Tras atacar el campamento de refugiados, el Estado Islámico se retira de Al Yarmuk

Resumen Latinoamericano/ 16 de abril 2015.-Los yihadistas abandonaron la zona para avanzar en los alrededores, según relataron testigos a los medios internacionales. En el lugar, ahora quedaron terroristas del Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda

El grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) ha retirado a la mayor parte de sus combatientes del campo de refugiados palestinos de Al Yarmuk, en Damasco, porque ha abierto nuevos frentes en sus inmediaciones, aunque todavía hay choques en su interior, según dijeron hoy a la agencia de noticias EFE un testigo y un responsable palestino.

Desde el interior del campo, situado en el sur de la capital siria, el activista Mohamed Ahmed señaló por internet que el viernes pasado el ISIS replegó a gran parte de sus milicianos, pero dejó dos grupos en Al Yarmuk. Hoy se han marchado la mayoría de los combatientes que quedaban y en su lugar se han instalado miembros del Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda.

Ahmed precisó que el ISIS ha trasladado a algunos de sus hombres a los alrededores del campo, donde ha abierto nuevos frentes de batalla en los vecinos distritos de Al Hayar al Asuad, así como Tadamun y Al Qadam.

El ISIS y el Frente al Nusra son organizaciones rivales en otras partes de Siria, pero fuentes palestinas acusan al segundo grupo de haber ayudado al primero a entrar en Al Yarmuk. Los enfrentamientos prosiguen en el campo en las inmediaciones del instituto femenino de secundaria, la mezquita de Salahedín y la plaza de Al Riya.

El vocero en la capital siria del Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG), Anuar Raja, indicó por teléfono que las facciones palestinas se enfrentan al ISIS y al Frente al Nusra, tanto dentro como fuera de Al Yarmuk. “Hay combates en el sector norte y centro del campo, en la calle Palestina, así como en la rotonda Palestina, en el sur”, precisó Raja, que afirmó que su organización participa en la batalla.

El ISIS entró el 1º de abril en Al Yarmuk, que está a solo 5 kilómetros del centro de Damasco y donde se enfrenta a Aknaf Beit al Maqdis, una facción palestina opuesta al régimen de Bashar al Assad y a otros grupos rebeldes sirios que han acudido desde las afueras de la capital a defender el campo. Antes de la irrupción del ISIS, Aknaf Beit al Maqdis y el Frente al Nusra estaban en el interior de Al Yarmuk, que estaba cercado por las tropas del régimen en colaboración con el FPLP-CG.

Yarmuk, el infierno en la tierra

La guerra en Siria.El campo de refugiados palestinos es un agujero donde la gente muere de hambre, no hay agua ni medicinas. Y la ayuda humanitaria no llega. En su interior están atrapados 3500 chicos.

Palestinos en el campo de Yarmuk en Siria exigen la llegada de ayuda humanitaria. /REUTERS

 Palestinos en el campo de Yarmuk en Siria exigen la llegada de ayuda humanitaria. /REUTERS

A pocos kilómetros del palacio presidencial del Bashar al Assad se desata el infierno. Un agujero negro donde no hay agua corriente. La gente sobrevive comiendo “carne de gato o hierbas” No hay agua corriente ni medicina. Los que pueden huyen. Miles lo han hecho ya. Pero adentro, en el campo de refugiados palestinos de Al Yarmuk aún están atrapados y a merced de las bombas, 3.500 chicos.

La davastación es total: casas aplastadas bajo las bombas y los barriles de dinamita que arroja el ejército sirio.

 Al Yarmuk, bombardeado por el régimen sirio, donde los yihadistas intentan hacerse del control. Se estima que entre 12.000 y 18.000 personas están asentadas en el lugar./Fotos: AFP

“Pido a todas las partes que respeten a los civiles asediados que están atrapados dentro de Al Yarmuk. Ellos han sufrido humillaciones inconmensurables y yo continuaré trabajando hoy para asistir a aquellos que deseen abandonar temporalmente el lugar”. Ese fue el mensaje desesperado del comisionado general de la UNWRA, Pierre Krähenbü hl. Intento buscar algo de compasión y sensatez en las partes que hoy se masacran en Siria y que han arrastrado su guerra a las entrañas de unos de los más grandes campos de refugiados palestinos en el mundo.

El pedido de respeto a los civiles atrapados en Al Yarmuk cae en saco roto mientras las fuerzas del Ejército regular bombardean a los extremistas del ISIS atrincherados en su interior.

“Yarmuk está en las profundidades del infierno. No debemos permitir que descienda aún más”, dijo el portavoz de la UNRWA (la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos), Chris Gunness.Yarmuk es uno de los lugares que más se han visto afectados por la guerra civil siria. Desde hace dos años, el régimen mantiene un bloqueo sobre la zona que deja afuera la ayuda humanitaria, vital para sobrevivir. Apenas hay imágenes o información. Y los fotógrafos que deciden entrar ponen en peligro su vida. Apenas hay conexión telefónica o de Internet.

 Personal de emergencias y civiles reclaman la apertura de un pasaje para la ayuda, en las puertas del hospital de Yarmuk, en Siria.

El campamento fue creado en 1957. En aquel entonces, estaba destinado a los refugiados palestinos de la prímera guerra árabe israelí de 1948 y sus descendientes. A lo largo de los años, Yarmuk -que se sitúa al sur de Damasco- se fue convirtiendo en un barrio más con viviendas y negocios, aunque sus estrechas calles recuerdan a los orígenes del campamento. El número de palestinos creció hasta los 150.000.

Hasta el estallido de la guerra civil, Yarmuk estaba considerado un barrio especialmente activo. Pero hoy sólo residen allí unas 16.000 personas, entre ellos unos 3.500 niños. En 2013, los rebeldes que combaten contra el regimen de Bashar Al Assad asumieron el control de Yarmuk y desde entonces, el Ejército sirio mantiene bloqueados los accesos al campamento. Se calcula que más de 100 personas han muerto de hambre en este tiempo.

Según la organización humanitaria Yafra, desde hace seis meses no hay agua corriente. Además, falta material sanitario con el que poder tratar a los heridos, los mercados están cerrados y muchas viviendas, dañadas por los bombardeos.

Debido a los combates, los vecinos no se atreven a salir a la calle. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, describió así la situación: “Dentro del horror sirio, el campamento de refugiados de Yarmukes el infierno más profundo”.

Civiles entierran a dos hombres en el campo de refugiados palestinos en Yarmuk, Siria.

Infierno se ha converitdo la mejor palabra para describirlo. Todos la usan. “Campo de exterminio”, dijo también Ban Ki-moon.Durante mucho tiempo, el Comando General del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP-CG) tenía la última palabra en Yarmuk. Tras el estallido de la guerra civil, la agrupación prosiria siguió siendo fiel al régimen, aunque muchos palestinos deseaban mantenerse fuera del conflicto.

El FPLP-CG rivaliza con el grupo armado Ikaf Beit al Makdis (protectores de Jerusalén), fieles a Hamas y que rechazaban al gobierno sirio. No obstante, ambos grupos luchan actualmente codo con codo junto a otras milicias palestinas, apoyados por el ejército de Damasco. ¿Contra quién luchan? Contra el temido Estado Islámico.La semana pasada, los terroristas sanguinarios del ISIS se hicieron con el control de amplias zonas de Yarmuk y los palestinos luchan por expulsar a los extremistas. También hay combatientes del Frente Al Nusra, la filial siria de la red terrorista Al Qaeda, que en los últimos días se mantiene neutral.

 Tras varios días de negociaciones, el gobierno sirio apoyó esta semana a las milicias palestinas. El ejército disparó artillería y las fuerzas aéreas descargaron bombardeos.

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