Entrevista al Director de Resumen Latinoamericano en el periódico 4F del PSUV MACRI CONTRA VENEZUELA

POR  Verónica Díaz Hung / Resumen Latinoamericano/ 3 de diciembre 2015.-

El imperio busca destruir la Revolución Bolivariana para fracturar al continente, creando un escenario similar al del medio oriente

Cristina Fernández de Kirchner abandona la presidencia de Argentina con los índices de popularidad más altos de toda la historia, luego que colocó al país en una envidiable posición económica, social y política. Pero, paradójicamente, tras 12 años en el poder su proyecto pierde ante Mauricio Macri, un candidato que propone regresar a las mismas políticas que causaron el descalabro económico y social generados por las recetas neoliberales aplicadas en los años 90.

Carlos Aznárez, director de Resumen Latinoamericano, expone que en las complejas elecciones que llevaron al poder al derechista Mauricio Macri, el kirchnerismo no tenía un candidato propio, tampoco se reformó la Constitución y la muerte de Néstor Kirchner impidió la alternancia, que le permitiera a Cristina proponer a alguien de suabsoluta confianza.

Por estas razones se llegó a la primera elección, la del pasado 25 de octubre, con la gran dificultad de postular a un candidato como Daniel Scioli, que no poseía un consenso que asegurara la continuidad de lo que se había
construido y el avance hacia lo que no se había logrado.

Aznárez explica que Scioli es un personaje relacionado con el expresidente Carlos Menen, un hombre aborrecido por todo lo que significó y por todo lo que destruyó, porque puso al país al borde del precipicio.

Daniel Scioli es el gobernador de la provincia de Buenos Aires, cuya gestión tiene sombras y luces.

“Aunque ha habido avances en algunos aspectos, Scioli enfrentó las protestas sociales en muchos casos con la represión, y esa falta de respuesta siempre lo diferenció del gobierno nacional”.

Relata que mientras el gobierno nacional buscaba un diálogo ante las demandas sociales, Scioli fue más cerrado, por lo que hubo protestas en su contra.

“Un gobernador producto de una alianza progresista no podía resolver los problemas poniendo más policías en la calle para que reprimiera las protestas populares y Scioli compitió con Mauricio Macri en quién ponía más agentes represores para solucionar problemas que se pudieron haber solventado generando espacios de dignidad para los que están marginados”.

Aunque el kirchnerismo avanzó aplicando la justicia social, la provincia de Buenos Aires fue una excepción.

“Y ese es el candidato que tuvo que elegir obligatoriamente Cristina para plantearse la continuidad, pero el pueblo no lo quería, era un candidato cuestionado y ese fue el comienzo del fin”.

Como candidato a la vicepresidencia se optó por Carlos Zannini, y desde que fue nombrado se señaló que la intención era que Zannini gobernara a la sombra Scioli.

“Esto generó idas y vueltas, hubo otros candidatos que fueron dejados de lado, y aunque Scioli era un horroroso candidato, nosotros votamos por él, no votamos nulo, ni nos abstuvimos, porque pensábamos que había que hacer el último esfuerzo para que Argentina no se volcara a la derecha”.

Derechos inhumanos

Pese a estas contradicciones durante el balotaje se trató que no fuese derrotado el proyecto de continuidad, sobre todo frente a un candidato como Mauricio Macri.

“Macri viene a destruir todos los proyectos en los que se había avanzado, sobre todo en materia de derechos humanos”, expone Carlos Aznárez, quien explica que el nuevo presidente de Argentina pro- pone cerrar los juicios contra los genocidas de las dictaduras.

“Se llegó incluso a insultar a las madres de la Plaza de Mayo y a decir que iba a pasar muy poco tiempo para que Argentina avanzara hacia la reconciliación. Esto ya lo vivimos con Carlos Menen, que habló de los dos demonios: los militares versus los guerrilleros. Y Macri ha retomado este discurso para rescatar de la cárcel a las genocidas que fue- ron condenados muy justa- mente por los jueces durante el período kirchnerista”.

Autocrítica

En Argentina de cara a estos comicios hubo intensas divisiones dentro de la izquierda, hasta el extremo que una de las presidentas de las madres de Plaza de Mayo, Hebede Bonafini, declaró que ella iba a votar por Scioli, pero él
había arruinado a la provincia de Buenos Aires, con lo que estaba insinuando que votaría porque no le quedaba otra opción.

“Y esto pasó mucho durante esta elección, ya que hubo gente que solo votó a Scioli para que no avanzara Macri, porque se votó contra Macri”. Carlos Aznárez explica que en Argentina comienza un período donde el gobierno va a demoler gradualmente las conquistas sociales.

“Macri ha dicho que no va a haber devaluación, que se van a respetar los derechos humanos, pero en realidad todo el contenido ideológico del macrismo, que es muy parecido al de José María Aznar en España, Sebastian Piñera en Chile, a Peña Nieto en México, y al de toda la derecha latinoamericana, está alineado con la ofensiva neoliberal impulsada por el imperialismo norteamericano”.

Carlos Aznárez expone que estamos ante un enemigo muy fuerte, que aprovechó las contingencias internacionales y latinoamericanas, pero además no desperdició los errores del kirchnerismo.

El periodista sostiene la necesaria crítica tras la reciente derrota, aunque por ello no ignora todo lo bueno que hizo el gobierno de Cristina en materia laboral, derechos humanos, inclusión de sectores marginados, aunque con un
enfoque asistencialista.

Y enfatiza que muchos de los sectores que mejoraron sus condiciones de vida durante el kirchnerismo, en estas elecciones paradójicamente votaron por Macri.

Aznárez advierte que ahora sufrirán las consecuencias, ya que los sectores pauperizados no cuentan para un gobierno de derecha.

“Esta contingencia dolorosa llama a la izquierda y a los movimientos populares, a que por alguna vez comiencen a pensar en dejar de lado las mezquindades y se unan, porque se trata de un proceso que apenas está comenzando”.

Carlos Aznárez advierte que este modelo tratarán de aplicarlo en otros países.

“Van asediar a Evo Morales, a Rafael Correa, y a Nicolás Maduro en Venezuela”, expone al tiempo que enfatiza en la necesidad de que en Argentina se entienda que los movimientos nacionales y populares tienen que plantearse de una buena vez, un proceso de unidad para enfrentar, más que a Macri, a toda esta ofensiva regional que hará que el continente retroceda a los años 90, a un pasado oscuro del que creíamos que habíamos salido.
Aznárez sostiene que los gobiernos llamados progresistas que decidieron no avanzar hacia el socialismo y no integrarse al Alba, hoy son golpeados precisamente por la tibieza que demostraron, al no profundizar en los procesos de cambio, en su intento por tratar de rescatar y de edulcorar al capitalismo.

“Pero el imperialismo es voraz y cuando percibe que quieres coquetear con él, te pisa, y esto es lo que se ha sufrido en Argentina. Vivimos el castigo mayor por no querer avanzar hacia el socialismo cuando la coyuntura latinoamericana lo permitía”.

Explica que el peronismo es una fuerza amplia que abarca desde el kirchnerismo hasta menemismo, pero ya no tiene la fuerza del movimiento obrero, que en la actualidad está fragmentado, incluso hubo un sector sindical que votó por Macri.

“Ha votado por quien está en las antípodas del pensamiento obrero, ya que Macri no va a favorecer a los desposeídos”.

Explica que Macri es parte del entramado de la derecha  latinoamericana.

“Creo que la izquierda argentina deberá analizar estos resultados, pero no para convertirlos en una tragedia, todo lo contrario, que sirva para iniciar una nueva etapa, de mayor unidad, de mayor conjunción de fuerza, porque se nos vienen tiempos difíciles y no creo que se trate de un problema solo de Argentina, es un problema latinoamericano”.

Macri contra Venezuela e Irán

Incluso antes de ser electo el 22 de noviembre, Macri ya había anunciado que lo primero que haría al llegar al poder sería embestir contra Venezuela, promesa que cumplió

A solo 12 horas de su elección como presidente de Argentina confirmó que solicitaría la suspensión de Venezuela como miembro del Mercosur, porque, según él, había infringido la cláusula democrática al “perseguir a los opositores y no respetar la libertad de expresión”. Similares acciones aspira emprender en el seno de la OEA.

“Macri tiene una posición tomada contra Venezuela. Y esto es lo más grave, la incidencia que tendrá su victoria sobre la integración regional”.

El otro enemigo de Macri es Irán, ya que el lobby sionista pretende enemistar a Argentina y a toda Latinoamérica con el gobierno de Irán, que en ningún momento ha planteado guerra o expansionismo.

“En cambio Israel sí lo plantea y las principales víctimas son los palestinos que lo padecen a diario”.

Fracturar el mapa

Aznárez opina que Venezuela sigue siendo clave dentro de este mapa que ya han comenzado a fracturar.

“Ante esta estrategia de balcanizar el mapa hoy más que nunca Venezuela tiene que seguir profundizando la revolución y ponerse al frente de los que creemos que América Latina tiene que estar abajo, a la izquierda y hacia el socialismo”.

La derecha busca destruir la Revolución Bolivariana para fracturar al continente, creando un escenario similar al del medio oriente.

“Por suerte no han podido derrocar a Bashar al-Asad en Siria, esas mismas jugadas las intentan con Venezuela, por- que ellos tienen la idea de que cayendo Maduro caerán todos los gobiernos de izquierda como fichas de dominó”.

La derecha no solo trata de apoderarse del petróleo venezolano, que representan el 20% de las reservas de crudo del planeta, las primeras a nivel mundial superando a Arabia Saudita, además buscan un quiebre en la región
para acabar con los cambios que se han producido.

“La Revolución Bolivariana en los momentos más duros es cuando tiene que erguirse más, y está Evo, Correa, Dilma, la Nicaragua sandista, Cuba, y este bloque se tiene fortalecer para seguir avanzando, y no coquetear con los gringos como lo han hecho Chile y Uruguay”.

Guerra Mediática

Los medios corporativos jugaron un papel crucial para el triunfo de Macri, a través de campañas para aplastar a Scioli, inventando mentiras, generando trampas, ya que se vengaron de las políticas contra la hegemonía mediática que se intentaron durante el kirchnerismo, cuando por primera vez fueron enfrentados poderes mediáticos como el grupo Clarín, por lo que ahora emergen como vencedores, porque Macri obviamente es un hombre de ellos o ellos son hombres de Macri.

Carlos Aznárez no duda de que habrá una nuevo intento para que la prensa se convierta en un solo puño de la derecha en Argentina, ante lo que aconseja fortalecer a los medios independientes alternativos, y seguir -ante todo- contando las verdadesde Venezuela, que a pesar del ataque del imperialismo y de la oligarquía, el desabastecimiento, la lucha para bajar cada vez más el precio del bolívar y elevar el dólar, el gobierno de Maduro ha entregado hasta ahora 800 mil viviendas para los más pobres, ha alfabetizado a su pueblo, ha defendido la educación gratuita en todos los niveles, el acceso a la salud, mientras que los sectores tradicionalmente marginados han recuperado su dignidad.

“En Argentina existía un bajo nivel de conciencia en algunos sectores, porque votar en barrios humildes por Macri es una contradicción”. Carlos Aznárez sostiene que esa fue una victoria del terrorismo mediático, aunado al populismo del macrismo que repartió dinero.

“Yo creo que Venezuela es otro perfil en donde hay un pueblo politizado que, aunque puede criticar, no está dispuesto a retornar al pasado, porque sabe lo que significa que la derecha de los barrios del Este tome el poder”.

Explica que sería el retorno de la política fondomenetarista, de la tiranía del Banco Mundial, aunado a un resentimiento de la derecha hacia el chavismo.

REFLEXIONES:

  • “Nicolás Maduro está haciendo lo que tiene que hacer porque tiene sobre sus hombros una mochila muy pesada y con mucha dignidad la ha sacado adelante. Nosotros nos preguntamos cómo se puede gobernar todos los días dando respuesta a un enemigo que te quiere cortar la cabeza. Eso lo logran los gobiernos que tienen una estructura política firme”.
  • “Hugo Chávez era un imprescindible, por lo que después de su muerte, o de su asesinato -habrá que esperar a que se desclasifiquen los documentos de la CIA- la fuerza de su pensamiento está viva”.
  • “Ayuda humanitaria cuando lo dice el general Kelly significa intervención, injerencia, presencia incluso militar. Cuando ellos hablan de ayuda humanitaria mandan una enfermera y 20 marines. Y Venezuela en estos últimos años ha enfrentado todo tipo injerencia”.
  • “La oposición va a tratar de desconocer al ente electoral, propiciar una guarimba, generar muertos, porque no tienen moral, ni propuesta política, son una banda devaluada. Ellos están débiles y están tratando por todos los medios posibles de aislar a Venezuela”.

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