En Bolivia Sigue la Revolución Democrática y Cultural

Se cumplieron 10 años desde aquel 22 de enero de 2006, cuando se posesionó Evo Morales como nuevo presidente de la República Plurinacional de Bolivia, muchos dirían que allí empezó todo, sin embargo, viene de tiempo atrás y se cultivó al calor de luchas sociales, donde se incluye la digna defensa en la guerra por el agua y el gas, que dio el pueblo boliviano.

La Revolución Democrática y Cultural del Gobierno boliviano, ha intentado ser “pasada de agache” en el plano de la política internacional, como si nada estuviese pasando en Bolivia, lo cierto es que se cumplieron 10 años y diversos analistas coincidieron en que han sido un éxito en varios aspectos, incluso algunos de derecha, otros continúan eligiendo el silencio y la invisibilización de este proceso, ante la incapacidad de poder encontrarle un punto de quiebre.

Nuevas políticas soberanas y sociales

Los tres mandatos consecutivos que ha conseguido el Movimiento Al Socialismo (MAS), han servido para aplicar fórmulas que contradicen en sus resultados, las planteadas por gobiernos como el colombiano, que insiste en que la nacionalización de las empresas es un error y que supuestamente trae mejores beneficios vender a empresarios privados los bienes de la nación.

La nacionalización de los recursos, además de soberanía al pueblo, ha servido para aplicar una nueva distribución de la riqueza. En 6 años los índices de pobreza extrema cayeron 12 por ciento y la pobreza moderada 14 por ciento. Esto, en el plano de lo cotidiano significa una mejora en las condiciones de vida de las clases populares, sumado a ello, hay una tendencia a cerrar la brecha entre ricos y pobres, a diferencia de otros gobiernos e incluso tendencias mundiales, en Bolivia esta distancia se ha reducido 60 veces y la meta para 2025 es la eliminación de la pobreza extrema.

Bolivia, un país con serios rasgos semicoloniales, logró acabar con esta tradición y ganar en estos 10 años una identidad propia y anticolonialista. Su proyecto socialista y comunitario es hoy ejemplo en el mundo, pues pone de presente que debe haber otro modelo de desarrollo, -que como lo ha venido haciendo- tenga como prioridad al pueblo y rompa con la relación de dominio sobre la naturaleza, explotándola indiscriminadamente ,al igual que las personas.

Visión de Patria Grande

En el ejercicio de su soberanía e internacionalismo, su política exterior se ha basado en la denuncia constante de las agresiones imperialistas a países hermanos y a su misma nación. En territorio propio, se pasó de la denuncia a la acción y fue expulsada la DEA, la USAID y retirado el embajador estadounidense.

De la misma manera, Bolivia ha optado por el fortalecimiento de los organismos soberanos de integración del continente, dado que su papel ha sido constante en la constitución de la UNASUR, la CELAC y la ALBA.

Lo que sigue después del Referendo del 21-2

Una nueva batalla está dando este gobierno alternativo. El próximo 21 de febrero se abrirán las urnas para que el pueblo decida su apoyo a una reforma constitucional, que permita dar continuidad al mandato del gobierno socialista, traducido en la posibilidad de que tanto el presidente Evo Morales, como su vicepresidente Álvaro García puedan volver a presentarse como candidatos a las presidenciales de 2019.

Esta decisión la debe tomar de manera soberana y democrática el pueblo boliviano, contrario a esto, los medios internacionales hacen presencia motivando el No, en una abierta campaña de desprestigio al gobierno y dando su respaldo a la oposición.

Al igual que otros gobiernos alternativos de Latinoamérica, Bolivia también hace parte de la lista de obstáculos para la recuperación del continente por parte de las políticas neoliberales. Desde antes de ser Gobierno, la respuesta y la constante debe seguir siendo la misma; la lucha es la única forma de resistir y seguir consolidando proyectos alternativos, porque el imperialismo no descansa.

El proceso democratizador y soberanista boliviano, sigue siendo un referente del camino a seguir en otros países, allí hay importantes enseñanzas de cara a alternativas reales para el bienestar de los pueblos. Tales propósitos seguirán siendo objeto del plan de guerra imperialista y demanda la solidaridad de todos los que queremos cambios favorables para la humanidad y el planeta.