Estado español: “La represión contra el independentismo galego va en aumento”

Resumen Latinoamericano/ Entrevista original en catalan, traducción de La Haine/ 08 de Nov. 2015.- El 23 de octubre de 2014, el presidente gallego Alberto Núñez Feijóo visitaba el Campus Sur de la Universidad de Santiago de Compostel•a en una visita institucional. A las puertas de la Facultad de Matemáticas lo esperaba la protesta de más de un centenar de estudiantes.

“Fuera Feijóo da USC”, rezaban las pancartas de l@s concentrad@s. A consecuencia de la protesta, el presidente de la Xunta de Galicia abandonó el recinto y suspendió su visita. Momentos después, la irrupción de varias personas no identificadas que intentaron agredir a parte de l@s estudiantates allí concentrado generó tensiones y la respuesta de las estudiantes.

Unas semanas después, la Policía Nacional detenía varios estudiantes que quedarían en libertad después de declarar en instancias judiciales. El próximo martes 10 de noviembre se celebra el juicio contra los tres acusados. Una campaña solidaria bajo el lema “9 anos de prisom  por unha protesta estudantil? Solidariedade como Aarom, Atanes @e Mario!”, pide su libertad.

Hoy entrevistamos a Aarom Curbeira, estudiante de Relaciones Laborales, militante de BRIGA y uno de los tres encausados.

Aquel día el Presidente de la Xunta visita la USC para inaugurar un acto de decanos de facultades de matemáticas. El movimiento estudiantil, consciente de su presencia, decide convocar una concentración en contra de su presencia a la universidad pública gallega. Lo consideramos máximo responsable de las políticas de recortes a la educación pública, tanto en la enseñanza secundaria, como la universidad, y como un simple portavoz del gobierno de Madrid a la hora de aplicar la LOMCE en Galicia. La verdad, es que la concentración resulta un éxito y Feijóo, al ver la numerosa protesta, decide abandonar la facultad. En aquel momento, la gente concentrada abandona el recinto y es, en aquel mismo instante, cuando el dispositivo policial agrede e intenta detener a varias compañeras.

De que se os acusa? Qué hay de verídico en esto?

Se nos acusa de los delitos de atentado a la autoridad, lesiones y desórdenes públicos por los cuales, la fiscalía nos pide 3 años de prisión y la acusación particular, 2 años y medio a cada uno de nosotros, más una multa económica en concepto de indemnización.

De cierto? Poco. Los incidentes de los que se nos acusa fueron provocados por la propia policía, cuando ya se había acabado la concentración, actuando de forma desproporcionada contra una concentración pacífica. Además, sin identificarse como policías, puesto que todo el dispositivo iba de paisano.

Nosotros nos enteraremos de que aquellos agresores eran funcionarios policiales cuando, tres semanas después, nos detuvieron.

Por desgracia, empieza a ser habitual que el estudiantado consciente se enfrente a elevadas peticiones de la fiscalía. Cómo afrontáis el juicio?

Lo afrontamos de manera tranquilola. A pesar de las peticiones sean desproporcionadas, afrontarlo de otra manera es, justamente, caer en el dramatismo que ellos buscan. Con este tipo de peticiones tan elevadas,  pretenden s acabar con las protestas sociales a base de introducir miedo y desgaste personal. Es precisamente por eso, que nos lo tenemos que tomar con normalidad puesto que, por desgracia, en este Estado la represión siempre ha sido nuestra compañera de viaje.

Las muestras de solidaridad no se han hecho esperar. Os sentís con fuerzas?

Sí. Desde el primer momento, las muestras de solidaridad han sido bastante notorias. Los tres imputados en este caso hemos decidido crear un comité por nuestra absolución y hacer público un comunicado explicando los hechos por los que nos acusan. Este comunicado, está abierto a firmar por cualquier organización que lo deseara, y ya van más de 25 adhesiones de organizaciones de varios ámbitos. A todo esto, el apoyo de los tuyos. Las amistad, las compañeras, la familia… llegan día a día y, de verdad, te dan fuerzas. Y te ayuda a ver las cosas de un modo más positivo puesto que, frente a la injusticia y la petición desproporcionada, hay una gran parte de la sociedad mostrando su solidaridad activa.

Desde otros territorios, se tiene la percepción que en los últimos años la cara más oscuridad del Estado se ha hecho más visible en Galicia. Qué hay de cierto en esto? Cómo se vive en el activismo estudiantil el aumento de la represión? Las detenciones recientes sobre la dirección de Causa Galiza dibujan un escenario difícil sobre el independentismo gallego. Creéis que con el denominado “en torno a”, la Audiencia Nacional, apunto hacia el activismo estudiantil?

Si, la represión, como ya he dicho antes, es siempre una compañera de viaje.
Sobre todo para aquellas personas que conscientemente decidimos organizarnos contra la opresión a que estamos sometidas como nación, clase y género. Pero es verdad también que en los últimos años en Galicia la represión contra el independentismo ha ido en aumento. Las detenciones, como la de los militantes de Causa Galiza el pasado 30 de octubre, y la ilegalización de la organización por dos años, son el claro ejemplo de la regresión del Estado español en materia de derechos fundamentales. Se trata de criminalizar unos posicionamientos políticos e ideológicos y está claro que el estudiantado, como cualquiera otro sector del independentismo, no es ajeno a esta represión, puesto que la mera muestra de solidaridad puede ser considerada como “enaltecimiento de”.

Cómo se vive esto en el proceso de construcción de la Organización unitaria del estudiantado gallego? La respuesta a la represión o los métodos de agitación pueden ser un punto de conflicto entre los agentes implicados? Por ejemplo, en la huelga del 20 febrero 2014 las acciones realizadas por varios grupos de manifestantes, tanto en los piquetes mañaneros cómo a lo largo de la manifestación- que había sido convocada de manera unitariamente, provocó discrepancias, comunicados y confrontación entre organizaciones estudiantiles.
Cómo se afronta, desde los diferentes posicionamientos, la respuesta a la represión? Qué consecuencias puede tener en el proceso judicial?

Pues la verdad, en nuestro caso concreto, la solidaridad fue unánime desde todos los sectores del movimiento estudiantil gallego desde el primer momento cuando fuimos detenidos, como por ejemplo con el juicio. Es verdad que existen diferencias tácticas y metodológicas entre las diferentes organizaciones y sectores, que hacen que la represión afecte de forma diferente tanto a la hora de sufrirla cómo en la respuesta ante esta. Pero concordamos en el análisis concreto del aumento de la represión contra los movimientos sociales y políticos, por lo cual la respuesta ante estos casos solo ser unánime, y como tal no tendría que ser un problema a la hora de mostrarla en la organización unitaria.

En un contexto como el actual, en el cual las expectativas de cambio parlamentario ocupan elevadas posiciones en la imaginario colectivo de una mayoría social –especialmente en Galicia después de los resultados en las elecciones municipales-, qué cambios se podrían producir en el movimiento estudiantil? Las estudiantes, generalmente más proclives a la movilización que al trabajo institucional, qué lectura hacen de la institucionalización de la disidencia?

Es verdad que en Galicia, y sobre todo después de las elecciones municipales, se crearon unas expectativas de cierto cambio en el ámbito institucional. Bajo mi punto de vista, todos estos movimientos no son más que mero electoralismo.

La mayoría representan pactos electorales, entre un sector de la izquierda nacional con sectores del españolismo de izquierdas, pero disfrazados de unidad popular. Dije disfrazado porque gran parte de estas candidaturas son marcas electorales creadas pocos meses antes de las elecciones que carecen por lo tanto de un trabajo real por atrás. Aprovecharon el “boom” de ciertos partidos a nivel estatal, pero se olvidan de la necesaria creación de conciencia desde la base bajo unos principios ideológicos que permitan la ruptura, y no solamente un cambio en las instituciones.

Está claro que esto también tiene su reflejo a nivel estudiantil, y la mayoría de corrientes del *estudiantado gallego tienen sus referentes electorales, que por lo tanto también influye en el trabajo unitario. En este sentido, creo fundamental que estar alerta ante la posibilidad que dinámicas puramente electoralistas se instalen e invadan el movimiento estudiantil, facilitando la desmovilización y la hipnosis institucionalista en qué buena parte de la izquierda soberanista de nuestro país parece anclada. Evidentemente no tenemos que rechazar la utilidad de las instituciones pero tenemos que ser conscientes de sus enormes limitaciones y más todavía si ninguno, al espacio juvenil y estudiantil donde la vitalidad y la combatividad son potencialmente favorables a crear espacios de apoderamiento popular real, a la calle, en los centros de enseñanza y en los lugares de trabajos. Solamente aquí estará el verdadero cambio y sería catastrófico hipotecar la rebeldeldia y energía juvenil en beneficio del ilusionismo electoral y de las grandes promesas.

Se vive un agitado proceso de cambio del sistema de partidos gallegos. Más allá de la llegada de partidos estatales –Podemos o Ciudadanos-, Las Mareas vienen a consagrar un espacio electoral emergente que coparon en sus inicios la alianza de IU con parte del que, tradicionalmente, se había considerado izquierda soberanista que, a su vez, parece condenar al BNG al abismo. Sucede esto mismo en el sindicalismo estudiantil? Las organizaciones de implantación estatal consiguen expandirse en un marco, el gallego, hegemonizado tradicionalmente por organizaciones propias?

No se si hegemonía es la palabra más correcta, pero si que es verdad que las organizaciones nacionales, con todas sus diferencias, fueron en las últimas décadas las organizaciones con presencia claramente mayoritaria en Galicia y las que consiguieron movilizar al estudiantado gallego en múltiples ocasiones, propiciando grandes movilizaciones en los últimos años.

Si que es cierto que en los últimos años el que se detectó, no fue un ascenso de las organizaciones estudiantiles españolas como tal, sino que fundamentalmente fue una crisis del movimiento estudiantil gallego en su conjunto después de varios años del que podríamos calificar de “derrotas”: la LOU, el plan Bolonia, etc. Todas ellas constituyeron agresiones de importante vainica que sin embargo, no consiguieron ser paradas y esto tuvo su efecto negativo en el nivel de movilización.

*Parallelamente , las organizaciones estudiantiles soberanistas asistían a un debilitamiento generalizado y, a pesar de las importantes diferencias existentes entre todas ellas, hace dos años el clima de interlocución favorable propiciado por varios cambios en el sí del amplio conjunto de la izquierda soberanista, los trae a abrir una unidad de acción que favoreciera el acto-organización del estudiantado gallego y sentara las bases para el actual proceso de unidad orgánica, que no es otra cosa que una reorganización del estudiantado en una nueva herramienta bajo unos parámetros ideológicos de consenso, pero claros en la cuestión nacional, social y de género.

unnamed(1)Frente a la represión y el discurso del miedo… qué pueden ofrecer las estudiantes, las jóvenes, las precarias?

 

El qué tenemos que representar las jóvenes es precisamente la superación del discurso del miedo y de la represión. Tenemos que ser la generación que conscientemente ande hacia la ruptura definitiva con el régimen patriaco-capitalista que representa España. Que se capaz de organizarse y que en Galicia, al menos, sea capaz de representar un nuevo tiempo político en el acto-organización de las clases populares en el camino de una Galicia libre.

Foto: En este Estado la represión siempre ha sido nuestra compañera de viaje.

 

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