ideológica contó con el padrinazgo de los interesados en sacarle jugo electoral a la historia de los militantes que en los ’70 dieron la vida por la revolución. Posiblemente la recomposición de las insurgencias populares pase por la reconstrucción de esos valores corroídos en el laboratorio de las payasadas electoralistas.

fuente: Semanario Voces

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