Llamarada de Chávez crepita en el alma combativa del pueblo venezolano

Resumen Latinoamericano / AVN/6 de marzo de 2016.- Con actos culturales, religiosos y simbólicos, Venezuela demostró una vez más que el legado del comandante Hugo Chávez, se mantiene vivo y presente en los corazones de su gente.

Este sábado, miles de venezolanos se congregaron en las calles para manifestar su amor al líder socialista, quien entregó su vida por los más necesitados y logró concertar las voces de la región, mediante la unidad latinoamericana, para hacer frente a las pretensiones imperiales.

Las actividades — en la que participaron el presidente de la República, Nicolás Maduro, acompañado de la primera combatiente Cilia Flores, parte del gabinete ministerial, varios mandatarios de América Latina y el Caribe, así como familiares y amigos del líder socialista— arrancaron con el tradicional disparo de cañón de salva, en honor al comandante Chávez, en el Cuartel de La Montaña, ubicado en la parroquia 23 de Enero, en Caracas, acto que se realiza todos los sábados a las 4:25 de la tarde, hora en que el líder revolucionario exhaló su último aliento.

Como parte de los actos, el cielo de Caracas se convirtió en el escenario para las maniobras de un avión sukhoi, tripulado por el General de división Nicolás Séija, miembro del componente de la Aviación de la Fuerza Armanda Nacional Bolivariana (FANB).

“Buenas tardes pueblo de Venezuela, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y los defensores del espacio aéreo soberano hoy y siempre reafirmamos: Chávez vive, la patria sigue”, expresó Séija, desde el avión, en compañía del general de división Pedro Yuliak, héroes del 27 de noviembre de 1992.

Posterior a esto, los mandatarios latinoamericanos rindieron un tributo al líder de la Revolución Bolivariana, depositando su ofrenda floral en el mausoleo donde reposan los restos del líder socialista, para luego participar en la ceremonia ecuménica con la que se honró la memoria del comandante Chávez.

En estos actos religiosos, un grupo de indígenas entonaron melodías en honor a Chávez, quien reivindicó los derechos de las comunidades originarias por primera vez en la Constitución de a República. Varios cantantes populares se unieron a la ceremonia y elevaron sus cantos para rememorar al líder de la Revolución, quien se hizo eterno hace tres años.

Se hizo, además, un acto cultural para refrescar la memoria histórica y la acción emancipadora que impulsó Hugo Chávez desde su irrupción pública en la escena política, en la rebelión cívico-militar del 4 de febrero de 1992.

Durante la actividad, representantes de las comunidades indígenas originarias entregaron al presidente Nicolás Maduro y a su par boliviano, Evo Morales, una réplica de la espada de Simón Bolívar. Asimismo se ofrecieron los escritos del líder socialista, como el Libro Azul, el Plan de la Patria 2013-2016, un ejemplar de la Constitución de la República Bolivariana y una copia del Plan de Derechos Humanos, como las guías que permitirán continuar en la avanzada hacia la consolidación de la sociedad socialista, plural y diversa que soñó el líder revolucionario.

Ofrendaron además el retrato del Libertador Simón Bolívar, así como productos de la siembra y la cosecha, pancartas de las misiones educativas, y demás proyectos que fueron impulsados por Chávez para reivindicar los derechos de los venezolanos.

Para culminar la ceremonia, la hija del líder socialista, María Gabriela Chávez, recordó los momentos más emotivos que vivió con su padre en la cárcel de Yare, donde fue preso tras la rebelión de 1992.

“¿Cómo fueron nuestros días en Yare? A veces difíciles, a veces tristes, pero la mayoría de las veces fueron días de crear, de construir, y de cultivar el alma”, expresó María Gabriela de Chávez desde el Cuartel de la Montaña.

En ese lugar, leyó dos misivas que le escribió de su padre: una redactada a pocos días de ser recluido en Yare, y la otra en noviembre de 1993; en ambas cartas, Chávez ratificaba su inquebrantable compromiso con el pueblo.