Cuadro de Situación en Grecia previa al referéndum

Resumen Latinoamericano/ 03 de Julio 2015  .-   Entrevista a Stathis Kouvelakis, miembro del Comité Central de Syriza

¿Por qué el primer ministro griego, Alexis Tsipras, finalmente convocó un referéndum?

Desde que Tsipras firmó la lista final de las propuestas griegas, las instituciones griegas permanecieron decididas a someterse a una verdadera humillación, yendo más allá de lo que podía manejarse políticamente: había quedado claro que su propio partido, su mayoría parlamentaria y la sociedad de manera creciente no estaba dispuesta a aceptar más concesiones.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí, después de cinco meses de negociaciones?

No hubo negociaciones. Este término no es adecuado para describir lo que pasó. Las instituciones europeas han mantenido la misma línea desde el principio: a saber, imponer un plan de austeridad para el nuevo gobierno griego, lo que le obligó a permanecer en similares posiciones y estructuras que las de sus predecesores para luego mostrar que las disputas electorales en Europa no pueden tener ningún efecto sobre la dirección de las políticas que se siguen, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un partido anti-austeridad de la izquierda radical que gana en las elecciones.

Lo que nosotros llamábamos negociaciones no fueron mas que una trampa mortal – que había sido puesta a Tsipras. Su error fue no haberlo entendido a tiempo. Pensó que si extendía mucho la discusión en la medida de lo posible, los europeos finalmente optarían por un compromiso frente al riesgo de una ruptura. Pero ellos no conceden nada, como se demostró en los últimos cinco meses: Tsipras hizo enormes concesiones, mientras que la opinión pública podría acostumbrarse a la idea de que un acuerdo era posible,y las arcas públicas están vacías.

¿Tsipras también se equivoca al pensar que podía lograr menos austeridad sin salirse de la zona euro?

Yo soy parte de la tendencia dentro de Syriza que creyeron desde el principio que la búsqueda de la conciliación y de un rechazo a la austeridad para permanecer en el euro es una contradicción. Y cuando el BCE decidió suspender el principal medio de financiación de los bancos griegos, no exageramos creyendo que eso era posible. Las armas monetarias habían servido como mecanismos de presión al gobierno griego con el fin de obligarle a renunciar a su política de anti austeridad. O mas recientemente, el último episodio de este chantaje fue del Eurogrupo obligando a Tsipras a que los bancos cerraran durante una semana intentando refutar el programa. El objetivo es de naturaleza claramente política: hacer que los griegos sean rehenes y crear una situación de pánico, sobre todo entre las clases medias y los ricos, tratando de forzar al gobierno a no ir más allá de la convocatoria del referéndum, o bien dictar las condiciones para que se produzca un “Si”. Europa declaró la guerra a Grecia.

La sociedad griega parece estar muy dividida …

Sí, dos tendencias se están debatiendo. El campo del “No” se basa en toda una población que ya está gravemente afectada por la austeridad, y se dan cuenta que las nuevas exigencias de la troika son un intento de humillar a Grecia. Pero el campo de “Sí”, por el miedo causado por el cierre de los bancos, también está reuniendo sus fuerzas. No puede haber ninguna duda de que este referéndum es un acto político valiente. Esto es algo que habíamos olvidado, una vez que la política se ha agotado en toda Europa: que las decisiones políticas importantes también tienen riesgos.

¿Cuáles son los posibles escenarios después del referéndum?

Una victoria del “sí” sería una gran pérdida para Tsipras, y esto, sin duda, le obligaría a organizar nuevas elecciones. Por otro lado, una victoria para el “no” fortalecería la determinación de cara a las instituciones europeas, dándole un mandato diferente al de las elecciones generales del 25 de enero: sería importante ahora para romper con la austeridad – incluso si esto significa dejar el marco europeo. Cuando anunció que el referéndum se celebraría, era la primera vez que la palabra “euro” no apareció en todo su discurso. Esto no es algo fortuito.

¿Es el certificado de defunción de Europa?

Todo el camino a la crisis griega ha venido marcado por el final de cierta idea, o mejor dicho, una cierta ilusión de Europa. Todo el mundo puede ver las características antidemocráticas, que sólo respetan la ley del más fuerte, al igual que su neoliberalismo, con su desprecio por cualquier forma de control democrático. Todo el mundo puede ver que a pesar de Syriza sólo ha buscado descanso parcial, moderado y pragmático con las políticas de austeridad, sin cuestionar los fundamentos de la construcción europea, el conflicto ha sido ultra-violento. Simplemente porque este gobierno no estaba preparado a capitular ante los dictados neoliberales. Aunque la Unión Europea conduzca a derrota tras derrota a la resistencia griega, pagará, creo, un precio muy alto por su actitud. Grecia es sólo un punto de la crisis europea, el más importante pero el proyecto de la UE tiene cada vez menos apoyo entre la opinión pública en todo el continente.

 

Situación en Grecia

James Petras

En Grecia tenemos la culminación de un proceso de apretar al pueblo griego cada vez más, bajando el nivel de vida, aumentando la pobreza, la desigualdad y el estancamiento de la Economía. Y eso no podía continuar.

A pesar de que el gobierno de Alexis Tsipras ha hecho muchas concesiones con mucho sacrificio para su pueblo, los gobernantes europeos –de Alemania, de Francia y demás- quieren tumbar el gobierno y provocar una crisis. Por eso no quieren firmar un acuerdo para extender el financiamiento, lo que le permitiría a Grecia cumplir con sus obligaciones.

Finalmente, después de las últimas concesiones, el gobierno ha tomado una medida muy importante: hacer un referéndum. Allí entrega al pueblo griego las ofertas de los banqueros para que sea el pueblo el que diga si se sigue colaborando o no con sus exigencias.

Una mayoría absoluta del electorado va a rechazar las ofertas, por lo que Grecia está a punto de salirse de la eurozona y tal vez salirse de la Unión Europea. Eso ha tenido repercusiones muy fuertes en el mercado, en la Bolsa, bajando el euro en dos puntos en un día, con una corrida bancaria.

Obviamente Grecia va a tener una crisis importante, porque el gobierno ha esperado demasiado tiempo. Si hubieran tomado estas medidas en enero, tenían más de cien mil millones de dólares en cuentas que podrían financiar el desarrollo. Ahora, con la corrida bancaria, con los controles de capitales, es difícil que haya una salida más ordenada.

En todo caso, el gobierno ha decidido ir al pueblo por fin, y debe hacer una campaña fuerte en esta semana para asegurar que las grandes mayorías vayan a votar sin miedo. Y ahora, EEUU y Europa, junto a sus cipayos oligarcas en Grecia, van a lanzar una campaña de miedo para ver si consiguen el sí a favor de las ofertas de la Unión Europea.

No hay dudas que el gobierno está en mejor posición ahora para continuar enfrentando a los negociadores una vez que tiene el respaldo del pueblo. Pero yo por lo menos, tengo algunas dudas y reservas, si no se tratará de una gestión del gobierno simplemente para sacar algunas concesiones y después volver a las negociaciones y los planes de austeridad.

No hay que olvidar que en las últimas dos semanas el gobierno ya ha dado muchas concesiones y finalmente sale este referéndum, es algo forzado. Cuando tenían que recortar más las pensiones, más los gastos sociales, aplicar más austeridad al Presupuesto, forzosamente toman esta decisión antes de ir a una bancarrota total, política, económica y social.

Pero vamos a ver, por lo menos está sobre la mesa una confrontación, una polarización, los banqueros por un lado y el pueblo griego por el otro. Y el resultado no sólo repercutirá sobre Grecia, obviamente todos los mercados van a verse afectados si Grecia no puede pagar la deuda y se retira de la eurozona. Eso va a tener enormes repercusiones.Es mentira lo que dicen los alemanes de que no van a tener problemas. Ya empezaron los problemas en Europa, ya empezaron a bajar los mercados, ya empieza la depresión del euro.

KKE

¿Cuál es la posición del KKE sobre el referendo?

Como es bien sabido, el gobierno del partido “de izquierda” y en esencia socialdemócrata SYRIZA y del partido derecha nacionalista ANEL, en un esfuerzo de gestionar la quiebra total de sus compromisos electorales anunció un referéndum para el 5 de julio de 2015, con la única pregunta si los ciudadanos están de acuerdo o no con la propuesta de acuerdo presentada por la UE, el FMI, el BCE y que se refiere a la continuación de las medidas anti-populares, por la salida de la crisis capitalista con Grecia en el euro.

Funcionarios del gobierno de coalición están llamando al pueblo a decir “NO” y dejan claro que este “NO” al referéndum será interpretado por el gobierno griego como una aprobación de su propia propuesta de acuerdo con la UE, el FMI, el BCE, que sus 47+8 páginas también contienen medidas anti-populares y anti-obreras duras, con el fin de aumentar la rentabilidad del capital, el “crecimiento” capitalista y la permanencia del país en el euro.

El gobierno de SYRIZA-ANEL, que no ha dejado de ensalzar ni por un momento la UE, “nuestra casa europea común”, el “acerbo europeo”, acepta que su propuesta es 90% idéntica a la propuesta de la UE, del FMI, del BCE y tiene muy poco que ver con lo que había prometido SYRIZA antes de las elecciones.

Junto con los partidos del gobierno de coalición (SYRIZA-ANEL) y a favor del “NO” se posicionó el Amanecer Dorado fascista que apoyó abiertamente el retorno a la moneda nacional. Por otro lado, la oposición de derecha de la ND y el PASOK socialdemócrata que estaban en el gobierno hasta el enero de 2015, junto con el partido TO POTAMI (nominalmente de “centro” pero en esencia reaccionario) se posicionaron a favor del “SÍ” a las medidas bárbaras de la Troika y afirman que esto será interpretado como consentimiento y “permanencia en la UE a toda costa” En realidad ambas respuestas llevan a un “SÍ” a la Unión Europea y a la barbarie capitalista.

Durante la sesión en el parlamento, el 27 de junio la mayoría gubernamental de SYRIZA-ANEL rechazó la propuesta del KKE de poner ante el juicio del pueblo griego las siguientes propuestas:

– no a las propuestas de acuerdo de la ue, del fmi, del bce y del gobierno griego

– retirada de la ue-abolición de los memorandos y de todas las leyes de aplicación

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Syriza pide el NO en el referéndum pero…

Insurgente

La reunión de ministros de Economía de la eurozona ha concluido tras apenas una hora de teleconferencia con el acuerdo de no entablar nuevas negociaciones con Grecia hasta que se celebre el referéndum convocado por el Gobierno de Syriza el próximo domingo, 5 de julio.

“El Eurogrupo, unido en la decisión de esperar al resultado del referéndum de Grecia antes de seguir hablando”, ha informado el ministro de Finanzas eslovaco, Peter Kazimir, a través de su cuenta de Twitter.

La carta que mandó ayer Tsipras a los responsables de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) en la que Atenas aceptaba la práctica totalidad de la propuesta planteada por las instituciones a finales de juni. Además de la carta, el hecho que la reunión se retrasara de las 11 de ayer hasta las 17:30 también hizo albirar un principio de acuerdo.

Europa, sin embargo, ha decidido esperar a que el pueblo griego se pronuncie este domingo antes de decidir cómo afronta la situación en Grecia.

El primer ministro, Alexis Tsipras, ha enviado una carta a los responsables de las instituciones -CE, BCE y FMI- en la que Grecia habría dado su conformidad al grueso de la propuesta que le habían planteado a finales de junio. Sólo pediría pequeños cambios. Según informa Financial Times y Bloomberg, este paso serviría como base para un nuevo plan de rescate. Las bolsas europeas y el euro repuntan con fuerza tras esta información.

En una carta de dos páginas, enviada ayer de noche, Grecia “está preparada para aceptar” este acuerdo a nivel técnico “sujeto a las siguientes mejoras, adiciones o clarificaciones, como parte de la extensión del programa que expira y el nuevo rescate cuya petición ha sido remitida el martes 30 de junio de 2015″, expone la misiva, con copia al presidente del Eurogrupo y al director del Mecanismo Europeo de Estabilidad.

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La responsabilidad de votar ‘no’ en el referéndum griego

La decisión del gobierno griego, el viernes pasado, de someter a referéndum las propuestas de los acreedores sorprendió incluso a muchos de quienes en los últimos años hemos estado luchando contra la austeridad asesina en Grecia.

Las negociaciones llegaban por enésima vez a un callejón sin salida, el programa de rescate se estaba terminando, las instituciones anteriormente conocidas como Troika rechazaban una vez más la propuesta del gobierno griego de transferir el coste de la crisis a los pudientes y exigían más sacrificios de parte de las capas desfavorecidas: nuevas reducciones de sueldos y pensiones, nuevos ataques a nuestros bienes públicos y comunes, nuevos retrocesos en los derechos laborales y sociales.

Además, incluso la propuesta de 47 páginas del gobierno griego, rechazada como insuficiente por las instituciones, tenía todas la características de un nuevo paquete de austeridad. La sociedad civil estaba, por tanto, preparándose para resistir un nuevo memorándum; incluso hubo reuniones preparatorias para la reactivación del movimiento de las plazas de 2011.

En este contexto, la decisión de convocar un referéndum pareció honesta incluso a los detractores del gobierno entre la izquierda y los movimientos. Tsipras admitió que el mandato que el pueblo griego le dio en enero, el de revertir los términos de la austeridad sin llegar a la ruptura con los acreedores, es imposible de llevar a término.

Era imperativo, pues, volver a preguntar a los ciudadanos cómo proceder. En una Europa gobernada por tecnócratas que son en efecto empleados del poder económico, pedir a un pueblo que participe en la toma de decisiones que afectan su destino parece un acto radical; efectivamente, la derecha griega en su totalidad denunció la convocatoria del referéndum como un “golpe de Estado”.

No obstante, hay que destacar lo absurdo de las opiniones que presentan el referéndum como un acto de “democracia directa”. Democracia directa es la continua implicación de los ciudadanos en la gestión de sus propios asuntos, sin la mediación de políticos profesionales; la capacidad de la gente común de definir la agenda y el contenido del debate político.

No es democracia directa un plebiscito que pide a la gente posicionarse con un ‘sí’ o un ‘no’ sobre asuntos sumamente ambiguos, con una agenda definida en una serie de reuniones detrás de puertas cerradas. Efectivamente, el pueblo griego está llamado a decidir en este “histórico” referéndum sin entender bien la pregunta, sin poder prever o controlar las ramificaciones del resultado y sin haber elaborado un “Plan B” para el día siguiente.

Y esta ambigüedad es justamente el punto problemático del referéndum. El gobierno pide a los ciudadanos que se posicionen respecto a la última propuesta de los acreedores. Estos, a su vez, insisten en que dicha propuesta ya está retirada, y que la pregunta verdadera del referéndum es la de sí o no a la permanencia en la eurozona, o incluso en la UE.

El gobierno no ha hecho esfuerzos suficientes para explicar en detalle en qué consiste la propuesta sobre la cual estamos llamados a opinar, y mucho menos para explicar cuáles son la implicaciones de un ‘no’, mas allá de insistir que el ‘no’ es un instrumento de presión en la negociación en curso. Y esta ambigüedad en lo que quiere decir un ‘no’ significa más bien que el ‘no’ puede ser utilizado para promover un acuerdo basado en las últimas propuestas del gobierno griego, que no distan mucho de un nuevo memorándum, y las cuales han sido duramente criticadas por los movimientos sociales y por todos los sectores de la izquierda, incluido el ala izquierda del partido de Syriza.

Esta instrumentalización del veredicto popular está creando un ambiente de desconfianza. Tsakalotos y Varoufakis, los principales negociadores del lado griego, han afirmado que el referéndum se puede anular, o el gobierno puede pedir que se vote sí, en el caso de que se llegue a un acuerdo favorable antes del domingo. Es comprensible que mucha gente se sienta engañada, ya que el todopoderoso “pueblo soberano” puede pasar a ser un mero peón en un juego de ajedrez político-financiero en cosa de minutos.

Actualmente, para una minoría vocal de la población es bastante claro que la democracia y la justicia social han llegado a ser incompatibles con el proyecto europeo. Que los pueblos de la periferia europea están siendo tratados como cabeza de turco y llamados a pagar el coste de la crisis estructural de la eurozona. Que ahora mismo la integración europea no significa nada más que la penetración del capital a todas las esferas de la vida y el sacrificio del medio ambiente, de los bienes comunes y del bienestar de las capas populares en aras de la rentabilidad capitalista.

Después del fracaso del gobierno liderado por Syriza en crear la más mínima grieta en la hegemonía neoliberal europea, hay una creciente concienciación de que, a pesar del gran coste de la transición, una vida sencilla y autosuficiente fuera de la eurozona es preferible al desangramiento lento pero continuo de la sociedad dentro de ella.

No obstante, para la mayoría de la población, la actitud hacia el euro no tiene que ver con sus expectativas materiales de largo plazo, sino con el miedo a lo desconocido, miedo a la desestabilización a corto plazo de la economía o incluso miedos antiguos referentes a la identidad nacional griega, a la pertenencia o no a la civilización occidental. Esto explica por qué en las manifestaciones a favor del ‘sí’ en los últimos días, convocadas por las fuerzas derechistas y protagonizadas por familias adineradas, se ha sumado gente de clase media o baja, que no tiene ningún interés material en la perpetuación de la austeridad.

Por supuesto esta confusión y ambigüedad está siendo aprovechada por las fuerzas pro-austeridad para promover una campaña del miedo, con el propósito de influenciar el voto del domingo.

Después de la intervención política del BCE, que negó la liquidez a los bancos griegos y obligó al gobierno a establecer controles de capitales, los medios de comunicación controlados por la oligarquía griega, es decir, todos menos la recientemente resucitada ERT pública, promueven un ambiente de terror, postulando que lo que está realmente en juego es la bancarrota y el caos económico consiguiente.

Las continuas amenazas de los altos cargos europeos, las imágenes de los jubilados esperando en largas colas para cobrar sus pensiones, las intervenciones vergonzosas de los sindicatos burocráticos que piden la anulación del referéndum y los empresarios que se niegan a pagar los sueldos de junio con el pretexto del cierre de los bancos contribuyen a la desmoralización del electorado.

A esto hay que añadir las declaraciones de los ministros y parlamentarios afines al gobierno que rompen filas y ponen en tela de juicio la utilidad del referéndum. Está claro que el “pueblo soberano” llega el domingo a las urnas con una pistola en la nuca. Incluso entre los detractores de la austeridad cunde el pánico, y la balanza se va inclinando cada día más hacia el ‘sí’.

No obstante, todo lo anterior no significa que los movimientos populares puedan mantener una “neutralidad” frente a este desafío; ésta es, desafortunadamente, una postura que promueven desde un idealismo revolucionario el Partido Comunista y partes del movimiento anarquista.

Está claro que el deber del movimiento democrático popular es luchar por la superación del contexto político que presenta este tipo de chantajes y dilemas falsos. Sin embargo, no hay duda en que un posible ‘sí’ en el referéndum del domingo significará un gran revés para las luchas populares.

Significará una victoria moral de los partidarios de la austeridad, un ataque a las pocas conquistas populares que quedan en pie, una oportunidad para la burocracia europea de intervenir en la política del país y organizar un golpe parlamentario, instaurando un gobierno servil como ya hicieron con el gabinete de Papadimos en 2011.

Y aunque el gobierno de “salvación nacional” liderado por Syriza deje mucho de desear en términos de cumplimiento de sus promesas electorales, en términos de proximidad a los movimientos sociales y a las demandas de democracia radical, en términos de voluntad de enfrentarse al poder de la oligarquía en Grecia, en términos de su fijación en el ideario capitalista del crecimiento, cualquier otra opción gubernamental representa actualmente un mayor retroceso en estos ámbitos.

El ambiente de terror ha polarizado la sociedad griega, y ha hecho imposible prever el resultado del domingo. La impasibilidad de los oficiales europeos frente a la lluvia de críticas sobre su gestión de la crisis europea demuestra que la verdadera agenda del poder establecido es simplemente aislar, desmoralizar y castigar al pueblo griego, y con ello acabar con toda perspectiva de resistencia al dominio neoliberal en el continente.

Es un reto mayúsculo superar una vez más el miedo, el fundamento psicológico de la gobernabilidad neoliberal, y encontrar la integridad para poder votar por el ‘no’ en el referéndum del 5 de julio en Grecia.

Seguramente, nuestra labor no termina con votar por el ‘no’; queda pendiente la elaboración de un plan de acción alternativo y antagónico a la integración neoliberal, basado en la iniciativa de la sociedad organizada y la solidaridad entre los pueblos europeos.

No obstante, frente a la garantía de continuada austeridad, despojo, sufrimiento y desintegración del tejido social que representa el ‘sí’, asumir la responsabilidad y lanzarse a las posibilidades que abre un ‘no’ es la única opción que puede fortalecer el movimiento popular, que puede abrir espacios de intervención de las fuerzas sociales para la defensa de nuestros bienes comunes y el fortalecimiento de nuestros emprendimientos colectivos.

Theodoros Karyotis es sociólogo, traductor y activista que participa en movimientos sociales que promueven la autogestión, la economía solidaria y la defensa de los comunes. Escribe en autonomias.net y tuitea en twitter.com/TebeoTeo

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